Peligrosamente Irresistible© ✓ (1)

°•Capítulo 55•°

Nos bajamos del coche para observar el enorme hotel, tiene muchas plantas y es de color blanco y detalles en color azul. Mi hermana y Tyler salen por la enorme puerta de cristal y observan a Gabriel.

—¡Gabriel! —Dice caminando hacia él y dándole un gran abrazo.
—¡Alison, cuanto tiempo! —Dice mientras la abraza.
—¡Si, mucho tiempo! —Dice con una carcajada.
—Encantado soy su novio Tyler —Dice el chico mientras le da la mano.
—Yo soy Gabriel —Dice con una amplia sonrisa.

Abrazo a mí hermana y está me susurra en el oído.

—Está bastante guapo, me encanta —Murmulla.

Suelto una carcajada y ruedo los ojos mientras la miro. Sí, es bastante guapo y aún no me creo que seamos algo, que haya algo entre nosotros, jamás había pensado que en este año de universidad me haya cambiado la vida tanto.
Los cuatro nos subimos en el hermoso coche de Gabriel y decidimos a cual restaurante ir.

—He visto un italiano que está por aquí cerca —Dice mi hermana mirando su móvil para ver dónde está.
—¿Te apetece? —Me pregunta Gabriel mientras conduce.
—Si, claro —Le respondo observando a mí hermana en la parte trasera.
—Vale está cerca, a tan solo diez minutos en coche —Le explica a Gabriel pasándole su móvil para que pueda seguir el camino.

Le agarro el móvil y observo la carretera, me resulta familiar y no puedo evitar ponerme nerviosa al ver el cartel de el mismo restaurante que me llevó James la primera vez. Era aquel restaurante repleto de naturaleza y elegante, por la noche se veía aún más bonito y romántico. Me muerdo una mejilla y miro hacia la ventanilla intentando no recordar aquellos momentos.

Gabriel aparca en los aparcamientos y me mira con una mueca, bajo del coche y observo el restaurante, está lleno de gente y sobre todo parejas. Parece que solo fue ayer cuando James me trajo aquí y más tarde nos enfadamos por una tontería.

—¿Vamos? —Dice Gabriel sacándome de mis pensamientos y tocando mi mejilla.
—Entremos —Le digo mientras veo como mi hermana tontea con Tyler de una forma juguetona y adorable.

Están hechos el uno para el otro y eso se me hace estremecedor. Nunca me había planteado la vida con alguien, nunca me había imaginado que me iba a enamorar de alguien, todo esto nunca había estado en mis planes y en mi planificada vida. Siempre he sabido muy bien que hacer en el futuro, siempre he tendido claro que hacer y cómo conseguir mis metas pero, nunca he planificado de quien y de qué manera enamorarme de una persona pero, sé que eso no está escrito ni lo puedes predecir o evitar, es un sentimiento que te puede destrozar o cambiar la vida por completo.

Gabriel pide mesa y por suerte aún queda algunas vacías, caminamos hacia la segunda planta y nos sentamos en un rincón de aquella enorme habitación repleta de mesas con mantel de cuatros blancos y rojos y una vela como decoración. Me siento junto a mí hermana y esta me agarra de la mano con una sonrisa.

—¿Qué ha sido de aquel macarra? —Miro a Gabriel y este me mira extrañado.
—No se nada de él —Le explico sin desviar la mirada de Gabriel.
—¿De James? —Dice el chico.
—¿James? —Dice mi hermana.
—No, no es James ¿Podemos cambiar de tema? —Digo mirando la carta molesta.
—Esta bien... —Susurra mi hermana.
—Tyler tienes que ponerme un pestillo —Digo intentando cortar aquella tensión que se había formado.
—Claro, mañana por la mañana me llego para ponértelo —Me dice con una sonrisa.
—Gracias —Le respondo.

El camarero se acerca y pedimos la bebida la cual para mí es una gran botella de agua. Observo la carta y Gabriel toca mi mano soltando una mueca reconfortante. Aquellas muecas no solucionan lo que estoy sintiendo.
Tengo la mirada perdida y mi hermana no tarda en darse cuenta de lo que me está pasando.

—¿Estás bien? —Asiento con una sonrisa forzada.
—Claro —digo tocando el mantel para dejarlo sin ninguna arruga.

El camarero vuelve y pedimos de comer, yo pedí unos spaghetti con unas grandes bolas de carne. Gabriel y Tyler se pidieron lo mismo y mi hermana se pidió una enorme ensalada Caprese. Mientras esperábamos la comida Tyler hablaba con Gabriel sobre su trabajo.

—Parece que se llevan bien —Asiento con una mueca.
—¿Sois pareja ya? A mama le va a encantar —Me susurra para que estos no se enteren.
—Si, lo somos —Trago saliva y miro a mí hermana.
—Me alegro muchísimo, la familia White es encantadora, este chico es único —Dice con una gran sonrisa.
—Lo es —Pestañeo rápido y suelto una sonrisa.
—Espero que estéis juntos muchísimo tiempo —Dice mi hermana mirando a Gabriel.
—Eso espero —El chico suelta una gran sonrisa y Tyler te da una palmada en el hombro con una carcajada.
—Me caes muy bien Gabriel, Madi no ha podido elegir mejor —Dice Tyler.

Me siento bastante incómoda entre halagos de nuestra relación y felicitaciones, no nos vamos a casar ¿Por qué hay que poner a la gente incómoda sin necesidad?
Me levanto de la mesa y miro a todos.

—Voy al baño, ahora vuelvo —Camino hacia el baño algo molesta.

Al llegar cierro la puerta con pestillo y respiro nerviosa, seguramente mi madre me llamará para preguntar por Gabriel, ya que seguramente mi hermana se lo contará.
»Genial Madison, Genial«
Toco mi cabello y me miro en el espejo, no transmito mucha felicidad pero tengo que ser fuerte, Gabriel es impresionante, es el chico perfecto y estoy enamorada de él.

El móvil vibra y lo enciendo para ver quién es. Es Danna la cual me había escrito:

Drake y Daniel han aparecido pero no saben dónde se ha metido James.

No le contesto y apago de nuevo el móvil, no puedo seguir pensando en James tengo novio.
Salgo del baño, me encuentro un poco mejor, ya que miro a Gabriel con dulzura mientras camino hacia la mesa. Al sentarme me doy cuenta de que acaban de poner la comida y los tres ya estaban empezando a vaciar los platos y a llenar el estómago.

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