Capitulo 8: "No faldas cortas".

16.7K 689 90
                                    

Abby POV

El despertador suena desesperadamente en mis oídos e intento buscarlo para apagarlo, siento como todo mi cuerpo me pesa y decido abrir un ojo; y veo a la enorme bestia de mi hermano encima de mí. Intento levantarlo pero éste se abraza más a mí y aún peor sube una de sus grandes y musculosas piernas sobre mi estómago.

Siento como me falta el aire y le golpeó su desnuda espalda.

¿Cuando se quitó su camisa? Rayos qué cansada estaba ayer. Nos quedamos hasta tarde hablando de muchas cosas, compartimos como solíamos hacerlo cuando éramos niños; se siente realmente genial estar bien con tu único hermano.

Recuerdo que me dijo algo; que realmente me hizo reír y a la vez morir de la dulzura. Dijo que le molestaba mucho verme salir con chicos, de hecho ese día que salí con aquel chico misterioso; él intentó contactar a alguien que tuviese algún contacto con aquel chico, lo gracioso era que a quien más le preguntó fue con quién mismo salí. Entonces ahí fue donde dijo que le tranquiliza un poco saber que salí con Matt, según él; lo conoce bien y que casi no lo veía con chicas; hasta llegó a pensar que era gay. Y eso fue lo que me hizo reír.

Enseguida salgo de mis pensamientos al sentir que éste se acomoda para abrazarme por completo.

Suspiró hondo como puedo y suelto:

—¡Damieeen!

Éste se sobresalta y queda sentado sobre la cama, suelto una enorme carcajada y él frunce su ceño para añadir:

—Tonta—hace una mueca—¿Acaso quieres matarme de un infarto con esos gritos del demonio que pegas?—cuestionó mientras se sobaba los ojos y volvió a tirarse sobre la cama; pero ahora como estrella de mar.

Suelto una pequeña carcajada al verlo así, me levanto y le golpeó el duro abdomen, éste suelta un bufido.

Me adentro a la ducha y puedo escucharlo renegar.

—Maldito sea el idiota que inventó estudiar, aún no entiendo porqué mierda estudiamos. Al fin y al cabo tomaré el camino de ser puto y vender mi sexy cuerpo.

Esto último hizo que una carcajada más fuerte y larga saliera de mí, sin duda alguna mi hermano es un flojo.

—¡Si te escuchará mamá, te castigaría!—exclamo con una sonrisa mientras me enjuagó el cuerpo.

—¡Pues me vale un pepino!—exclama.

—¿Qué te vale un qué?—la voz de mamá se escucha en la habitación y enseguida vuelvo a soltar una carcajada—Jovencito estás muy pequeño para decir ese tipo de palabrotas.

Ay mamá, si supieras todo lo que ese "pequeño niño" dice cuando no estás en casa.

Puedo escuchar la risa nerviosa de mi hermano y sonrió burlona.

—Ay mamá, solo estaba diciendo las palabras que debo usar en una obra de teatro.

Bien, al parecer mi hermano mayor es aún más malo para decir mentiras que para actuar.

Mamá hace una asentamiento con la boca y eso significa que no le cree absolutamente nada de lo que le dice.

—¡A mí también me dió gusto volver a verte!—exclama burlón Damien. Al parecer mamá ya salió de la habitación.

Termino de ducharme y me envuelvo en la toalla, al salir aún encuentro a Damien tendido en la cama, frunzo mi ceño y me cruzo de brazos. Éste alza su mirada y apreta sus labios para no reír.

—Largo mijo, necesito vestirme—tomo su brazo y lo jalo para poder levantarlo pero me es imposible.

Comenzaré a hacer más ejercicio para tener fuerza, porque con este tipo de chicos así; no me queda de más.

Intento una vez más levantarlo y estaba tan concentrada que no me di cuenta que la toalla que llevaba puesta cada vez se iba deslizando por mi cuerpo para así caer al suelo y dejarme desnuda ante los ojos del idiota de mi hermano.

Éste al verme así se queda perplejo y después de unos segundos tapa sus ojos exclamando a la vez:

—¡Ahhh mis ojooos!—se levanta rápidamente y sale de la habitación.

Enseguida siento una pena invadir todo mi cuerpo, mi hermano me vio como Dios me trajo al mundo ¡Qué horror!.

Tomo inmediatamente la toalla y vuelvo a ponerla.

Y es aquí en dónde esto nos enseña que hasta tú propia toalla puede traicionar tu ser.

Enseguida cierro la puerta y busco dentro de mi armario el nuevo uniforme. Lo busco dentro de la percha y no lo encuentro.

Maldita sea el día que inventaron esto.

Decido primero colocarme la ropa interior para al menos así andar por éste más cómoda. Escucho la puerta de mi habitación abrirse y enseguida se abre la de mi closet, mis ojos quedan abiertos de par en par al ver quién es.

—¡Qué sexy te ves Abby!—exclama con una sonrisa bastante juguetona a la vez que me da una palmada en mis glúteos.

Damien POV

No les voy a negar que al ver a mi hermana desnuda me provoco algo extraño. Fue como si viera a una diosa, algo inocente y tierna; pero por fortuna no ví más de la cuenta. Solo sus redondos y parados senos, mientras el agua rodaba por estos, eso fue como ver a mamá desnuda. Bueno no tanto, claro. Tampoco voy a negar que sentí mucha pena tanto por ella como por mí.

Aparte ella no tiene la culpa, la gran parte la tengo yo; porque se vio obligada a hacer lo que hizo; tratar de levantar el triple de su peso. Aunque tampoco sé porqué tanto alboroto; si cuando éramos niños nos desnudabamos frente a frente para jugar en la piscina mientras era de noche, eso siempre pasaba cuando nuestros padres no estaban. Y la verdad nunca lo vimos como una incómodidad, no vería a mi hermana con otros ojos.

Decido ir rápidamente a mi habitación al ver la hora en el reloj, al pasar por el frente del balcón que da hacia abajo escucho a mamá y papá charlar tranquilamente.

—Se veían tan adorables durmiendo juntos Erick—le dice mamá a papá.

—¿En serio?—cuestiona éste y ella ríe.

—Hasta les tome una foto—suelta graciosa y ambos sueltan a reirse.

Coloco mis ojos en blanco y entro a la habitación para después entrar a la ducha.

Resulta que al instituto se le ocurrió, bueno no al instituto no; al director se le dió por colocar uniforme. ¡Uniforme! Para absolutamente todos allí, y ahora me toca colocarme esa incómoda corbata y esa camisa calurosa.

Lo bueno de todo esto es que podré ver a las bellas chicas con esas mini faldas sexys, algunas muestran más de lo usual y eso es farovable para mí y para mis amigos.

Aunque pensándolo bien ojalá Abby no vaya con esas faldas tan cortas; enseguida le prestaría mi pantalón porque conociendo a los imbéciles del instituto enseguida comenzarán a joder y eso provocaría que yo los golpease y se armaría la tercera guerra mundial.

Termino de colocarme el uniforme y exclamó desde el primer escalón:

—¡Abbyyy! ¿¡Ya estás listaaa!?.

Escucho el bufido de ella y suelta:

—¡Vete iré con alguien más!.

Enseguida mi ceño se frunce, ¿No estará así por lo que sucedió o sí?.

Enseguida dejo el escalón y me acerco a su puerta, tomo el pomo y lo giro, enseguida suelto:

—Si estás así por lo que pasó hace momento, descuida mocosa eso es...—mis ojos se abren de par en par y aprieto mis labios.

—¡Chimultrufio!—exclama con una sonrisa y enseguida me abraza fuertemente.

¿Cuando llegó?.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Holiii ¿Quién será esa persona sospechosaaaaaaa?💕📣.

Nos leemos luego!💁🏻‍♀️💕😄.

ADICTIVO © COMPLETADove le storie prendono vita. Scoprilo ora