五: 就算了吧。。。

5.7K 778 91
                                    

Capítulo cinco: sólo olvídalo.

Lamí mis labios mientras hacía que Hoseok saliera de mi casa pasada medianoche. Luego de aquel beso y esas palabras había tomado mi almohada y lanzado sobre su cara. Él debía detenerse con ese tipo de bromas, en serio. Él no debía haber ido tan serio, y bueno, de haber tenido sentimientos en el pasado, era evidente que él los había superado. Por algo estaba con Dasom aún...

Hoseok había empezado la relación con Dasom dos años más tarde después de nuestra primera vez, así que comencé a pensar, mientras le veía irse a su casa, si él había salido con alguien en esa lapso de dos años. Hoseok había tenido novias, sí, pero no recordaba exactamente alguna después de lo acontecido. Apuesto que sí había alguna. Cerré la puerta cuando le observé entrar finalmente a la suya y me recargué allí, tocando mis labios superficialmente. Extraño. Lo sentía tan extraño; no había correspondido su beso, por supuesto, me había apartado, aún así sentía algo extraño allí. ¿Era asco? ¿Escalofríos? Lo más probable.

Papá bajó las escaleras cuando me dediqué a apagar las luces que había encendido. Quizá él no había dormido por la bulla que hacíamos en mi habitación. —¿Se fue Jung ya?

Asentí. —¿No puedes dormir?

—No, sí puedo, solo iba por un vaso de agua para tu mamá. Mañana irás a trabajar ¿Verdad?

—Sí, hablé con mi jefe para hacer turno completo, así el domingo estar libre. Empiezo a las diez —le expliqué,  mientras me acercaba. Al menos algo bueno había traído el simposio. Papá asintió y luego dijo buenas noches antes de dirigirse a la cocina. Subí las escaleras aún pensando en lo que había pasado antes, pero sobre todo ¿Por qué no me sentía culpable de aquel beso tampoco? ¿Es que era porque no le había correspondido?

Sí, debía ser eso...

🌸🌸🌸

—Regreso en la noche, mamá. —grité mientras me dirigía hacia la salida. Pude escuchar un "está bien, cuídate" antes de salir finalmente de casa. Miré al cielo. El verano estaba a punto de acabar, pero los rayos de sol aún filtraban un poco de calor en aquel día un poco frío. Tal vez estábamos a trece grados, tal vez menos, pero no tenía tanto frío. Aún así, acomodé mi casaca de color caqui, porque enfermarme sería un gasto que no podía darme. Caminé hacia la cafetería donde trabajaba. No estaba tan lejos, sino a unos ocho cuadras. Era relativamente corto, y si tenía que ahorrarme 1, 600 won Lo haría.  El pasaje de ida y regresada me podría hacer ahorrar para algún pastel de arroz, o una bebida energizante, algo que realmente me ayudara.

Miré a ambos lados antes de cruzar la pista, ingresando a aquel parque en el que Hoseok y yo solíamos venir a jugar. Aún podía recordar que ahí fue cuando me caí y me fracturé. Las miles de caídas que tuve. En todas, Hoseok estuvo a mi lado. Me quedé observando un árbol, ahí era de dónde había caído aquella vez por la que mi padre había empezado a aborrecer -un poco- a Hoseok y empecé a sonreír.

—Este tonto...

Susurré para mí y me atreví a seguir andando.

—¡Daky, no, ven acá! — escuché que alguien gritó mientras unos ladridos empezaron a llamar mi atención. El pánico me recorrió cuando un pastor alemán vino hacia mi, haciéndome retroceder incluso soltar un fuerte chillido por el miedo. ¡Era enorme! —No muerde, señorita, no tema.

Me encogí de hombros mientras el perro empezaba a olerme los pies. Estaba estática y tragué duro ignorando lo que su dueño decía. Aquel se acercó y tomó el collar de aquel animal bicolor que me sacaba la lengua un poco animado. Solté un fuerte suspiró cuando este se alejó. —Lo siento mucho, es muy inquieta.

Me atreví a mirar al dueño de aquel animal por primera vez. Era un joven alto, de contextura bastante delgada, pero tonificada. Tenía el cabello castaño parecido como el de su mascota. Me observó con curiosidad, mientras que yo sostenía mi pecho de nervios. Aún no me había calmado del susto. —No te preocupes.

Le dije, entonces él hizo una ligera reverencia en forma de disculpas y yo solo asentí la cabeza para seguir mi caminando. Eché un vistazo más a su mascota antes de seguir caminando. Realmente me había dado un susto.




Por otro lado, se encontraba aquel muchacho apretando la cuerda de la que sostenía a su mascota, observando a la muchacha de cabellos negros irse, despreocupada.

—¿Cómo es que no la había visto antes?




Yes girl + Jhs  + Ksj ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora