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Cristóbal no paraba de decirme que cuando me casara con su hija la cuidara. Entiendo que siente miedo que sus hijas salgan lastimadas, pero nunca le haría daño, no intencionalmente.
«La estás lastimando queriendo obligarla a casarte contigo.»
Gruño al pensar eso. Lo único que estoy haciendo es por el bien de mi clan, nada más. Aunque es verdad que estoy obligándola a casarse conmigo. Cuando iba a decirle que no se preocupara. Lali junto a otra chica venían corriendo. Lo único que ella le dijo a su padre fue:
— Greta está por dar a luz. — explica y Cristóbal solo asiente.
— Suerte hija.
— Gracias.
La veo irse y no puedo evitar sentir curiosidad y comienzo a seguirla. Sé que Lali a pesar de ser sacerdotisa es curandera. Eso es lo que me da curiosidad. Llegamos a una casa y al entrar todas las personas están nerviosas y más el esposo que está desesperado. Lali se va al cuarto y yo me quedo junto a los demás.
El futuro padre camina de un lado para otro y se nota el miedo en su rostro.
— Hijo cálmate. Todo va salir bien, la señorita sabe lo que hace.
¿Tanta fe, le tienen a Lali?
— Quiero estar con ella papá.....
— Debería traer alguna bebida para que él se la tome. Eso va ayudar a que sus nervios se calmen. — digo.
Todos están de acuerdo y una de las mujeres va y después vuelve con varias copas y la comienza a repartir y hasta a mí me da una.
Esperamos y por lo menos el pobre chico está calmado, aunque tiembla algo. No paro de escuchar que Lali es muy buena en lo que hace y es igual a su madre. Todos la quiere en este clan, a pesar que ella casi los abandona.
De pronto se escuchó un llanto. Todos empezaron abrazar al nuevo padre y veo que él tiene lágrimas en su ojos.
Sé empezaron a escuchar unos pasos y mi respiración se corta al ver que es Lali y ella viene con el bebé en brazos. Se ve tan hermosa con un bebé.
«¿Se verá así de hermosa cuando tenga a nuestros hijos?»
De pronto me lo imagino y no puedo evitar sentir algo extraño dentro de mi. Anhelo. Me la imagino con su vientre abultado llevando a nuestro primer hijo, también con nuestro hijo en brazos así como está llevando a ese bebé.
— Felicidades, aquí traigo a su hijo. — escucho decirle y me mira directamente.
Ahora deseo verla con un hijo mío en su vientre y más ahora a ver, lo hermosa que se ve con un bebé en brazos.
No paran de agradecerle y después el nuevo padre se va junto a su bebé al cuarto en donde su esposa se encuentra. Junto a Lali salimos de la casa y caminamos callados, pero es más grande muy curiosidad que decidí hablar.
