Capítulo 23.

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Mis lágrimas no para de salir, estoy temblando de miedo y no sé qué hacer

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Mis lágrimas no para de salir, estoy temblando de miedo y no sé qué hacer. No quiero dejarlo solo, sabiendo que anda cerca ese asesino, pero si no hago algo, Peter puede morir y no quiero eso. No era verdad que lo quisiera ver muerto.

— Peter.....por favor no puedes dejarme, abre los ojos te lo suplico....... — no puedo evitar decirlo todo sollozando. — ¡Ayuda! — grito.  — por favor.....alguien que me ayude.... — miro mi mano llena de su sangre y comienzo a temblar, de pronto veo que Nico viene. — ¡Nico! Por favor ayúdame......

Él corre hasta donde estamos.

— ¡Qué rayos pasó! — se pone de rodillas y mira a su hermano, preocupado.

— Lo atacaron.... Nico hay que llevarlo a la tienda....

— ¡Viste quien fue! — Asiento.

— ¿Por dónde se fue? Habla, Lali.

— Nico no es el momento. Después los buscas, en este momento hay que atender a Peter.

— No puedo dejar que escape.

— ¡Maldición Nico! — grito fuera de mis cabales. — sí no hacemos algo pronto, Peter va a morir. ¿Quieres eso?

Niego y veo que tiene ganas de llorar, pero no lo hace.

— Ayúdame a levantarlo, evita tocar la flecha....

Asistiendo. Con mucho cuidado levanta a Peter y lo lleva cargando. Cuando llegamos al campamento. Eugenia al vernos corre hacia nosotros.

— ¿¡Qué pasó!?

— Atacaron a Peter.... Eugenia, busca algunas telas, ya sabes lo que tienes que hacer, Por favor date prisa.... Tenemos que actuar rápido. — mi voz tiembla.

Mi hermana asiente y va hacer lo que yo le pido. Al entrar a la tienda, Nico pone a Peter, boca a bajo.

— Hay que sacarle la flecha y ver el daño..... Solo esperemos que no haya tocado ningún órgano...

— Lali, ¿puedes hacerlo?

— Sí. Acuerda que yo soy curandera. Solo ayúdame a sostenerlo.... Tengo que sacarle la flecha y él no de debe mover.....

— Confío en ti. Por favor, salva a mi hermano.

— Te juro que lo voy a hacer.

Voy hasta donde están mis cosas y saco lo que necesito. Mi hermana entra y pone lo que le pedí en el suelo.

— ¿Qué puedo hacer? — me pregunta.

— Cuando esté sacando la flecha limpia si sangre.... Cuando la termine sacando completa te voy a pedir que hagas presión para que no se desangre. — ella asiente y prepara las telas. — hay que comenzar.... ¿Estan listo?

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