°•Capítulo 61•°

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—James es un gilipollas —Dice la chica entre dientes.
—Danna no se que hacer, no le puedo contar la verdad a Gabriel una parte de mi lo necesita, lo quiero —Danna rueda los ojos y niega.
—Eso no es cierto, tu madre lo quiere tú no —Me siento en la cama y la chica apaga su cigarrillo y se sienta a mí lado.
—Ven aquí anda —Dice abriendo los brazos.

Apoyo mi cabeza en su pecho y la abrazo soltando alguna que otra lágrima de impotencia.

—Debes hablar con James, seguramente estará destrozándolo todo —Asiento.
—Pero ahora no es buen momento, Gabriel está abajo y mi hermana vendrá por la tarde —La chica se encoje de hombros.
—Nunca antes lo había visto así de enfadado Madi, esta cambiando —Dice con una sonrisa.
—¿Creés que me hará daño? —Me separo de ella.
—James es tan impredecible... —Trago saliva y recuerdo lo de esta madrugada.
—¿Qué hacia con Loren? —La chica me mira y cambia su expresión.
—¿Estuviste escuchando? —Niego rápidamente.
—Solo escuche eso —Le digo avergonzada.
—James a cambiado, aunque parezca que no, tiene un pasado demasiado oscuro y no te conviene nada averiguarlo —La miro extrañada pero decido dejar esta conversación ya que oigo pasos en el pasillo.

La puerta se abre y es Hope y Esme las cuales me posan su mirada en mi.

—¿Puedes contarnos que ha pasado? Gabriel solo dice que se lo merece por lo del otro día —Suspiro y Danna les hace un gesto para que entren y cierren la puerta.
—Dios ¿a que huele? ¿¡Estáis fumando!? —Exclama Esme dramatizando la situación.
—No, solo yo —Dice Danna con los ojos rojizos.
—Bueno cuéntanos que ha pasado —Hope rueda los ojos y se sienta a mí lado.
—No quiero que nadie se entere de esto —Les explico.

Les cuento el día en el que vi a Gabriel por primera vez desde hace años, sobre la pelea que tuvieron entre Gabriel y James e hice rodeos para que no supiesen que dormí en la habitación de James.

—¿Y James le hizo eso en la nariz? —Asiento al igual que Danna la cual sabe toda la verdad.
—¿Y dejas que el gilipollas de James le pegue a tu novio? —Dice Esme.

Sus palabras me hieren pero tiene razón, no debería haber dejado que se pegasen pero no podía llamar a la policía no quiero meter en problemas a James.  

—¿Qué querías que hiciese? —Esme se encoje de hombros.
—Llamar a la policía, seguro que se llevarían a James esposado y no tendrías más problemas —Danna rueda los ojos al verme sin palabras.
—Gabriel empezó la pelea, se lo llevarían a él —Hope niega.
—Empezó James —Danna gruñe.
—Eso no es verdad —Dice enfadada.
—Si que lo es —Responde Hope.
—Joder, que no  —Vuelve a decir Danna.
—¡Basta! —Les digo enfadada.
—Da igual quien la haya empezado, no voy a llamar a la policía, dejemos el tema —Salgo de la habitación dejando a todas las chicas paralizadas.

Cierro la puerta de un portazo y respiro hondo en el pasillo, bajo las escaleras enfadada y puedo ver cómo Lydia habla con Gabriel con una gran sonrisa. Parece que se llevan demasiado bien y eso no me da muy buena espina, los dos se voltean para mirarme.

—Llamaré a mí hermana para dejar lo de ir al centro comercial para otro día —Gabriel asiente sin dejar de mirar a Lydia la cual lo mira también.

Frunzo el ceño y ruedo los ojos caminando en círculos mientras marco el número de mi hermana en mi móvil.

—¿Qué pasa hermanita? —Dice Tyler intentando poner la voz de mi hermana en forma de burla.
—Creo que tenemos que dejar lo del centro comercial para otro día —Mi hermana coge el móvil.
—¿Qué? ¿Y eso? —Dice sin entusiasmo.
—Gabriel a tenido un problema y no puede venir y yo tengo que estudiar —La chica suspira.
—Esta bien, iremos Tyler y yo —Asiento mientras miro a Gabriel el cual me mira con una mueca.

Cuelgo el teléfono y lo miro molesta, el chico se levanta y camina hacia mi lentamente. Me agarra de las mejillas y me da un cálido beso.

—Lo siento —Niego mirando hacia el suelo.
—Lo siento yo —Me muerdo una mejilla intentado no perder la cordura.
—No tú no hiciste nada, ese macarra tiene la culpa —Me encojo de hombros y suspiro.
—Todos tenemos un poco de culpa en todo —Gabriel niega tocando mi cabello.
—Te quiero —Susurra.
—Y yo —Digo con voz ronca después de unos segundos.

Gabriel decide pasar el día con nosotras ya que a todas les cae realmente bien. No paro de mirar el móvil para encontrar algún mensaje de James, sé que lo estará destrozando todo pero necesito saber qué está bien y que no a perdido la poca cordura que tenía.

—¿No tienes hambre? —Miro a Gabriel y sigo moviendo la comida.
—Si, solo estaba pensando —Digo con una mueca forzada.
—¿Y en qué piensas? —La voz de James rebota en mi cabeza y no puedo evitar mirar a Gabriel nerviosa.
—En nada —Le respondo molesta.
—Lo siento —Todas me miran, no debería haber sido así con Gabriel.
—Lo siento, ya sabes lo de la pelea, aún estoy un poco nerviosa —Gabriel me lanza muecas reconfortantes pero no funciona, eso no funciona conmigo.

Al terminar de comer subo a mí habitación viendo como Gabriel va detrás mía, sé que es mi novio pero me siento extraña al ver a otro chico más en mi habitación. La colonia de James inunda mis fosas nasales nada más abrir la puerta y no puedo evitar cerrar los ojos para pensar que nada a pasado. Gabriel cierra la puerta y contempla mi habitación con determinación y entusiasmo. Camina hacia mis libros y los toquetea, me siento en la cama y vuelvo a encender mi teléfono en busca de alguna señal pero, me llevo otra decepción.

—¿Qué tal si vemos una película? —Pregunta.
—Si —Su cara amoratada y su cuello rojizo me hace recordar a James pero decido dejar de pensar en eso y caminar hacia la televisión.

La enciendo y busco alguna película entretenida para pasar la tarde con Gabriel. Me parece un plan perfecto pero estoy deseando que se acabe el día rápido para dormir y despertar en un nuevo día.

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Peligrosamente Irresistible© ✓ (1) Where stories live. Discover now