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Logro divisar un árbol y gritándole a Luz, le digo que suba rápidamente y yo hago lo mismo. Los lobos están abajo y nos gruñen. Tengo la respiración agitada y no soportó el dolor en el brazo.
— ¿Cómo vamos a irnos? — Luz pregunta con la voz entrecortada.
— Vamos a salir de aquí, te lo prometo....
— Estás sangrando.....
— Es solo un rasguño, cariño. estaré bien. Agárrate bien. — miro hacia abajo y uno de los lobos suelta un aullido.
Mi olor a sangre los debe estar volviendo loco, ya está todo oscuro y dudo mucho que podríamos irnos; solo espero que un milagro nos salve o Peter venga en esta dirección.
— Lali tengo miedo....... — dice entre sollozos la pequeña.
— No lo tengas, vamos a salir de esto y verás que todo lo que hemos pasado no será nada que un cuento que leer a todos.
— No debí escapar... Ahora por mi culpa estamos las dos en peligro..... Soy muy tonta.....mis amigos tienen razón; nunca pienso las cosas antes de hacerla, ahora podemos morir a causa de esos lobos o cualquier cosa.
— Luz, no eres tonta ni nada de eso de lo que acabas de decir. Eres una niña muy valiente a tu edad yo también me escapé.
— ¿De verdad?
— Sí. — no puedo evitar reír. — escapé porque mi padre me quería casar con Peter. Me enojé tanto ya que no deseaba casarme con él.
— ¿Por qué, no?
— Es complicado. El punto es que yo pensé que escapar era la solución de todo, pero me equivoqué.
— ¿Que pasó?
— Fui atacada por unos bandidos, pero Peter me rescató y volvimos a mi clan. Comprendí que con escapar no era la solución y sé que no volvería hacerlo. ¿Ves? Hasta los grandes cometemos errores y por eso no nos hace tontos.
— Gracias por haber venido por mí, solo espero que podamos salir de esto.....
— Lo haremos chiquita.
Miro hacia abajo y los lobos siguen en el mismo lugar, no podremos bajar mientras esos animales estén todavía abajo. Muerdo mi labio y solo espero que alguien logré encontrarnos y nos ayuden.
Peter.
Hemos buscado por toda la frontera a Luz y ella no se encuentra por ninguna parte. ¿Cómo es posible que una niña desaparezca tan rápido? No logro entenderlo, no es como si ella fuera una aguja que no se pueda ver, es una niña, ya hablé con mis hombres y les informé que cuando el sol saliera íbamos a volver a salir a buscarla; con esta oscuridad no se puede ver bien todo.
Entrando al clan y bajó del caballo. Junto a mis hombres entramos al castillo y veo a mi hermano correr de un lado a otro.
— ¿Qué ocurre? — pregunto cuando llegó junto a él. Nico me mira y veo el nerviosismo en sus ojos. — ¿Nico?
