Peligrosamente Irresistible© ✓ (1)

°•Capítulo 38•°

Las sábanas olían a melón con un toque fuerte a alcohol. A pesar de las pocas horas que he dormido he conseguido despertarme bien temprano para que no me vuelva a pasar lo de la otra vez. Conseguí dormir un poco más tranquila, aunque, aún seguía recordando la estúpida pelea de James pero, debería dejar de pensar en James y bajar a desayunar ya que seguramente todas estarían durmiendo.

Me alisto para bajar en condiciones al salón, me pongo unos vaqueros y una camiseta cómoda. Recojo mi cabello en una coleta alta y me lavo la cara para despertarme un poco. Retiro en armario que había puesto impidiendo el paso de la puerta para que ningún borracho se colara en mi habitación con todas mis fuerzas y consigo ponerlo en su lugar, al abrir la puerta está todo el pasillo lleno de vasos rojos y botellas de alcohol. Todo me recuerda a la primera fiesta que hizo Danna y en todos mis desastrosos recuerdos, en todos ellos, sale James.

Cojo varios vasos y bajo a la cocina. La puerta de la fraternidad se encuentra abierta y varios chicos están durmiendo en el sofá. Me entra el pánico al ver a los dos chicos roncando plácidamente con una botella en la mano y otro con toda la cara pintada.

—¿Chicos? —Susurro nerviosa.

No sé qué hacer, si despertarlos o no. Al mirar el salón veo como todo está destrozado y lleno de basura.
»Esta gente es peor que un huracán«
Me siento agobiada así que lo único que hago es ir hacia la puerta y tomar un poco el aire. Cojo aire para evitar soltar alguna que otra lágrima de impotencia.
»Yo solo vine a estudiar« Dice mi subconsciente.

—¿Pero qué coño? ¡¡Iros ahora mismo!! ¿¡No tenéis casa o qué!? —Al voltearme y mirar hacia el interior de la casa veo a Danna gritando y los chicos pasando por mi lado pidiendo disculpas.

Al mirar a la chica veo como tiene los ojos rojos de llorar, su maquillaje está dispersado por toda su cara y su pelo está despeinado. »Da bastante miedo«
La chica suelta una incómoda mueca y suelta una pequeña lágrima. Mi corazón se parte al verla así, corro hacia ella y la abrazo con fuerza.

—Lo quería, esa zorra lo ha estropeado todo —Dice sollozando en mi hombro.
—Tranquila... —Susurro.
—¿Por qué no te arreglas y vamos a algún lado? —La chica niega.
—No quiero salir —Suelto un suspiro y retiro su pelo con mechas azules de su cara.
—Esta bien... —Digo con una mueca dolorosa.
—¿Y James? Escuche que estaba discutiendo pero... —La chica me mira.
—Si... Discutimos pero bueno... Es James... —Me limito a decir con la voz cortada.
La chica desvía su mirada hacia la puerta donde se puede ver a James caminando hacia el interior. Danna se separa de mí y anda hacia él y lo abraza fuerte entre sollozos, James se queda parado sin saber que hacer y solo se limita a dar una palmada en su espalda.

—Olvídalo, es lo mejor —Dice James tragando saliva.
—Conoce a nueva gente —Levanta su mirada hacia mí y no puedo evitar mirar hacia otro lado disgustada.
—Eso funciona —Se limita a decir.
—Tengo veinte llamadas pérdidas y treinta mensajes de Drake —Dice entre paradas para coger aire.
—Que le follen a Drake —Aprieta sus puños.

Decido dejarles intimidad así que camino hacia la cocina y cojo una bolsa de plástico negra. Me doy un gran paseo por la casa recogiendo todos aquellos vasos, botellas vacías, bolsas de patatas, refrescos, etc.
Salgo al jardín el cual está totalmente destrozado, respiro hondo e intento no pensar que el dolor de cabeza que tengo me está matando lentamente.

Me siento en una silla y toco mi cabeza agobiada, no pienso dejar que hagan otra fiesta más en nuestra fraternidad.

—Hey —La puerta de el jardín se abre y veo cómo sale James.

No le contesto y sigo tocando mi cabeza dolorida intentando no pensar en lo que pasó ayer. El chico se queda a mí lado y me mira esperando ansioso una respuesta.