Yes girl + Jhs + Ksj ✔️

四十九: 医院不能医治心灵的创伤

Capítulo 49: El hospital no sana las heridas espirituales.

—Hoseok, préstame una habitación ¿Sí?— dijo Jeon Jungkook mientras se aguantaba el calor corriendo por su organismo. Estaba casi ebrio y ni que hablar de su novia de años, Sunmi, ella estaba en la misma condiciones, hasta inclusive un poco peor. Jung Hoseok, que por su lado solo se dedicaba a beber en demasía, simplemente le dijo que subiera, que con suerte encontraba alguna habitación decente, pues no le importaba nada de lo que acontecía. Él solo quería beber, pues ya nada le importaba desde hacía un tiempo atrás, porque no dejaba de estar enfurecido gracias a la pésima noticia que había recibido: su mejor amigo de años se había enrollado con su ex novia a pesar  que mil veces impidió que algo sucediera entre ellos. La rabia le hacía beber sin control.

Jungkook al ver apenas el consentimiento de uno de sus amigos de preparatoria, tomó la mano de su novia, llevándola escaleras arriba. En el segundo piso no dejaron de buscarse la boca mutuamente, mordiendo, succionando, lamiendo los labios del contrario mientras con sonrisas torpes se dirigían a cualquiera de las habitaciones presentes, aunque sabía que al menos dos de ellas no debían tocar: la de Hoseok y la de su madre, pues eran evidentemente personales. Su madre en esa fecha siempre desaparecía, y según Hoseok, ella simplemente se iba a la casa de sus padres para que su hijo se divirtiera bien. Nadie sabía exactamente si eso era verdad o no.

Sunmi jugó con la camiseta de Jungkook, ansiosa por desnudarlos, y  separaron sus labios por unos segundos cuando empezaron a jugar con la manilla de una de las tantas puertas blancas. La puerta cedió rápido, descubriendo que estaba libre y mucho más si las luces de dicho lugar estaban apagadas. Ambas personas ni siquiera encendieron en un inicio las luces, hasta que Sunmi chocó con algo en el suelo. Estaba muy oscuro para ver qué era, pero por el sonido se podía deducir que era una botella de vidrio, llegando a pensar que de  seguro hubo  una pareja  allí anteriormente y había traído alcohol.

Ambos decidieron ignorar aquello, pero a la vez lo tomaron como un motivo para prender las luces. Jungkook fue quien se atrevió a encender la luz mientras ahora Sunmi, en la oscuridad aún, se quitaba los zapatos y pronto se bajaría los pantalones, pues no aguantaba en sentir a su novio una vez más dentro de ella.

Jungkook fue el primero en darse cuenta de lo que sucedía apenas al darse la vuelta. Sintió una cubeta de agua helada caer por su cuerpo, borrando toda la calentura que sentía, incluso podía decir que su erección desapareció cuando gritó fuertemente un — ¿Qué mierda? Oh, mierda…

Sunmi no entendía qué pasaba mientras veía a Jungkook acercarse hacia su dirección a abruptamente y bastante asustado, pues su expresión era bastante aterradora. Finalmente la muchacha se dio cuenta de lo que sucedía, al solo echar una mirada hacia atrás.

Un cuerpo yacía en la cama. Lo normal hubiese sido que estuviese solo dormido, pero el estado en el que se encontraba su ropa gritaba que las cosas no eran normales, para nada normal.

—Maldición, ¡Hyemin!— Sunmi, en su estado de ebriedad, fue más rápida en subirse a la cama y empezar a sacudir a la muchacha. —¡Hyemin, reacciona! ¡Puta madre!

Una cachetada. Nada. No había reacción. Jungkook por su lado estaba estático viendo el cuerpo de su novia sobre el de Hyemin, alguien que notoriamente estaba drogada o realmente ebria. Estaba inaudito. Podía ver cómo existían unas marcas rojizas sobre sus muslos internos, tal vez alguien los había apretado tanto o golpeado. Vio, también, cómo su ropa interior estaba echa un lío a un costado de sus partes íntimas… su vestido color blanco levantado y con una fuerte mancha sobre su estómago, que rogaba que no fuese sangre. Esa idea despareció cuando Sunmi no se manchaba con nada, simplemente la agitaba para que despertara, mientras Jungkook solo quería creer que no era lo que estaba imaginando, no obstante las marcas en el cuello y el labial corrido en toda su boca... Indicaba que... No, nada podía indicarlo. Tal vez simplemente se había drogado tanto y venido a dormir allí, que ella se había movido de casualidad su ropa interior y pasado la mano por su boca.