Peligrosamente Irresistible© ✓ (1)

°•Capítulo 13•°

Me había pasado toda la comida en silencio, el de vez en cuando me miraba pero evitaba conversar con él. Creo que tiene algún problema de cambios de humor, no lo entiendo. Pide la cuenta y sin preguntarme la paga él rápidamente antes de que yo le pueda decir que podría pagar yo mi parte, no me hubiese importado.

—Gracias, estaba... Muy bueno —Me guiña el ojo antes de entrar al coche y siento como mi corazón se paraliza y en mi estómago aparece un cosquilleo.

Me monto con una mueca y con las mejillas un poco sonrojadas y miro como arranca el coche y nos ponemos en marcha para ir a la fraternidad.
Enciende la música y aparece una canción de Dean Lewis-7 minutes. Veo como la cambia rápidamente.

—¡No! —Me mira extrañado al ver que quito su mano de la radio y la pongo donde estaba antes.
—Es Dean Lewis —Musito con una sonrisa.
—Pensaba que no tenías tiempo para escuchar música —Dice subiendo un poco el volumen.
—Bueno, a sido un verano largo —Suelto una carcajada y escuchamos la música.

Veo como no nos dirigimos para la fraternidad ya que se desvía hacia otra carretera la cual lleva a el otro lado de la ciudad. Lo miro extrañada pero estoy tan centrada en la música que prefiero quedarme en silencio para escuchar a Dean Lewis. No puedo evitar mirar su gran llama de fuego azul, cada día me gustaban más sus tatuajes, aunque sea un desagradecido y un idiota creo que podemos ser amigos.

—¿Que tal vas con Loren? —Digo al finalizar la música.
—Loren no es nada —Dice con una carcajada.
—Ah —Me limito a decir.
—Solo me la follo cuando quiero, pero nada serio —Miro hacia la ventana algo sorprendida y veo cómo sonríe.

Tardamos un poco el llegar, era un pequeño acantilado en donde se podía contemplar el mar. Cerré la puerta del coche y caminé junto a James hasta aquel acantilado, veo como se quita la camiseta dejando ver sus impresionantes pectorales y abdominales y no puedo evitar ponerme tensa y nerviosa.

—¿Que haces? —Miro hacia otro lado ya que se había quitado los pantalones y se podía ver su boxer negro.

No dice nada solo se limita a dejar su ropa en el coche y mirarme con una sonrisa. Sigo mirando al mar evitando mirarlo, sentía mis mejillas arder y mis piernas temblar. Se acerca detrás de mí y me susurra:

—¿Puedes quitarte la ropa? —Me volteo para mirarlo a los ojos.
—No pienso hacer eso —Veo como asiente y se encoge de hombros.
—Tu te lo pierdes Madi —Retrocede rápidamente y corre hacia el acantilado.
—¡James no! —Veo como grita con un par de carcajadas hasta que se deja de escuchar su voz y lo reemplaza el sonido de su cuerpo al caer en el agua.

Tengo miedo de asomarme, solo se oyen las olas del mar rompiendo en la rocas ¿Estará bien? Después de unos segundos de pánico oigo desde abajo como grita y se ríe.

—¡Vamos Madi! —Grita desde abajo.
—¡Tengo miedo a las alturas, no lo pienso hacer! —Grito andando de un lado para otro.
—¡Además no tengo ropa de baño! —Oigo como ríe y me acerco un poco más para verlo como nada.

Su pelo se encontraba mojado, sus ojos tenían el mismo color que el mar y sus hoyuelos se veía desde arriba.

—¡Madison eres muy aburrida! —Grita nadando hacia la playa.

Veo como hay unos pequeños escalones de madera para poder bajar a la playa y eso hago, bajo lentamente mientras veo como el chico me mira desde el mar. Me quito los zapatos y los calcetines y los dejo a un lado de aquellos escalones de madera desgastada, camino hacia la orilla y me subo un poco los pantalones para que el agua no los moje. Estaba fría pero hacía tiempo para darse un baño.

—Vamos, aquí no tienes vértigo —Niego con la cabeza.
—Lo siento James —Muevo mis pequeños dedos en la arena mojada, tenía unos pies bastante pequeños pero mi hermana decía que eran adorables.