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Peter.
No he dormido nada desde que Lali desapareció, mandé a unos cuantos hombres para que la buscaran con la esperanza que ella esté cerca o algún clan vecino, Gastón fue quien se prestó en ser el líder en la búsqueda de ella, lo único que siento en este momento es impotencia de no saber dónde está y si se encuentra bien.
No puedo creer que haya sido tan idiota y haya bajado la guardia, debí estar pendiente de todo. Ahora Lali puede estar en peligro, quién pudo ser que la haya secuestrado.
— Peter. — veo a mi hermano Nico entrar junto a Pablo.
— Quiero estar solo, no quiero que nadie me moleste, quiero pensar, quiero....
— Lo que debes hacer es descansar. — dice Pablo.
Lo miro molesto y voy hacia él quedando frente a frente.
— ¿Descansar? ¡Mi mujer está dios sabe dónde está! Ella puede estar en peligro y no sé cómo puedo ayudar, así que no me pidas que descanse, porque no puedo irme a descansar, cuando la mujer que amo está en peligro.
— Hermano cálmate. Entendemos la situación, solo pensamos que te ayudaría descansar un rato.
— Nico, ¿que parte no tienes que no puedo? Lali debe estar llena de terror, y yo no puedo ir con ella para salvarla porque fui tan idiota en bajar la guardia y dejar que se la llevarán.
— Todos bajamos la guardia, no solo tú.
— ¡Pero yo soy el líder del clan! Yo soy quien debe protegerlos a todo.......
— Como un líder debes guardar calma. — Cristóbal entró a la oficina y nos miró a todos serios. — No te olvides que lo que nos hacen líder es siempre mantener la calma. Yo estoy preocupado, una de mis hijas ha desaparecido y las otras dos están llorando desconsoladamente por su hermana. Ninguno de nosotros sabe lo que pasó, pero creo que perdiendo los estribos no se gana nada.
— Es imposible para mí pensar con claridad. — mis ojos se llenan de lágrimas y las dejo salir, ya no me importa que me vean llorar. — solo quiero encontrarla y traerla a salvo.......
— Peter....
— No....no digan nada.... — les pido a mis hermanos.
— Es difícil para todos, pero decaer no va solucionar nada. Peter eres un guerrero fuerte que nunca se ha rendido, por mi hija, quiero que te calmes y comiences a pensar. Alguien debe haberla secuestrado, Piensa, piensa quién pudo haberla secuestrado. — dice Cristóbal.
Empiezo a pensar, pero me es difícil. No logro descifrar el causante de todo esto. «Benjamín» el nombre de él viene a mi mente, y solo él puede llegar a hacer algo así, pensando con la mente en calma, él estuvo sumamente calmado todo este tiempo, y él siempre ha buscado la manera de acabar con mi clan y conmigo. Fue muy extraño que se haya quedado tranquilo, conociéndolo bien él no iba a dejar todo en son de paz. Si yo fuera alguien sin escrúpulos hubiera esperado el momento exacto para atacar, dejaría que mi oponente de confiaría y cuando viera la oportunidad atacaría. La mejor oportunidad fue cuando todos estábamos haciendo los arreglos para la boda. La mejor manera de volverme loco es secuestrar a la mujer que amo.
