Capítulo 1.

2.3K 92 8
                                    

Dedicado a Celina-Mariana espero que te guste amiga. Te prometí hace muchos, pero mucho tiempo que publicaria está historia. Aunque me tarde, aquí la tienes.
————————————————

————————————————

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Peter.

Veo a todo mi clan tranquilos, los niños jugando y las mujeres cocinando. Mis guerreros están en la arena de batalla. Junto a mis hermanos, practicando con las espadas. Todo se ve tan diferente ahora. Tuvimos que luchar mucho para volver a lo que éramos antes y todo por culpa de ella.

Aprieto mis manos en puño, la sed de sangre está en mí. Deseo poder vengarme.

Hace tiempo permití que una mujer nos llevaran a la ruina, por ella; perdí a mi padre y muchas mujeres, ancianos y niños, murieron. Su traición no se lo perdonaré nunca y sí está muerta, me daría gusto saberlo. Ella solo quería la ruina de mi clan y lo consiguió en un tiempo, pero yo lo saqué adelante, junto a con mis dos hermanos. Ahora yo soy el líder y les prometí a mi pueblo que los iba a proteger siempre.

— Hermano, ¿estás bien? — volteo a ver a mi hermano menor y asiento.

Pablo solo tenía dieciséis años cuando sucedió todo, el estuvo presente y casi muere por proteger nuestras tierra. Estos años han hecho de él un hombre fuerte, pero todavía sigue en su interior el niño romántico que fue, no. Todavía lo es. Con sus veinticinco años, no deja de soñar con encontrar a su verdadero amor, algo que yo dejé de buscar, porque no creo en eso. Las mujeres son traicioneras y yo sé que cuando tome una será con la única razón: que me den herederos. Solo para eso tomaré una mujer.

— Solo pienso. — digo al ver que mi hermano me miraba atento.

— Ya sabemos que piensas.— se acerca mi otro hermano: Nico.

Él es un año menor que yo. Yo tengo veintinueve y él veintiocho. La guerra lo ha hecho de él un hombre duro y sin contemplación. Su cicatriz en el su mejilla izquierda, lo han cerrado a enamorarse, le gusta acostarse con cualquier mujer, aunque nunca a tocado a las mujeres del clan. Él más bien se mete con.... ¿cómo lo daría? Mujeres de compañías, ya que no quiere unirse a nadie. y él les tiene mucho respeto a las jóvenes de nuestro clan, o los clanes vecinos. 

— Pues te equivocas, Nico. Dejé de pensar en ella hace tiempo.

— Eso es bueno hermano. — dice Pablo, aunque sé que no me cree.

— Pues bien por ti. No vale la pena que sigas pensado en esa mujer. — en la voz de mi hermano Nico, se nota el odio que siente hacia ella.

Estoy igual a él. Cada vez que la pienso, siento unas ganas tremendas de matar.

— Lo sé. — miro a mis guerreros. — ¿están preparados?

— Sabes que sí. Yo soy uno de los mejores con la espada, después de ti, claro. Les hemos enseñado bien. — dice Nico orgulloso.

Guerreros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora