diecisiete

3.3K 412 46
                                    


"Tal vez".


Estaba solo. No había familia con la cual pudiera hablar, ni un Taehyung a quien amar, ni un amigo en quien confiar, mucho menos un Yoongi con quien charlar. Solo. No había nadie para él.

Sin ganas de regresar a casa, Jungkook se fue sin ánimos y con un regaño de la casa de Seokjin, tenía la tarde libre así que la idea de buscar trabajo no pareció tan mala. Sin embargo la suerte no estaba de su lado.

Al parecer, necesita mucho papeleo para poder tener una cita, y él no anda de ánimos para buscarlos por toda su casa. Sin embargo se aproxima el pago del apartamento y por más que hace cuentas no se ve posible que pueda llegar a la cuota mensual, así que tiene que hacer sacrificios.

Sus sentimientos lo encierran. La necesidad, la angustia. Todas y cada una de las sensaciones son como una pequeña aguja clavándose en sus manos. 

Ya no hablemos de arrepentimiento. Ni el amor que le tiene a Taehyung. Quizá de la confusión. Pero lo que claro esta es que lo único que le daba orden a su vida desastrosa era Taehyung.

Tal vez esas reglas, esas palabras incesantes que antes parecían querer consumirlo vivo si servían de algo. Tal vez, Taehyung si lo amaba. Tal vez el no lo hacía.

Aunque lo más probable es que si, ¿por que tuvo que darse cuenta cuándo ya no lo tenía?

Tal vez, lo siga intentando aunque falle una y otra vez. Tal vez no. Tal vez, cuando lo haga, Taehyung no lo quiera ver más. Tal vez no.

Tal vez, sólo tal vez, aún lo ame. Por qué lo que ambos sintieron fue amor, ¿cierto?











—¿Entonces él es Jimin? ¿Chimchim? ¿Ese del que tanto me hablabas?—. Cuestiono el más grande de ellos tres.

—Si. Es él.

—¿Le haz hablado de mi?—Pregunto el antes nombrado.

—Si. Cuando recién nos conocimos no me dejaba de hablar de ti. Todo era como: cuando íbamos a la escuela, siempre me quedaba con Jimin; a Jimin le gustaba este sabor de helado; Jimin, Jimin, Jimin. Todo era Jimin.— río Yoongi.

—Eso... no es cierto—. Taehyung rasco incómodo su nuca.

Los otros dos rieron bajo por la ternura que causaba Tae cuando estaba apenado.

Tiempo después los dos menores salieron sin hacer planes.

—Tae. ¿Ya puedo ver a Yeontan? Vamos di que sí. Hace años, literalmente, que no lo veo. —Park sonrió.

—Claro... vamos. Mi apartamento no está muy lejos.

Con cada calle que cruzaban, cada tienda que pasaban o palabra que decían, la confianza se iba recuperado. No era como antes, pero estaba bastante bien.

—¿Y tú Tae? ¿Eres un fotógrafo cómo tanto decías?

—Si, Chimchim. Pero, como viste no trabajo en ello. Aunque no me puedo quejar de la tienda. Todos son muy amables ahí.

—Si. —De nuevo esa sonrisa mata corazones.

—A propósito. ¿Cómo me encontraste?

Jimin soltó una pequeña risa— Es algo... ¿tonto? —Jimin suspiro.

—No importa. Cuentame.

—Bueno, pues la verdad es que había llegado aquí. Con la intención de buscarte. Mi primera opción fue buscarte en tu antigua casa. Y bueno, tu mamá me dijo que vivías por aquí; entonces sólo me paseaba por las calles buscando algo que hacer, pero te vi e inmediatamente supe que eras tú y no dude en acercarme.

—Oh...

Jimin guardo silencio antes de decir: —¿Taehyung? Ha pasado tanto tiempo que ahora tenemos muchas cosas que aclarar, pero, cuando dije que me quedaría lo decía de verdad, esperé tanto por ti, qué, sí estás de acuerdo me gustaría ya sabes, regresar a lo de antes. Taehyung, ¿querrías iniciar de nuevo?

No, no ahora.

¡𝐏𝐚𝐫𝐤, 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐨!حيث تعيش القصص. اكتشف الآن