Daddy Issues // Kookmin

8- Te quiero a ti

- Y por eso, chicos, es que prefiero a Shawn Mendes antes que a Justin Bieber- Jin suspiró, desenvolviendo el sándwich que había traído para el almuerzo- Justin ya pasó de moda. Lo de ahora es Shawn. Se escucha en todas partes.

- Justin tiene buenas canciones, sin embargo- le dijo Taehyung, concentrado en la conversación con el chico mientras Jimin sólo quería desaparecer de allí. ¿Realmente estaban hablando sobre eso?

Jin lo miró, negando rotundamente con la cabeza- ¿Alguna vez escuchaste a Shawn? Sus letras son hermosas. Es todo un poeta...

- Tal vez debería escucharlo- concedió el rubio. Segundos después giró su cabeza cuando un grupo de chicos pasó- Ya vuelvo, necesito hablar con Mark. Le presté mis auriculares y nunca me los devolvió.

No lo hagan enojar, seguro se convierte en Hulk, pensó Jimin. En cuanto el rubio se alejó, miró a Jin. Su amigo comía en pequeños bocados su almuerzo, tomándose todo el tiempo del mundo.

- Tengo que contarte algo.

El chico lo miró de inmediato. Lo estudió por unos segundos y luego suspiró- ¿Ahora qué hiciste?

- Nada- respondió con el ceño fruncido, porque era la verdad- Aún...

Mordió su labio inferior con nerviosismo. No sabía cómo podría reaccionar su amigo. Conociéndolo, le diría cuán mal estaban las cosas que hizo, aunque no había hecho nada realmente tan malo. Le daría un sermón que duraría minutos eternos. Pero también le pediría detalles de todo. Al igual que él, Jin también quería enterarse de hasta el último chisme.

Su amigo continuaba mirándolo, esperando que hablara. Luego de armarse de valor, Jimin habló- Me gusta alguien.

La sorpresa en el chico fue evidente. Sus expresiones pasaron de sorprendido, contento, y nuevamente sorprendido- ¿En serio? ¿Qué hay de Kai?

- Kai no es nadie. Sólo un amigo- contestó- La persona que me gusta es... prohibida. Ni siquiera es de este instituto. Ni siquiera es un estudiante. Ni siquiera es...

- Deja el drama, por Dios.

- Es el padre de Taehyung.

- ¡Pero no lo digas tan directamente!- Jin gritó, sorprendido por las palabras de su amigo. Miró a su alrededor para asegurarse de que nadie lo escuchara, aún así decidió susurrar- ¿Cómo puede gustarte un viejo? Estás demente, Park.

- Si lo vieras no pensarías lo mismo- Jimin rió. El tan solo pensamiento de Jeon le causaba estragos. Dios, estaba tan mal- En serio, el tipo parece un maldito modelo. No parece un padre para nada. Un Daddy, tal vez- puso un gesto pensativo- ¿Debería pedirle que sea mi Daddy? Sería asombroso. Me llenaría de diamantes, coches de lujo, ropa de marca...

- Jimin- Jin chasqueó sus dedos en frente de su rostro para llamar su atención- Concéntrate, ¿sí?- el chico le asintió- De acuerdo. Ahora, explícame de una vez qué mierda está pasando.

- Está jodidamente bueno. Eso está pasando- Jin suspiró, su amigo era un caso perdido- Está bien. Nuestro encuentro fue raro, casi me choca. Bueno, eso no es tan importante. La cosa es que él no sabía quién era yo, y yo no sabía quién era él. Resultó ser el padre de Tae, volví a verlo en una cena que Tae me invitó. Y...- Jimin fingió llorar desconsoladamente- Cada vez que lo veo, me vuela las bragas rosas que me compró Minho.

- ¿Minho?

- Sí, un tipo que...- el chico sacudió la cabeza- Eso no importa.

- Tú hablaste de un tal Minho...

- ¡Pero no importa!- gritó- En serio, necesito tenerlo.

Y Jimin esperó. Esperó el sermón que Jin estaba armando en su mente. Sus palabras no habían explicado nada, sólo había sido un vómito verbal incontrolable. Pero no podía pensar claramente cuando se trataba de él, y menos cuando caía en lo extraña que era toda la situación. Seguía siendo el padre de su amigo, después de todo. Las posibilidades de estar juntos eran nulas.