24- Catorce Kilates

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Maratón 4/5


A Jeon Jungkook no le gustaban las sorpresas. Él era el tipo de persona que necesitaba estar un paso adelante de otros. Le gustaba tener el control de las cosas y que nada pudiera desestabilizarlo. Él necesitaba dominar cualquier aspecto de su vida, sólo de esa forma podía encontrar la tranquilidad.

Pero cuando Park Jimin apareció en su vida, es como si todo eso hubiera desaparecido. El chico podía descontrolarlo con sólo una mirada, y la verdad es que no era alguien fácil de dominar. Jimin no paraba ni un sólo día de sorprenderlo, así sea con sus ocurrencias, su personalidad, y las diferentes actitudes que podía tener en la cama.

Como ahora, mientras que Jungkook estaba sentado en el sillón esperándolo hace varios minutos ya, Jimin pudo sorprenderlo una vez más.

Park salió de la habitación con una bata negra de seda cubriendo su cuerpo. El pelinegro se acercó hacia el mayor. Y Jungkook no tuvo otra opción que abrir la boca, casi babeando cuando dejó caer la bata al suelo.

- ¿Te gusta?

Jeon admiró su torso desnudo, su piel blanca y reluciente como invitándolo a dejarle marcas por doquier. Estaba usando una pequeña falda de color roja, era tan corta que estaba seguro que si lo daba vuelta podía ver fácilmente sus nalgas; un liguero negro acompañaba sus piernas.

- Date la vuelta- ordenó con voz grave y baja, y sintió su polla palpitar cuando Jimin obedeció. Sus manos fueron de inmediato a sus nalgas, tomándolas con fuerza- Te ves hermoso- Jimin acalló un gemido cuando la mano de Jeon se estrelló contra una de sus nalgas, perdiéndose cómo la mirada del mayor se oscureció en cuanto vio la marca rojiza en su piel.

Jimin volvió a girarse, esta vez para subirse al regazo del mayor. Acomodando sus piernas a cada lado, envolviendo el cuello del mayor con sus manos, Jimin comenzó a moverse sobre este sintiendo la polla dura de Jeon debajo de él. Jungkook lo atrajo a él en un hambriento beso, mordiendo sin delicadeza sus labios, sacándole gemidos a medida que acariciaba todo su cuerpo.

Sus grandes manos volvieron al trasero del menor, apretujando con fuerza sus nalgas. Jungkook se separó unos centímetros, golpeó la carne en sus manos- No sabía que te gustaba vestirte así.

Jimin le sonrió después de relamer sus labios, su vista en los labios del mayor- ¿Entonces te gusta?

- Me fascina- Jimin movió su cuello para darle lugar cuando empezó a besarlo allí, lamiendo y dejando marcas a su paso. Jeon tomó la mano de Jimin y la llevó a su entrepierna- Mira- murmuró el mayor- Mira cómo me pones- el menor mordió su labio inferior y se atrevió a darle un pequeño apretón a la polla de Jeon- Estoy tan duro por ti.

Jungkook volvió a unir sus labios, adentrando su lengua en la cavidad ajena, tomando él el control mientras que un dedo se abría paso en la entrada del menor. Este último gimió por la intromisión, pero no perdió el tiempo en empezar a moverse en su regazo, logrando que el dedo entrara aún más profundo en él.

- ¿Quieres que te folle?- el mayor le preguntó, su dedo moviéndose lentamente adentro de Jimin. Este asintió con pesadez, Jungkook estaba tocando un punto débil en él y no sabía cuánto más iba a aguantar sin sentirlo dentro de él. El mayor lo miró por unos momentos, hasta que dijo- Ponte de rodillas y demuéstrame cuánto quieres que te folle.

Jimin hizo lo que se le ordenó. Se arrodilló en frente del mayor mientras que este se quitaba el cinturón y bajaba sus pantalones. Tomó su polla en su mano y se masturbó con la vista de Jimin en él.

Daddy Issues // KookminWhere stories live. Discover now