"Me gustas" O como quieras llamarlo »Jungkook«

Capitulo 12

Luego del gran susto decidimos que era mejor ir a comer algo y caminar un rato antes de que se oculte el sol. Namjoon se despidió con un hasta luego al cual todos respondimos con empatía. Algo muy dentro de mi cabeza me decía que ya lo había visto, pero decidí dejarlo pasar.

Salimos del zoológico camino a la parada de autobuses. Los chicos creyeron que salir en autobús el día de hoy sería genial. No todos estuvimos de acuerdo, Ma Ri, por ejemplo.

-Llevábamos casi quince minutos esperando el bendito autobús de...metal.- Jimin da un saltito en su lugar al escuchar la irritada voz de MaRi.- ¿Todavía siguen creyendo que es buena idea esto del autobús?

Nadie dice nada. Cada uno se hace el desentendido y escucho como Jungkook deja escapar una risita. Creo que le gusta cuando MaRi se molesta.

¿Debería ponerme celosa? Bah.

-Oigan...- escuchamos la voz de Taehyung unos minutos más tarde. Ya me estoy poniendo de mal humor. ¡Tengo hambre, demonios!- Puedo preguntar, ¿Por qué todos ignoramos el hecho de que el chico que trabaja en el zoológico es nuestro profesor de inglés?

En cuanto termina de hablar cinco pares de ojos se clavan en el.

-Asi que era eso...- digo más para mí misma.

-Ya lo sabía.- comenta Mari, ahora ganándose toda la atención.-¿Qué? Pensé que todos lo dejaron pasar.- Hye niega.- Igual ni se debe acordar que somos sus alumnos.

Hye y Tae rien.

-Viene el autobús.- avisa Jungkook.

-¡Al fin!- Mari nos hace a un lado para poder subir de primera.

Sube y le seguimos luego de escuchar "El último paga" por parte de Taehyung. Por poco me río sino fuera porque me vi siendo la última en subir. Dejo salir un gruñido y sacó mi monedero. A este paso quedaré en bancarrota. Antes de tenerle el dinero al señor conductor una mano se me adelanta.

Jungkook.

Lo miro confundida, el me sonríe y en mi interior me derrito. Quiero negarme y decir que pagaré yo, pero vamos, a quien voy a engañar. Es un alivio que el pague porque necesito cada centavo para seguir ahorrando y comprar un obsequio que necesitaré en poco tiempo.

Guardo mi dinero y le sonrió en modo de agradecimiento. Avanzamos y me hace un ademán para que me siente con el.

Ok. ¿En este momento es donde me terminó de derretir y me levantaba con cucharilla,?

**

Hoy el bullicio a la hora del descanso es tan molesto que me dan ganas de entrarle a sillazos a todos los que hablan en este momento. Dejo escapar unos cuantos gruñidos y cuando mis amigas terminan de pagar su desayuno las sigo hasta encontrar una mesa vacía.

Hoy no tengo ánimos de nada, ni siquiera me importa lo que paso ayer. ¿Hice el ridículo? Claro que no. Hay muchas otras personas en el mundo que aborrecen las arañas, es mas, sus reacciones son mas preocupantes que la mía.

-¿Por que traes esa cara?- indaga Hye en cuanto tomamos asiento.-¿En que piensas?

-En nada. Solo, ¿por que estos animales hacen tanto ruido?- doy un vistazo a mi alrededor para darle a entender de quienes hablo.

-¿Pero de que hablas?- dice Ma Ri.-Siempre son así. ¿Soy la única que se había percatado de eso?-Ironías. Hye ríe y continua comiendo su sándwich.

-¿No vas a comer?- preguntan.

-Ya lo hice durante la clase.- Hye niega.-¿Quieres un poco de esto?- señala su otro sándwich. Por mi parte le enseño una sonrisa de oreja a oreja.-Oh, claro que quieres. No me extrañaría si hubiera desaparecido en cualquier momento.

-¡Oye!- me quejo y fingo indignación.

-¿Todavía sigues con tu gran amor por el pan?- Hye y yo asentimos.-Creo que eso te regalare en tu cumpleaños.- Hye deja escapar una carcajada y por poco se ahoga con el jugo.

-Mari, please.- dice en cuanto ya esta calmada.

-¿Que? es algo que ama.- esta vez soy yo la que ríe.

Continuamos comiendo en silencio. Aburrida, inspecciono el lugar disimuladamente en busca de algo interesante. Ya saben a que me refiero. Hoy no hemos hablado por las siguientes razones: Me vine con Bo Ra en el auto de su amiga y en la primera clase solo cruzamos una mirada que supongo fue el saludo.

¡Ay no! ¿A mi que me importa el?

No lo quiero ni ver. Por su culpa asuste al pobre chico del Zoológico o mejor dicho, al lindo profesor de inglés.

Pero luego se disculpó y pago el autobús. Buen, de acuerdo. Lo perdono.

-¿A quien buscas?

Doy un salto en mi asiento y casi dejo caer el ultimo trozo del delicioso sándwich.

Se supone que estaba siendo discreta.

-¡Ya, Mari! ¡Por que eres así?- mi voz sale como un lloriqueo.

-¡Uy, lo siento! Si que estas sensible hoy.-responde. Hye solo nos observa.

-Es lo que nos pasa a todas, ya sabes.- digo.

-Ya lo suponía.-agrega Hye.

Unas chicas pasan cerca de nosotras riendo y no podemos evitar seguirlas con la mirada.

-Las he visto a todas menos a la que va en medio.- aparto mi atención de ellas y saco mi teléfono junto a los auriculares de Mari.

-¿Cuando me pediste eso?- la dueña de los cables invade oídos me mira cruzada de brazos. Pongo cara de distraída y ella me mira entrecerrando los ojos.-Puedes usarlos, ya que...

-Okey, quien quiera que sea se ha fijado en lo que no es suyo.- Mari y yo nos miramos confundidas y vemos en dirección a donde mira Hye.

-Ok.- es lo único que dice Mari.

Cerca de la entrada de la cafetería, tres chicos muy risueños se encuentran conversando con un grupo de tres chicas. Si, son las de hace un momento.

-¿Quien demonios es ella?