二十三: 放开我

3.8K 595 221
                                    

Capítulo 23: ¡Suéltame!

Había estado  todo el día malhumorada, en el trabajo, y era tan obvio porque mi compañera de trabajo se dio cuenta. Comentó que nunca me había visto así de enojada, ni siquiera cuando estaba tan estresada. Y es que realmente estaba enojada, no podía dejar de pensar en las palabras horribles que Hoseok me había dicho. ¿Qué por eso me había dejado Jimin?

Qué se jodiera.

Terminé de limpiar la alacena y luego procedí a quitarme el mandil, limpiando de paso el sudor. A pesar del mal humor, no había dejado de trabajar. Unos minutos después, me despedí. Necesitaba ir a casa a estudiar, aunque apostaba que me pondría a ver películas, porque estudiar con mal humor era no captar nada en mí cerebro. Descansaría viendo una película hasta quedarme dormida. Pensaba poner una película de terror que no contuviera nada de romance, de lo contrario terminaría más enojada.

Salí de la cafetería, para dirigirme a casa, caminando. Me encogí en mi abrigo delgado y empecé a andar con mis audífonos puestos. Escuchaba un programa de noticias, no canciones, porque hasta eso de seguro me haría acordar a Hoseok. Reportaban que habían asaltado un banco robando una gran suma de dinero, y que buscaban a tres presuntos sospechosos ya. Eso no había sido muy lejos de donde vivía. Luego mencionaron un tema de política, algo sobre una nueva ley estudiantil debido a los suicidios que había habido en los últimos tres años. Se estimaba que había aumentando en un 30%.

Todo el camino me la pasé así, pero cuando estuve a punto de abrir la puerta de mi casa sentí que alguien tiró de mi brazo con fuerza. Giré porque la persona me obligó a hacerlo y era Hoseok. —Debemos hablar.

Podía ver su nariz un poco hinchada, pero no desviada. Quise rompérsela una vez más. —¡No, y suéltame!

—No, vendrás conmigo ahora.— quise decir que no, pero cubrió mi boca rápidamente y me impulsó hasta el lado posterior de mi casa, hacia un callejón que se generaba entre mi casa y la casa de al costado. Solía esconderme ahí cuando jugaba las escondidas, pero ahora ya no era una niña y no estaba jugando a las escondidas. Hoseok me empujó hacia la pared e intenté gritar, pero solo se acercó a mi boca. Empecé a golpear su pecho y cuando pude separar mi boca, solo escupí hacia su rostro.

¿Qué mierda se creía él para besarme a la fuerza?

—¿¡Qué mierda crees que haces, idiota!?

Grité con furia. Hoseok estaba indignado porque le había escupido. Me miró con rabia, y quise irme, pero él solo me empujó contra la pared, con tanta fuerza que chillé del dolor. Mis lágrimas quisieron explotar por el dolor, un dolor mil veces más intenso que golpearse el dedo chiquito del pie. —No me puedes dejar, Hye.

Tomó mis hombros, luego de haberse limpiado mi saliva. Acercó su rostro demasiado cerca de mí, y yo me encogí. —Me dejas y te juro que no sé de qué soy capaz de hacer.

—¿Me vas a golpear o qué? Ponme un dedo encima y te juro que te haré mierda.

Le amenacé aunque tenía miedo. Hoseok realmente me había lanzado con fuerza contra la pared, apostaba que ni siquiera había controlado su fuerza y eso era algo mínimo. —No te golpearé, Hye.

Soltó mis hombros fácilmente y me alejé de la pared echándole un vistazo. La pared no estaba lijada así que habían rastos de cemento sobresalido en ciertas partes. Mi codo ardía porque de seguro me había raspado contra los ladrillos. Chillé del ardor cuando me lo examiné y toqué una zona de casualidad. Él dijo—Nunca te golpearía, pero tuve que tratarte fuerte para que me escuches. No tengo nada con Dasom desde que empecé contigo esto. Ella solo está tratando de separarnos, y tú estás cayendo en su juego. Hye, te juro que soy muy sincero cuando te digo que quiero que esto funcione, pero no cooperas. Solo me atacas con palabras, pero no te das cuenta que tú también estuviste en falta. ¿A caso yo voy desconfiando de ti? Porque te he visto con ese chiquito de la cafetería varias veces ¿Me he puesto celoso? Y créeme que tendría razones porque parece ser de los tipos que tiene muchas en sus pies.

—Me has dado razones para desconfiar, Hoseok, desde el inicio. —Le respondí de vuelta, indignada— Si le fuiste infiel a Dasom ¿Por qué no me lo serías? Y por favor, Seokjin solo es un compañero. Yo nunca sería infiel.

—Nunca digas nunca, porque yo también dije eso, pero créeme que cuando estás harto de una relación, meterte en la cama con alguien no es tan difícil de hacer.  Y lo peor es que no sientes culpabilidad. ¿Crees que sentí culpabilidad de haber engañado a Dasom? No, pero nunca lo haría otra vez.

Soltó con pesadez.

—Entonces yo fui la elegida para sacarte el aburrimiento de tu relación, no, la que te hizo dar los huevos para que rompas tu relación ¡Bravo!

Le solté con ironía.

—¿Por qué embarras las cosas así, Hyemin? —me dijo harto. Se estaba frustrando—Contigo no dudé porque de por sí me gustabas y solo debí ver una señal para hacerlo. Sabes, podría haberme acostado con otra para buscar la excusa perfecta para romperle a Dasom, como el cobarde que soy, pero ni eso cambiaría el hecho que me gustabas. La cagué feo, porque debí romperle y luego intentarlo contigo. Bien, eso es lo que querías oír ¿No?

Cruzó los brazos, siguiendo hablando—Pero no eres tan diferente a mí, Hye. —me soltó sin dudar. —Dime, ¿Sentiste culpabilidad de meterte con alguien con novio? ¿A caso no podría desconfiar que te meterías con alguien que tenga novia? Dime, ¿Te gusta que pensara así?

No, no me gustaba. Así que negué. —¿Entonces por qué mierda me haces esto? ¿Quieres que proclame a todo el mundo que eres mi novia? Porque si más no recuerdo tú querías tenerlo por lo bajo. Dime lo que quieres que haga, lo haré, pero no me dejes.

Me suplicó prácticamente.
Tragué en seco.

¿En qué mierda me había metido?



Yes girl + Jhs  + Ksj ✔️Where stories live. Discover now