ADICTIVO © COMPLETA

Capitulo 18: La verdad

Damien POV.

Abro mis ojos con pesadez y mi cuerpo de inmediato cae al suelo frío.

-Mierda

Me froto los ojos y puedo ver que estoy en la sala. Mi entrecejo se frunce y el dolor de cabeza aparece instantáneamente.

Se suponía que no me iba afectar y vean: estoy hecho mierda.

Veo salir a papá de la cocina con su taza de café y se sienta en el comedor con su teléfono en la otra mano. Evito mirarlo para que no me regañe ni nada por el estilo.

Me adentro a la cocina y él carraspea al verme pasar.

-Hijo ¿Qué tal la fiesta?.

Sé a qué lleva esto. Me doy media vuelta sobre mis talones y me rasco la nuca.

-Bien, bien-sonrió incómodo y me acerco al refrigerador para sacar algo de comida.

Puedo ver de reojo a papá el cual toma un pequeño sorbo de su bebida y asiente.

-Tanto así que no fuiste a clases el día de hoy.

Aprieto mis labios y suspiro.

-Discul...

-Evita hacer eso Damien-me interrumpe con su ceño fruncido-Sabes que odio que se disculpen por cosas que en realidad no sienten el deber de hacerlo. Entiendo que eres joven y quieres distraerte, pero también tienes que entender que pronto saldrás del instituto y tendrás más responsabilidades ¿O acaso crees que las responsabilidades son fáciles de ahí en adelante?-arquea su ceja.

-Papá este es el último año.

-¿Y por ser el último año te vas a comportar así?.

Elevo mis cejas y niego-No, claramente no lo haré, pero Abby es menor que yo y aún así salió a...

-Abby rinde en todas sus materias Damien y tú lo sabes, la posibilidad de que ella sea aceptada en una universidad de alto prestigio está sobre las nubes, mucho más que las tuyas y eso que ella aún no va en último año.

Bien, aquí vamos... Papá nunca me había comparado con Abby, jamás. Y esto me hace sentir miserable.

-Papá ¿Si estás consciente qué estás hablando con tú hijo mayor?.

-No, no pareces mi hijo.

Aprieto mis puños. ¿Por qué mierda se está comportando así?.

Escucho los pasos y la voz de mamá. Dejo de apretar un poco mis puños y ella cuelga su teléfono para saludarnos.

-¿Cómo amanecen mis amores?-mientras dice eso sonríe ampliamente

-Bien-respondemos al unión.

Mamá frunce su ceño y toma mi mano.

Vamos Damien relájate...

-¿Qué sucede con ustedes dos?-se cruza de brazos y le lanza una mirada de interrogación a papá.

-Estaba diciéndole a Damien de lo que tiene que hacer...

-No, estabas recalcando que era bueno para nada a comparación de Abby-suelto frío cruzando mis brazos.

Y como si hubiera invocado a Abby ésta aparece en el umbral de la puerta amarrando su cabello en un bollo y tallando sus ojos bruscamente.

-¿Qué yo qué?-cuestiona con su voz dormilona.

Tanto mamá cómo papá están sorprendidos al ver que Abby por primera vez no fue al instituto...¿ o debería decir por segunda vez?

-¿Y tú señorita por qué no fuiste al instituto?-mamá se encuentra con su rostro de interrogación