~ XI ~ PENSANDO EN TI

2K 62 0
                                    

- Bueno, bueno... yo venía a decirte que vamos a ir a dar una vuelta y después vamos a ir a cenar a nuestro restaurante favorito. ¿Vienes no? - dijo mi madre, zanjando el tema anterior.

- Si si, claro. Ahora mismito me visto.

- Vale.

Salieron de mi habitación y yo abrí el armario para ponerme la ropa. Me desvestí y me vestí. Después cogí el móvil y salí.

Me peiné y fui al lavabo. Después me senté en el sofá, donde ya estaba mi hermana, para esperar a mis padres. Cogí el móvil y abrí el Whatsapp.

- Hola Nat❤❤❤
- Voy a salir con mis padres a dar una vuelta y a cenar.
- Lo siento si no contesto😔❤

Me contestaste en menos de un segundo.

- Hola cariño😀🖤🖤
- ¡¡Qué bien!!😍
- Tranki, ¡qué lo pases bien Albi!🖤😘

- Gracias churri😊😄
- Te quiero❤❤😶

- Y yo🔥🖤🖤

Mi hermana miró mi móvil mientras escribia lo último y vio nuestra conversación. No me importaba mucho que se enterase, pero me hubiese gustado que no hubiese comentado nada.

- Uy uy uy, churri ehh... - dijo dándome un codazo en las costillas con una sonrisa traviesa.

La miré. Y volví a mirar el móvil.

- ¿Sabes? No me creo que aún no seáis novias. ¿Y ese fuegecito que significa, ehh?
- Eso es que querieis quedar a solas en su casa... de noche... en su cama

- ¡¡Marina!! - dije casi riéndome para que se callara. Tenía razón, pero no quería que lo dijera en voz alta.

- Ay... - suspiró mi hermana - ay hermanita, vaya lo que deseas, ehh. - se rió y me miró con una mirada pícara. Yo sonreí y me puse más roja que un tomate. Lo deseaba un montón y cada vez que pensaba me acordaba de aquella noche en tu cama. ¡¡Ay...!! ¡Que ganas tenía de que se volviese a repetir, Nat!

No tardamos mucho en salir por la puerta de casa. Mis padres tardaron poco y salimos a la calle todas juntas.

No había mucha gente en la calle y hacía un poco de frío. Pero me daba igual, pensar en ti hacía que el frío desapareciese por completo. Además, llevabamos bastante abrigo encima.

Caminamos durante un rato. Llegamos a un parque desierto y nos sentamos en un casi congelado banco. Nadie habló. Nos quedamos en silencio, perdidas en nuestros pensamientos. Quizá intentando buscar una forma de deshacernos de ellos para poder prestar atención al mundo que nos rodeaba y que era la única realidad que teníamos delante nuestro y que sabíamos que era completamente cierta. Quizá sin querer deshacernos de nuestros pensamientos, estando tan a gusto arropadas por ellos que no queríamos mirar a nuestro alrededor o que nos obligasen a salir de ellos por una voz que rompiese esa realidad oculta de cada una, que quizá era, o no, cierta, no lo sabíamos, o sí, pero igualmente no nos importaba.

Yo pensaba en muchas cosas. En la academia de OT. En todo lo que habíamos vivido allí, en las compañeras y compañeros. Pensaba en lo diferente que se veía la vida desde esa burbuja que nos ocultaba parte de la realidad que conocíamos y que otra gente estaba conociendo en ese momento y nos mostraba otra realidad que aún no conocíamos, pero que deseabamos conocer y hacerla nuestra. Pensaba en todas las canciones que había escuchado, esas canciones que alguna vez habían significado algo para mi, las que me habían llegado al corazón, las que me habían hecho llorar o habían hecho que un millón de sentimientos explotasen en mi interior inundándolo todo por completo. Esas canciones que no habían significado nada en especial, que simplemente habían estado allí, pasando un momento de mi vida, y que ahora recordaba porque quizá si habían significado algo, aunque no me hubiese dado cuenta en ese momento. Pensaba en todas las canciones que te había escuchado cantar. Esas canciones que quizá habían sido importantes para ti. Esas canciones que tu misma habías compuesto porque querías expresar algo o porque necesitabas comprender algo. Pensaba en cómo había sido la vida de todas las personas que se habían presentado al cásting de OT. Intentaba imaginar que les podría haber pasado antes para haber decidio presentarse. Imaginaba que habrían sentido cuando les dijeron que no iban a estar y cuando después vieron OT en sus casa. Pensaba si lo habrían visto, si yo lo hubise visto. Pensaba en que habría sido de ellas ahora que estaban en los videos de los cástings pero que no habían llegado al programa. Pensaba en que hubiese pasado si tú o yo no hubiesemos entrado. Ninguna de las dos nos hubiesemos conocido y nada de lo que habíamos vivido hubiese ocurrido. Ahora no estaría pensando en ti y no hubiese hablado contigo por teléfono. No estaría esa duda abierta de si ser novias o no, ni ese deseo de volver a verte y estar contigo a solas. No te querría. Dejé de pensar en eso y empezé a pensar en ti. En cómo eras, en lo que me importaba de ti. En todas esas cosas especiales que hacías cuando estabas conmigo. En lo que me hacías sentir y en lo que yo te hacía sentir. Pensaba en tu sonrisa, en tus ojos, tus labios, tus manos. Pensaba en tu risa y tu sonrisa. En cómo reaccionabas cuando te chinchaba y cuando te hacía reír por lo tontas que éramos. Pensaba en ti.

Hasta que mis pades me sacaron de mis pensamientos. Me sacaron a rastras. Yo no quería salir, pero la voz de mis padres hablando me obligó a volver a la realidad.

- ¿Vosotras que decís? - preguntó mi padre mirandonoa a mi y a mi hermana.

- Por mi sí. - dijo Marina.

Me miraron a mí. Yo no sabía que me preguntaba. No me había enterado de nada. Pero decidí decir lo mismo que mi hermana, para disimular un poco.

- Por mi también. - dije tratando de parecer convencida.

Mis padres asintieron y se levantaron. Mi hermana me miró y me sonrió.

- No te has enterado de nada, ¿verdad?

- No - admití, y mi hermana se rió.

- ¿Pensando en tu churri? - preguntó Marina provocando que me sonrojara. - Bueno... ya vamos a ir a cenar. Era eso.

- Ahh... - sonreí y me levanté para alcanzar a mis padres, que ya estaban unso cuantos metros más adelante.

¿Nuestra relación solo es en OT?Where stories live. Discover now