Desayuno

2.4K 107 3
                                    

—¿Por qué vas a conducir mi auto?—me pregunta, frunciendo el ceño y con las manos en la cintura.

—Porque eras tú quien tenía fiebre y un evidente agotamiento la noche anterior, soy yo quien tiene mejor energía y voy a conducir—mi discurso no era muy bueno, pero era algo.

—Hoy estoy mejor—dice y me muestra juguetonamente su lengua.

—Idiota, entra al auto— digo, entrando yo a su lado del conductor.

—En serio, mejora tus insultos—dice, le sonrió porque no creo que es algo que vaya a pasar, me gusta.

—Bien, me encanta haber descubierto esto—digo presionando el botón para abrir el portón y luego cerrarlo, ha sido mi mejor descubrimiento.

—Natalia—giro un poco para mirarla, ella ahora parece incomoda y es extraño porque hace nada estaba jugando, divirtiéndose y riéndose.

—¿Qué ocurre?—pregunto.

—No sé... Sabes, ahí afuera, había un paparazzi, realmente puede que nos haya fotografiado aunque no sentí los flashes—ella suspiró, yo hice lo mismo.

—Está bien—coloque mi  mano en su hombro. —Mira, con todo lo que ha pasado en la semana, realmente creo que he decidido que si vas a estar alrededor de mi vida y yo voy a estar alrededor de la tuya, como parece ser—me sonrió. —No me importa, siempre y cuando a ti no te importe lo que van a decir, porque sabes exactamente lo que van a decir y es tu imagen la que está en juego, no la mía— ella asintió, yo tenía razón en esto.

—No me importan los rumores, es decir, no es por presumir, pero tengo este proyecto que estamos filmando y dos en pre-producción, tengo una campaña para un perfume y tres photoshoot para tres revistas diferente, si... Sí que me vean contigo afecta la forma en el que el medio me toma, entonces no necesito nada de eso. Amo mi trabajo pero no puedo ceder a no tener una... Amistad, solo por complacer a un medio—dice, y se ve muy segura de cada una de sus palabras.

—Es impresionante saber que tienes 23—le digo., embelesada por lo que acaba de decir. Y demasiado metida en ello como para darme cuenta de lo que acabo de decir, tal vez no lo habría dicho si sus palabras no fuesen algo excelente para mí. Me regaló una suave sonrisa tímida y volví a mirar al frente porque tenía que conducir. —Así que... ¿Dónde vamos?—pregunté.

—Hmm... Déjame pensar—colocó un dedo sobre su mentón haciendo un gesto de pensar. —Es un poco lejos pero... ¿Puedes conducir hacia Retiro?—preguntó, de una forma en que parecía temía que le dijera que no, la verdad es que es domingo, domingo es mi día libre, así que no me importa.

—Tus deseos son ordenes, pequeña diva—sonreí y emprendí la marcha hacía donde ella quería mientras hablábamos de cualquier tontería.

—¿Puedo hacerte una pregunta?—ya estábamos mucho más cerca, conducir por la autopista a esta hora de la mañana y en domingo, era relajante, me sentía más relajada que en mucho tiempo atrás, con el vidrio abajo y el aire azotando mi cabello.

—Pensé que eso era lo que has estado haciendo ¿Por qué preguntas ahora?—le sonrió fugazmente, ahora parece incomoda también y eso me genera curiosidad.

—Porque es personal—dice.

—Oye, mis gustos musicales son muy personales, sabes, también los libros que he leído, solo por esa línea puedes conocer más de mí que con cualquier otra información—dije, para aligerar su tensión, ¿Qué podía preguntar que la incomodaba tanto?

—Vale—sonrió pero no la gran sonrisa de niña que solía dar, sino la suave y tímida. —Bueno, tal vez es una tontería—se sonrojó, a esta altura yo estaba muy curiosa y con problemas para mantener mi atención sobre la carretera. —Anoche, vimos a la chica de la foto de la otra vez ¿No?—asentí sin entender en absoluto hacía donde se dirigía. —Bueno... ¿Tú y... ella?—hizo la pregunta verdaderamente a medias pero al instante supe lo que estaba insinuando y no pude evitar reírme, reírme fuerte. Tenía que controlarme para conducir así que es lo que trato de hacer a través de respiraciones pausadas, ella ahora me mira como si quisiera asesinarme.

Mi pequeña diva-AlbaliaWhere stories live. Discover now