九: 一直都是你

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Capítulo nueve: Siempre has sido tú.

Hoseok agarró mi rostro mientras yo me quejaba y él sonreía. Tomó mi cachetes e hizo que pusiera mis labios en forma de pato para que él acercara la lata de cerveza y la colocará ahí, derramando un poco en el interior. Él empezó a reírse cuando me quejé, pero no me molestaba, solo estábamos jugando. Lancé un golpe en su mano para que me cediera la lata mientras le gritaba un ya entendí. Hoseok había tenido que hacer eso porque desde que había llegado él ya se había tomado tres latas y yo ninguna, así que simplemente hizo que bebiera un poco.

Él sonrió orgulloso de que bebiera un poco, aunque igual, una lata no me podía hacer nada. Aunque con hambre y cansancio, sí. Tenía ambos, así que tomé un poco y muy lento —Gracias por venir y contarme otras cosas, Hye.

Dijo él. Apenas había terminado de hablar de Dasom hizo que cambiara de tema cambiándolo a uno más animado. Él realmente se veía mejor y bebía normal, sin ninguna expresión de rabia. Tocó mi cabello en forma de agradecimiento, y yo dejé la lata de cerveza en la mesita de noche. Observé cómo jugaba con mi cabello. —No sé qué haría sin ti.

—La frase debió ser: no sé que sería sin ti, Hoseok. — le bromeé. Hizo que sonriera mucho y yo tomé sus mejillas, haciendo que él me mirara directamente. —No serías nada sin mí.

Y luego solté sus mejillas para tocarme el estómago, tenía hambre. Ya había pasado bastante tiempo, así que debía irme a casa a comer algo y estudiar, también buscar los apuntes de Seokjin. Así que palmeé mis piernas y luego me levanté. —Ya tengo que irme, debo estudiar.

—¿Tan rápido?— dijo con voz afligida. Él realmente quería que me quede.

—Ya es  10:30, Hoseok. No puedo amanecerme y mañana tengo clase a las 7. Lo siento mucho ¿Sí?

Le expliqué, él lo sabía. Él sabía mi horario, él ni siquiera me llevaría a clase mañana porque él comenzaba más tarde. Asintió levantándose también, así que tomé mi bolso y me lo coloqué en el hombro, empezando luego a caminar hacia la puerta de su habitación, más me detuve cuando Hoseok me abrazó por la espalda con fuerza.

—No te vayas, por favor. — normalmente Hoseok siempre dejaría que me vaya, puesto sabe que realmente debía estudiar y con eso no me jugaba, pero ahí estaba, esta vez, deteniéndome. Quise decir algo para decirle que sería imposible cuando sentí su nariz en mi cuello oliendo esa zona. Me tensé horrible. —Por favor, quédate esta noche...

—Hoseok, detente. —le dije queriendo alejarme. ¿Qué rayos él hacía? Pero él fue más firme, dejando besitos en esa zona. Maldita sea. Cualquier mujer, aún si no sintiera atracción  por alguien que le hacía eso -pero que no aborrece-, podía reaccionar. Son reacciones naturales y especialmente si el cuello era una zona sensible, y por la forma que lo hacía Hoseok me tenía reaccionando mal.

—No, Hyemin. Me tienes loco, te necesito hoy. Me gustas. — soltó con voz ronca en mi oído, haciendo que finalmente me soltara y lo mirara más que sorprendida, también asustada. Quedamos frente a frente, él empezó a acercarse mientras yo tartamudeaba un ¿Qué has dicho? . Tomó mi cintura y yo coloqué una mano en su pecho alejándolo, tal como la vez anterior. —Nunca me has dejado de gustar, Hyemin. Y ahora que... Y ahora que lo sabes, no he dejado de pensar en cómo conquistarte.

—Esta no es la forma. —le solté, apretando su camiseta amarilla.

—Lo sé, no es la forma, pero ¿Por qué crees que he querido romper con Dasom inmediatamente después de ese beso? —un beso que él me robó, quise decir. —No amo a Dasom. La quise, pero no más que tú... Y , solo déjame enamorarte ¿sí?

Su pequeña confesión hizo que pudiera sentir los latidos en su corazón latiendo con gran  fuerza. Él realmente estaba exaltado. Tragué en seco cuando me abrazó. No tenía palabras. Me había tomado por sorpresa todo, aunque aquella idea disparatada me haya cruzado durante la tarde. Por eso no quería hablar de Dasom, porque Hoseok podría mencionarme. Por alguna razón, me sostuve de él, en silencio, mientras él besaba mi cuello una vez más, suavemente.

Me mordí la boca.

¿Por qué mierda no lo alejaba si él no me gustaba?

¿Por qué mierda no cerré la boca cuando la suya hizo que soltara un ligero sonido, indicando que me gustaba lo que él hacía en mi cuello?

¿Por qué no lo detuve cuando me miró tras de eso con un brillo indescriptible y acercó sus labios a los míos, ahora ya no en un beso robado?

¿Por qué le permitía todo?

Lo sabía, porque yo nunca podía decirle no a Hoseok. Nunca.

Yes girl + Jhs  + Ksj ✔️Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz