Capítulo 21: La confesión.

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Travis POV.

Decidí llamar después a Abby para proponerle si salíamos hoy en la noche a lo que me dijo que si.

La cita es oficial.

Liam no ha dejado de molestar con respecto a aquello. Aunque Jack no se ve tan cómodo con que salga y mucho menos si seré yo quien conduzca o eso creo.

Carraspeó para llamar la atención del molesto y éste arquea su ceja.

—¿Entonces me servirás de chófer?—alzo mis cejas.

—¿Cuánto me vas a pagar?.

—¿Con dejarte conducir de nuevo mi auto no te basta?.

Sonríe de medio lado y lanza la almohada hacia mí, la cual logró atrapar para lanzarla de nuevo.

—No viejo; ya estás mejor—dice—Es una cita de dos, no de tres.

Coloco mis ojos en blanco y Liam comienza a fastidiarlo diciéndole que es un celoso compulsivo. Y éste le amenaza con golpear su rostro (otra vez).

—Ya deja—le digo a Liam divertido—Sé que Jack está celoso aunque no quiera aceptarlo.

Liam ríe mientras Jack se cruza de brazos.

—Yo siento que te estamos perdiendo.

Me doy la vuelta para verlo y arqueo mi ceja.

—¿No recuerdan la ley? Amigos primero, chicas después.

—Eso dices ahora.

—Ay ya, no seas tan melodramático Jackson—dice Liam haciendo mala cara—Deja que Travis se divierta un poco.

—Aclaro; no me estoy divirtiendo—alzo mi dedo incide—No vuelvas a decir eso.

Liam asiente con sus labios apretados mientras Jack le dicen en voz baja: "Te lo dije".

Me reviso por última vez en el espejo y salgo.

—Bien, nos vemos luego; nada de fiestas—adviertó.

Ellos asienten mientras Jack intenta lanzarme un zapato que hay debajo de mi cama pero por fortuna cierro la puerta rápido.

Bajo las escaleras y salgo de casa para después subir al auto.

(...)

Al estar ya en el restaurante junto con Abby ordenamos lo que vamos a comer. Un silencio invade el ambiente así que decido hablar.

—¿Qué opinas acerca del cambio climático?.

Ay qué improvisar chicos.

Ella frunce su ceño y después sonríe. Cabe decir que está muy hermosa, lleva un vestido amarillo no tan largo, ese color luce bastante bien en ella. Su cabello castaño está al natural atado un poco y su maquillaje suave adorna en su angelical rostro.

—Que deberíamos de comenzar actuar ahora mismo; es como si la tierra nos estuviera avisando que necesita de la ayuda de nosotros.

Asiento y ella después ríe. Después cesa su risa y sus ojos se abren un poco, queda estática y luego aprieta sus labios.

Me doy vuelta para ver qué es lo que hizo que Abby se colocará así. Enseguida siento como todo el enojo comienza a emanar de mí. ¿Por qué tenemos que encontrarlo tanto? Maldita sea.

Volteo a verla y ella me ve temerosa. Toma mis manos y después me intenta dar una sonrisa, yo en cambio no puedo dársela porque me sale en forma de mueca.

ADICTIVO © COMPLETAWhere stories live. Discover now