Daddy Issues // Kookmin

25- Necesito esto

Maratón 5/5

- En serio tengo que irme- dijo Jimin sin aliento.

- Sí, yo también- Jungkook se separó para decir, pero enseguida volvió a arremeter contra sus labios.

Ambos habían vuelto a Corea hace unas horas, y estaban teniendo problemas para despedirse en el coche de Jeon. Este había estacionado a unas cuadras de la casa del menor, y cada vez que intentaban separarse les parecía imposible. El viaje juntos los había unido en cierta forma, era algo implícito pero ninguno de los dos era capaz de mencionarlo.

Jungkook mordió una vez más sus labios y se obligó a apartarse- Vete antes de que me arrepienta.

Jimin se miró en el espejo retrovisor y arregló su ropa antes de salir del coche. Jungkook aceleró con rapidez y se alejó del vecindario del menor. Este último se aseguró de guardar bien el anillo que le había regalado y se encaminó hacia su casa.

Si hubiera sido por él, se habría quedado mucho más tiempo en Japón. Todo era más simple allí, alejados de todos y sin ninguna responsabilidad. Lo mejor había sido cuando Jeon lo llevó a Disney, nunca se habría imaginado que podría divertirse tanto con él, incluso le había comprado un ridículo sombrero de Mickey Mouse. Así que, Jimin no quería volver a casa y tener que hacer como si no hubiera pasado los mejores días en otro país con un hombre casado.

Su casa lo recibió en completo silencio cuando entró. Dejó sus maletas sobre el sofá y decidió buscar a su hermano, por la hora ya debería de haber vuelto del trabajo. No se equivocó cuando lo encontró en la cocina, pero sí lo sorprendió su semblante serio.

Jimin enarcó una ceja cuando ni siquiera se movió de la silla para saludarle- Vaya, veo cuánto me extrañaste- expresó con sarcasmo- Ahora me arrepiento de haberte traído un regalo.

- ¿En dónde estuviste?

- ¿A qué te refieres?- preguntó extrañado al escuchar el tono airado en su hermano- Me encontré con Jin cuando llegué, por eso tardé en venir a casa.

- Sabes bien de lo que hablo, Jimin- Jungwoo se levantó de la silla con furia, casi arrojándola al suelo- Te llamé miles de veces y no me contestaste ni una vez.

El pelinegro sólo pudo quedarse callado, porque su hermano tenía razón en enojarse. Había visto las llamadas perdidas, pero pensó que enviándole un mensaje iba a tranquilizarlo. Si tenía suerte, aún podría salvarse y darle cualquier excusa. Sólo esperaba que no haya llamado a su padre.

- Llamé a papá- obviamente, la suerte nunca estaba a favor de Jimin- Me dijo que nunca fuiste a su casa, ni siquiera ha hablado contigo en meses- Jungwoo estaba histérico, casi gritándole y mirándolo con furia- Así que, si no estuviste con papá estos días, ¿en dónde mierda estabas?

- ¿Y por qué debería decírtelo?- Jimin le preguntó, en intento por desviar el punto central de la discusión- Ninguno de los dos sabe sobre la vida del otro, ¿por qué fingir que te importa?

Jungwoo lo miró sorprendido- ¿En serio piensas que no me importa?- Jimin no le respondió- Trabajo como un maldito esclavo por ti, y piensas que no me importas. Si ese fuera el caso, ¿entonces cómo explicas que sé de qué trabajas realmente?- fue el turno del menor de mirarlo en shock, y su hermano se rió sin ganas- No tenía sentido la cantidad de dinero que supuestamente ganabas trabajando como camarero. Entonces te seguí.

- ¿Por qué diablos hiciste eso?

- ¡Porque me preocupo por ti, estúpido!- gritó exasperado, logrando que Jimin se sobresaltara. Jungwoo se obligó a calmarse, y siguió hablando, esta vez más tranquilo- Te vi bajar de una limusina, vistiendo ropa carísima y entrar a un club para salir con dos tipos babeando por ti.