Capitulo 45: Ofensa que se paga.

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Damien POV

—Aun no puedo creer que hayan dejado ir a Abby con Travis—suelto indignado mientras me siento en unas de las sillas del avión. Mis brazos están cruzados mientras Lydia tiene su mano en mi pierna mientras me acaricia y me ve burlona—O sea y también es una falta de respeto que éste no me haya escogido a mi para ir en su Jet. ¿Qué clase de amigo hace eso?.

—Damien deja el show—dice papá mientras coloca sus ojos en blanco—Abby tiene los privilegios porque es mujer y sobretodo porque lo tiene loco.

Mamá ríe mientras niega. Bueno lo que sucedió fue esto: Cuando Travis fue a casa mientras esperaba a Abby quien subió arreglarse—de nuevo—nos dió tiempo de charlar un poco con éste. Y él se disculpó porque aceptó que había estado actuando como idiota, eso ya todos lo sabíamos. Luego de que mi hermana se arreglará; se fueron para la casa de Travis quién le mostró al parecer algo de lo cuál mi hermana no me quiso decir. Después de un par de horas volvieron y mis padres ya estaban acá, lo cual les dió la oportunidad de que mi hermana presentará a Travis y éste propuso que llevaría a Abby a Francia. ¿Lo peor? Él muy cínico me veía a los ojos mientras decía eso.

—Cariño deja tu drama king, por favor. Después le dirás todo lo que quieras, tiempo tienes de sobra.

Suelto un bufido mientras niego —Me siento engañado.

Liam viene en la parte de atrás porque éste se enojó con Travis aunque la verdad lo veo feliz. Nos dijo que tenía un buen presentimiento y eso es extraño, o sea sabíamos que Liam era estúpido pero no sabíamos que era psíquico.

—Ay pues a la próxima sigues a Travis y te subes al Jet—dice burlón mientras golpea mi silla en el espaldar.

—Ugh idiota—digo colocando mis ojos en blanco—No te golpeo porque estoy indignado.

Ríe—Si tú, ajá.

La chica que viene con él le comienza a platicar acción que hace que éste se concentre más en ella que en seguir molestando mi presencia.

—¿Por qué no vinimos en nuestro Jet?—cuestiono con mis cejas elevadas.

—Porque no. Consíguete el tuyo—dice papá.

—Como si fuera fácil—digo haciendo una mueca

—¿Qué te dieron hoy de desayuno, loco?—cuestiona mi novia esbozando una sonrisa—¿Alacranes y juguito de malhumor o qué?

—Me pone de muy mal humor pensar que Abby se fue con él. ¿Se dan cuenta de la gravedad?

—Sip según la física es de nueve coma ocho y para algunos de diez—contesta con sus ojos entre cerrados

Golpeó mi frente mientras niego—De esa gravedad no. De la gravedad del asunto. Mamá, papá; Abby nos ha cambiado.

Ambos hacen una mueca mientras niegan—¿Puedes callarte? Bájale a tu drama Damien, no es para tanto. Si no tienes sueño; yo sí, necesito descansar—dice papá con su gesto de regaño.

Coloco mis ojos en blanco. Mi novia se acerca a mí y planta un largo beso en mis labios.

Bien, esto pudo haber mandado mi mal humor a la mierda...

Sip, lo hizo.

Bueno, solo un poco.

Sonrio mientras observo sus ojos fijamente—Te amo ¿Sabías?

—Lo sé

—¿Y qué eres la mejor?

—Tambien—me guiña un ojo—Tambien te amo, gruñón.

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