once

3.5K 427 41
                                    

"Novio".

Sonrió al recordar como era que Tae comía los sándwiches; primero quitaba todas las orillas, luego partía un cachito con sus dedos y así hasta que terminaba de comerlo.

En realidad, extrañaba más a Taehyung de lo que debería y era raro admitirlo, pero quería regresar con él.

Pensó que sería lindo llevarle un sándwich, como a él le gustaban, para que Tae recordara sus momentos juntos.  

Salió de su pequeño departamento al medio día con rumbo a su antiguo hogar; llegó en cuestión de veinte minutos a pie. Entró, asegurándose de que la señora Park—recepcionista del edificio—recibiera un saludo educado de su parte.

Ahora, tienes que buscarlo y pedirle perdón—. Dijo para sí mismo al tiempo que subía las escaleras.

Al llegar al tercer piso, en dónde anteriormente vivía junto a Tae, todo se encontraba totalmente como lo dejó; puertas cerradas y el pasillo totalmente en orden. Busco con la mirada el número veintisiete; camino con cautela mientras el nudo en su estómago se formaba por el nerviosismo o quizás las ansias de ver a Tae. Tal vez un poco de las dos.

Cuando estuvo frente a su antiguo hogar, aclaro su garganta y toco con cuidado aquella puerta de madera un tanto vieja. Espero uno, dos, tres, cuatro... diez, once... veinte, treinta segundos perfectamente contados para que cierta personita hiciera su aparición.

Pero se llevó una gran desilusión al no encontrar a su lindo Taehyung, en su lugar encontró a una linda chica vestida a medias con las mejillas rojas.

—¿Ho-hola?— hablo primero Jungkook, un tanto nervioso por la presencia contraria.— ¿Quién e-eres?— trato de que su voz sonara segura pero sólo consiguió tartamudear un poco menos.

—Soy, la novia del dueño,—. Hablo ahora la chica con algo de brusquedad mientras que se recargaba sobre la puerta buscando más comodidad.— ¿Qué buscas, muñeco?

El nuevo apodo puso aún más incómodo a Jungkook, que se removió en su lugar.

—Yo... estoy buscando a Tae... ¿se encuentra en casa? —Su tono de voz paso de ser fuerte y seguro a algo tímido para después terminar siendo un hilito de voz descuidado.

—¿A quién? Disculpa, mira, sino tienes nada que decir debo de cerrar. Estamos ocupados. No querrás saber como se pone mi novio si lo dejo con... Terminó susurrando las cosas. La chica intento cerrar la puerta más Jungkook la detuvo.

Su... ¿Novio? Sin duda estaba confundido, en realidad, algo dolido. Sabe que se equivoco pero creía que Taehyung era diferente pues le prometió amarlo por siempre, a pesar de todo, y aunque sabe que él mismo fue quien lo dejo y quien esperaba que le olvidará rápido... no pensó que lo haría de verdad por qué sólo fue en un arranque, no pensó que le superaría tan rápido. Un ácido sentimiento escalando por todo su cuerpo. 

Y sí, se esta contradiciendo por que hace ya casi siete meses pensaba que lo mejor sería alejar de su vida a Tae, buscando a alguien que le reemplazará, y ahora, las cosas están... al revés, por que muere de celos al saber que otra persona pueda llenar su lugar.

Es irónico ver que antes creía que todos sus problemas eran causa de su ex novio, cuando en realidad, con o sin Taehyung él sigue siendo un desastre. Un desastre que Taehyung, soporto por mucho tiempo sin quejas, es más, se preocupaba por el. Le cuidaba de todo y todos, pero en un momento llego a ser insoportable. Es irónico y gracioso ver que en este momento lo necesita.

Tenía muchas cosas más que pensar, tanto que reflexionar que mejor opto por salir de ahí sin causar problemas provocados por sus celos.

—Só-sólo una pregunta más, ¿ha-hace cuánto están juntos? —Kook bajó su cabeza, mostrando sumisión.

—Mira chico, esto no es de tu incumbencia, mejor vete antes de que Tae salga y te golpee.

Espera... ¿Dijo Tae? No estaba hablando de su Tae, ¿Verdad?

—Lo-lo siento, ya no te molesto más... solo quería saludar y... —Levanto su cabeza para ver a la chica. —Saber si estaba bien. E-eso es todo, adiós.

La chica no perdió tiempo y cerro la puerta en cuanto JungKook se fue.

—¿Quién era, nena?—. Pregunto una voz masculina dentro de casa.

—Nadie Taeyang— dijo la chica una vez llego a la habitación donde estaban. —¿En qué estábamos? —Preguntó la misma antes de sentarse en las piernas gruesas de ese chico, llamado Taeyang, para después regresar a besarle con brusquedad, queriendo terminar lo que empezó.

Por otro lado, Jungkook estaba peor que nada. ¿Cómo pudo reemplazarme tan rápido? Se preguntaba sin obtener respuesta.

Se sentía mal, el gran Jeon Jungkook, ¿sufriendo por amor? Simplemente era ridículo, pero necesitaba recuperar a Taehyung, como fuera. No importa si tardaba años en hacerlo, pero lograría que Tae regresara con él. Sin duda alguna.

Sino pudo verlo en su departamento, entonces tendrá que buscarlo en su trabajo, y con lo que sabe, TaeHyung al igual que él, ama la fotografía, aunque jamás busco hacerlo como profesional. Empezará buscando por algunos de los estudios fotográficos de la cuidad. Todos y cada uno de ellos si es necesario.

¡𝐏𝐚𝐫𝐤, 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐨!Where stories live. Discover now