16- Heridas

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- ¿Dos mil?

- ¿Qué?

- Es cierto, es muy poco. ¿Qué te parece cinco mil dólares?- Jimin observó cómo el mayor metía su mano en el bolsillo para sacar la chequera, escribió en uno de los papeles, lo firmó con rapidez y se lo tendió al chico- Creo que es una buena cifra para empezar.

- ¿Para empezar?- repitió Jimin mientras tomaba el papel y lo leía detenidamente. Jungkook acababa de firmarle un cheque por cinco mil dólares, y lo único que tenía que hacer era follar con su hijo. El monto era ridículamente demasiado, incluso era mayor a lo que él ganaba si trabajaba una semana por completo, y eso si tenía suerte.

Jimin lo miró, no sabiendo qué decirle exactamente, y agradeció que el celular de Jungkook haya sonado para que le diera un poco más de tiempo para pensar. Pensándolo de una manera fría, esto no se trataba ni más ni menos que a lo que él se dedicaba. Acostarse con hombres desconocidos cada noche, y algunas veces más de un hombre en una noche, era algo a lo que ya se había acostumbrado, así que simplemente tenía que aceptar y no cuestionarse demasiado las cosas. Pero ahí estaba el problema; Jimin no podía no evitar cuestionarse lo que estaba a punto de hacer. ¿Acostarse con tu amigo por dinero? Sólo una persona sin sentimientos podría hacer aquello, y Jimin no sabía qué debía hacer.

- Me acaba de llamar la madre de Tae- aquello lo sacó de sus pensamientos. Jimin frunció el ceño al darse cuenta de que no había dicho "mi esposa". Jungkook encendió el coche y comenzó a conducir- Creo que tuvo una de sus crisis.

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Lo primero que escuchó cuando entraron a la casa fueron los gritos de Bo-mi. La mujer estaba histérica cuando llegaron al segundo piso, diciendo entre llantos y espasmos que su hijo se había vuelto loco y que llamaría a un psiquiatra para que se lo llevaran y lo internaran.

Jimin pensó que estaba exagerando, pero después notó que todo el personal de la casa también se encontraban allí. El jardinero intentaba abrir la puerta de la habitación, algunas de las mucamas trataban de darle pastillas a la mujer para que se calmara, y los demás simplemente estaban allí para presenciar todo.

Jungkook apartó al jardinero y golpeó levemente la puerta, Taehyung la golpeó de regreso pero haciendo una grieta en la misma. Entonces Jeon volvió a golpear con más fuerza mientras le exigía a gritos que abriera en ese mismo momento.

Y pensar que todo ese escándalo había sido ocasionado porque Jimin no quería acostarse con él. Negó con la cabeza y se obligó a tomar una decisión, Taehyung iba a estar contento y él tendría más dinero.

- ¿Tae?- llamó cuando se acercó a la puerta. Los golpes del otro lado cesaron, miró hacia Jungkook y este entendió. Los demás se fueron y lo dejaron a solas- Ya se fueron todos, ¿puedes dejarme pasar?

Pasaron algunos segundos antes de que la puerta se abriera. Jimin entró, encontrándose con la habitación hecha un desastre. Había cosas rotas en donde sea que viera, algunos vidrios estaban esparcidos por el suelo e incluso pequeñas gotas de sangre. Se acercó a Taehyung, notando cuán rojos estaban sus ojos. Todavía le era difícil de creer que esté así por su culpa. Jimin era consciente de su enfermedad, y aún así había actuado sin pensar.

- Lo lamento- dijo el más bajo, Jeon lo miró sin entender y siguió hablando- Si hubiera sabido que te pondrías así, entonces yo...

- ¿Aceptarías por obligación?- preguntó, enojo tiñiendo su tono de voz- No quiero tu lástima, Jimin. De seguro tienes tus motivos por haberme rechazado, y como ves no pude controlar demasiado mi disgusto.

- No es así- negó de inmediato- Me equivoqué al decirte que no. Sabes que me gustas, Tae, y la verdad es que me asustó un poco tu propuesta porque no quería que nuestra amistad se vaya a la mierda por algo así.

- Espera- Jimin lo miró cuando este lo interrumpió. Taehyung estaba tan feliz que ni siquiera pudo disimular la sonrisa en su rostro- ¿En serio estás admitiendo que te gusto?

Jimin intentó no hacer una mueca, no sabía que sería tan difícil mentirle así a alguien- Sí, me gustas.

- ¿Entonces ya somos novios?

- Algo así- admitió entre risas, de hecho le causaba hasta ternura la reacción tan infantil es su amigo. Dejó de reír cuando el rubio comenzó a acercarse lentamente hacia él, y se obligó a decir algo antes de que lo besara- Iré por el botiquín, tus manos están heridas.

Hizo caso omiso a la voz de su amigo diciendo que no era necesario, necesitaba salir de allí con cualquier excusa. Cerró la puerta detrás de él y, cuando intentó dar unos pasos hacia adelante, se chocó con Jungkook.

- Supongo que ya solucionaste el problema.

Jimin alzó su mirada, no entendía cómo es que podía actuar con tanta normalidad después de lo que había hecho.

- Sabes que no soy uno de tus empleados, ¿verdad?- dijo el menor cruzándose de brazos- En serio no puedo creer que le hagas esto a tu propio hijo.

La expresión neutra en el rostro del mayor había desaparecido por apenas un segundo, pero Jimin no había tenido tiempo para analizarla, lo que sí sabía es que sus palabras habían causado algo en él.

Jungkook llevó su mano hacia la mejilla del menor, acariciándola mientras le decía- Mientras que él no se entere podré dormir tranquilo.

Daddy Issues // KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora