三十五:诺言

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Capítulo 35: Promesa

A pesar que podía oír a Taehyung decir que era una completa mentira creada por Jimin para arruinar nuestra noche, no me podía calmar, no del todo. Hoseok había dicho que era solo una trampa, que al ver eso había hecho que Taehyung me llevara por otro lado por la misma razón que quería evitar lo que estábamos haciendo en este momento, discutiendo en plena calle a gritos y si es posible iban a haber puños.

Él estaba calmado, pero podía verle preocupado porque no me sentía segura de creerle o no.—Hye, en serio, eso ha sucedido cuando hemos estado arriba. Jimin ha corrido el rumor de que nosotros y otros hemos apostado para llevarte a la cama. ¿Crees que yo te haría eso? Joder ni de coña lo haría. Ni siquiera hubiera dejado que estuvieses con Jimin en primer lugar. ¿No lo entiendes? —me exclamó bastante frustrado, porque solo le observaba y me había quedado callada de repente.

—Es así, Hyemin. —intervino Taehyung, hablando a mi costado. Yo solo me sostenía los brazos sobre la tela de la casaca de Hoseok. Tenía la ojos humedecidos y un nudo en la garganta.—Yo cuando me he enterado he tratado de decir que no, pero era yo contra la palabra de Jimin y sus amigos.

—¿Y no pudiste llamar para decirnos que eso estaba pasando?—le dije finalmente, alterada, a Taehyung.

—Hye, hemos estado liándonos. Ni siquiera he notado que he tenido llamadas perdidas. Taehyung nos ha querido pasar la voz y para evitar más problemas le he dicho que te vaya a ver.

Me limpié la nariz. Hoseok me enseñaba su móvil, efectivamente, Taehyung lo había estado llamando.

—Mas les vale que sea verdad porque si me entero que esta es una mentira y que Jimin...

Hoseok me calló al abrazarme con fuerza, besando mi frente de paso. Me sentí derretir de una buena vez —Te puedo jurar que nunca he hecho una apuesta sobre ti ni sobre otra mujer. Esa es una completa mierda.

—Te las puedes llevar a la cama hasta gratis —bromeó Taehyung a lo que Hoseok soltó un cállate, que me hizo sonreír mientras mi rostro se enterraba en su pecho.

—Per Hye—Taehyung me llamó, a lo que lo miré— tal vez quien hizo realmente la apuesta fue Jimin. ¿No te has dado cuenta que le has herido su ego? Por algo se te ha acercado hace un rato. —Taehyung volvió a mencionar. Hoseok se separó un poco para mirar a su amigo al oír lo último.

—¿Se te ha acercado esta noche? —Hoseok frunció el ceño, y luego me miró aún tomándome de las cintura.

—Me ha detenido saliendo del baño, pero no hemos hablado en sí, Taehyung intervino. Él no estaba feliz con lo nuestro. —le respondí, pero por esa razón también había desconfiado. Es decir, de existir la apuesta, Jimin había perdido y Hoseok ganado los tres millones; tanta había sido su rabia de perder que había soltado la verdad frente a todos para que me enterara y mandara a la mierda. Y lo hubiera hecho de no ser porque Taehyung había estado ahí, ayudando a que no tiremos nuestra relación a la borda, porque de no estar ahí, apuesto que Hoseok y yo hubiéramos tenido una fuerte pelea, tal como las anteriores. Quizá le hubiera golpeado, me hubiera cerrado con una versión y largado. No sé porqué cuando estábamos en conflictos me era tan difícil creerle al inicio, pero luego que lo pensaba bien me daba cuenta que él no era malo. De hecho, la relación era algo extraña. Tanta desconfianza... ¿A dónde nos llevaría?

—Este hijo de puta... Me debiste dejar pegarle más, Hye. —me dijo Hoseok en reproche, pero obviamente no lo era.

Pero si no existía la venganza ¿Realmente lo había hecho por haber herido su ego, orgullo? Jimin era lo que cualquier chica podría desear: tan guapo, amable, atento, con buen cuerpo, buen besador, dedicado, adinerado. Era un tremendo partido y yo ni siquiera le había rogado para volver, tal como muchas habían hecho en el pasado. Simplemente me había marchado sin siquiera gritarle o golpearle porque lo conocía bien, hacer eso le descuadraba, pero también lo había hecho para evitar problemas con la universidad por golpear a alguien dentro del establecimiento. Para Jimin, fui, de seguro, algo diferente. No le di sexo como muchas se lo hubieran dado sin dudar. No iba a fiestas con él, no dejaba que me consintiera en nada, era totalmente lo opuesto y por eso me gritó: mojigata; pero, llegó Hoseok y supuestamente sacó el lado que de seguro quería ver en mí.

Caprichoso. Sí, caprichoso es lo que definía a Jimin ahora. Suspiré y miré a Taehyung susurrando un gracias. Busqué la mano de Hoseok. —¿Vamos a casa? no quiero estar aquí.

Él acarició mi mejilla mientras asentía. Me despedí de Taehyung y pronto bajo el abrazo de Hoseok empezamos a andar. Hoseok dijo que tal vez Taehyung se quedaba en la fiesta, pues aún era algo temprano; pero, para mí ya era suficiente mala experiencia el estar ahí. Él acariciaba mi hombro mientras andábamos, en silencio. Ahora mis ojos húmedos ya no estaban más, pero de que estaba triste, realmente lo estaba. Yo no era un objeto para que incluso me pensaran de solo forma sexual. Sí, la gente tiene instintos sexuales, pero ¿Decir al público que me quieren llevar a la cama, incluso decir qué tal persona me quitaría la "virginidad", no era ya demasiado? De seguro me hubiera sentido terrible de solo haber tenido relaciones con Jimin y luego haberme enterado que solo me quería para eso, tal como me lo gritó. Me hubiera dolido como la mismísima mierda, más de lo que dolió aquella vez.

Suspiré y Hoseok tomó un taxi finalmente. Mientras el auto se acercaba, él me colocó en su delante. Mirándome fijamente se acercó a tomar mi rostro para darme un beso, que en un principio no correspondí, pero luego sí. Me aferré a él tanto que podíamos parecer uno, no quería que mi relación con Hoseok se fuera por la borda. Me había dolido saber que Hoseok podía hacerme eso, pero él había dado miles razones de que nunca me haría daño. Lo conocía hacía más de 10 años, y nunca me había hecho llorar a excepción desde que empezamos nuestros conflictos. Siempre me había defendido, tratado bien. Quería a Hoseok de por sí, como amigo, pero ahora como novio, realmente ese cariño era cada vez más fuerte, porque con solo besarlo quería más de él, como si un beso no fuera suficiente para mostrarle que le quería muchísimo. Seguí aferrándome de su casaca cuando el auto se estacionó tras de mí y lo miré.

—Te quiero mucho, Hye. — y volvió a darme un beso corto. Yo también lo quería demasiado, que ya no tenía idea.

Pero ¿Hasta dónde llegaría?

Yes girl + Jhs  + Ksj ✔️Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum