Heart and Soldier II - El Regreso de la Esperanza [Undertale AU] (Español)

CAPÍTULO 6 - SIN ESPERANZA

Alphys fue hasta el subterráneo al día siguiente y estaba acompañada de Undyne, ya que ella se ofreció para ir juntas. Ellas fueron caminando hasta el Monte Ebbot y se acordaron del camino que habían hecho hace años cuando salieron del monte. Pero al llegar allá, se sorprendieron al ver el montón de cenizas que se extendieron por la entrada del subterráneo. En el cielo, una nube gigantesca de cenizas y polvo lo dominó, tapando la luz del sol.

Undyne: Pero qué diablos ... ¡Hay cenizas hasta aquí afuera!

Alphys: Debemos tener cuidado, quédate atento si alguien aparece... P-por favor.

Undyne: Cierto... déjalo conmigo.

Alphys no estaba acostumbrada a dar órdenes, principalmente con Undyne a su lado, sin embargo, vio que Undyne no parecía importar si se trataba de Alphys. Al entrar, Undyne invocó una lanza y mantuvo su posición de guardia mientras caminaba, mirando a todos lados. Mientras tanto, Alphys continuó caminando y examinando las cenizas que estaban esparcidas por el suelo. Al llegar a la sala del trono, miraron asustadas al escenario. Las flores del jardín habían desaparecido y en el lugar había más cenizas y desechos de metal esparcidos. Había poca luz en el lugar, haciendo que la lanza fluorescente de Undyne emitiera su propio brillo. Ellas también notaron que había viñas y raíces quemadas por los pedazos de metal y calor. Este lugar había sido completamente abandonado desde que Asgore dejó la sala del trono. Alphys inmediatamente tomó uno de esos metales y percibió que estaba caliente, dejándola aún más tensa.

Undyne: ¿Qué es eso?

Alphys: Y-yo... n-no entiendo... Cuando salí, apagé el generador de energía... El Core debería haber sido apagado.

Undyne: ¿Alguien lo prendió de nuevo? ¿Quién?

Alphys: Imposible... S-sólo yo tengo como conectar el generador.

Al oír esto, Undyne tuvo un mal presentimiento. Ella agarró su lanza firmemente y miró furiosamente alrededor, previendo que alguien estuviera allí. Caminando un poco más allá de la antigua capital, Alphys vio el estado del Core y, de hecho, estaba todo destruido. Se podía notar manchas de petróleo y un líquido extraño saliendo de las grietas de metal. Estaba muy caliente en el lugar y Undyne estaba sudando mucho, incluso sin su armadura. Sin embargo, al ver aquel líquido extraño saliendo de los pedazos de metal, Undyne estaba curiosa para saber lo que era aquello, pero Alphys intervino.

Undyne: ¿Qué es eso?

Alphys: ¡No Undyne!

Alphys la cogió por el brazo y Undyne se volvió asustada, no entendiendo esa reacción repentina. Undyne puede notar que ella estaba muy tensa y pálida y Alphys no se atrevió a mirarla.

Undyne: ... ¿Qué fue?

Alphys: Yo... creo que es mejor que... nos vayamos ahora.

Undyne: Hey, espera un poco, quiero echar un vistazo.

Alphys: ... No... no...

Undyne se había acercado aún más a los restos del Core y se detuvo cuando oyó un ruido extraño y espeluznante de dentro, haciéndole escalafrios. Ella apuntó la lanza en los restos del Core y esperó que alguien apareciera. Él emitía un sonido que nunca había oído antes. Alphys estaba temblando de agonía y empezó a tirar de su brazo.

Undyne: ¿Quién está ahí? ¡Aparece!

Alphys: ¡Undyne, vamos ya!

En el fondo de los restos vieron a alguien aparecer arrastrándose por los restos. Undyne pensó que era un monstruo del tipo pegajoso, pero en realidad vio un monstruo extraño, su cuerpo estaba deformado y derretiéndose mientras se arrastraba. Este monstruo poseía varias caras de otros monstruos juntos. Undyne se agonizó de verlo y comenzó a correr, llevando a Alphys juntos. Ella corrió como si tuviera una avalancha atrás alcanzándola y al salir del Monte Ebbot, ellas pudieron descansar. Undyne estaba sorprendida con lo que vio y Alphys no podía mirarla, temblando.