Yes girl + Jhs + Ksj ✔️

三十六: 口诀

Capítulo 36: Discusiones.

Con el pasar de los días, el clima empezó a tornarse más frío. Los días se transformaron en semanas y pronto sería navidad. No podía creer cómo el tiempo había pasado tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos.

Seokjin me cedió una taza de café mientras veía por la ventana la primera nevada caer aún cuando recién había pasado solo un día desde que  oficialmente había empezado el invierno. Se presumía que habría una ola de frío dentro de unos días, tal vez esa era la razón por la que nevaba en diciembre y no en enero, cuando normalmente empezaba a nevar.

Acepté la taza con gusto mientras dejaba mi móvil a un lado. Le había pedido de favor a Hoseok que pasara a verme puesto que la nieve empezaba a caer con furia y no quería caminar cuadras para llegar a casa. No creo que aguantara mucho. Seokjin, con quién había finalmente terminado un proyecto para Hyundai, empezó a hablar. — Creo que mejor te llevo yo ¿Aún no responde?

Preguntó. A pesar que había pasado minutos desde ello, Hoseok aún no respondía. Me preocupaba que se hubiese quedado ensayando hasta tarde. Normalmente me avisaba, pero ese día no lo había hecho, así que supuse que estaba en su casa. Más, aún así, seguía sin responder. Asentí, mientras tomaba mis cosas y Seokjin tomaba su abrigo más grueso del perchero. Yo hice lo mismo, poco después, envolviéndome dentro del abrigo de color negro hasta la garganta. Mis manos se helarían así que rápidamente las coloqué dentro de mis bolsillos antes de seguirlo hasta el estacionamiento.

Seokjin desactivó la alarma de su auto. Él decía que casi nunca lo usaba, pero por emergencias sí. Yo de él, lo usaría para todo, pero Seokjin prefería montarse en un bus para leer durante el camino, además que por estar muy agotado en el día, el manejar un auto podría generar algún accidente. Entendí su punto de repente.

Ingresé al auto, esperando que Seokjin abriera la puerta del estacionamiento. Pronto él vino a mi lado y estornudé. Cambio de clima, definitivamente me sentaban mal. Miré hacia él cuando empezó a salir del estacionamiento. Las calles estaban llenas de nieve de unos cuantos centímetros ya. A ese paso, si nevaba toda la noche, suspenderían clases. Alisté mis llaves por si tenía que correr gracias al infernal frío y las apreté contra mi mano mientras leía el mensaje de Hoseok diciendo que había estado en la ducha pues no tenía mucho tiempo de haber llegado de su ensayo. Tendría sentido el porqué no respondió rápido, sin embargo le dije que ya no era necesario que fuera por mí cuando él se ofreció.

Las cosas con él se habían vuelto tranquilas. Muy tranquilas desde el pleito que tuvimos con Jimin en la casa de Jungkook. El rumor se había corrido por la facultad donde estudiaba y vaya que había sido un dolor de cabeza, especialmente cuando unos desconocidos se acercaron para pedir mi número.

Al inicio estuve un tanto sorprendida y frustrada. Eran personas que nunca había conocido y visto, que de no ser porque Seokjin estuvo en ese momento conmigo, en el pasillo de camino a la biblioteca, creo que les hubiera golpeado cuando me preguntaron por una tarifa. Los bien imbéciles creían que me prostituía.

Seokjin le había tomado del cuello a uno de ellos cuando entendió la referencia y me asusté demasiado, porque nunca había visto al pelicastaño actuar así. Seokjin siempre sonreía, siempre era amable, pero verle gritando a ese chico mientras apretaba más de su cuello me dejó helada. Le amenazó diciendo que no me vuelva a dirigir la palabra, ni así, ni para otra cosa, y que pasara la voz a todos de que yo no era ninguna prostituta, pero que haya dicho esa palabra fue tan fuerte hizo que mi corazón se enfureciera demasiado. ¿Cómo mierda habían llegado a ese concepto de mí? Solo había estado con un hombre en mi vida y era mi actual novio. Me enojé tanto que ni siquiera Seokjin pudo impedir que luego fuera a buscar a Jimin, porque él era el culpable de todo.