Capítulo 15. 3-10

1.2K 61 0
                                    

Lali

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lali.

Abro los ojos poco a poco y lo único que alumbra es la luz de la luna. Giro mi cara hacia un lado, pensando ver a Eugenia; en vez de eso es Peter quien está frente de mi dormido. ¿Cómo alguien tan cruel, sea tan lindo dormido? Peter es un hombre cautivador y es natural que las mujeres se interesen por él y la criada no fue la excepción, pero aunque digo que no me importa es claro que sí. Me molesta saber que a ella le hizo sentir cosas y a mí me hizo sentir dolor y asco. Con mucho cuidado me levanto, pero cuando quiero levantarme, él me toma del brazo.

— Afuera está oscuro y no creo que sea conveniente que salgas.

— No iba a salir, quería tomar un poco de agua. Ahora, si puedes ser muy amable de soltarme.

— Lali no quiero discutir.

— Entonces déjame en paz.

— Eso quieres, ¿Verdad? Quiero que te dije en paz, para así correr junto a tu amor.

— Piensa lo que quieras, pero te aseguro que voy hacer tu vida un infierno. — me suelto de él.

— Te aseguro que seremos dos los que vamos a jugar ese juego. No soy de los que van a dejar que lo trates mal. Si tú quieres guerra la vas a tener. — me vuelve a tomar del brazo y me acuesta nuevamente.

— ¿Qué haces? — le digo con temor cuando queda arriba mío.

— Quiero tener a mi esposa.

— ¡No! Aléjate de mí.... — intento apartarlo de mi, pero nuevamente no puedo. — ¡Peter, por favor!

— Quiero tener nuevamente a mi mujer.

— No..... Basta...... — empiezo a llorar por el miedo de volver a sentir dolor. — no quiero..... — pido entre sollozo.

Él se aparta de mi y me mira serio. Lo único que hago es darle la espalda y abrazarme las piernas. No soy de las que lloran a cada rato, pero solo con volver a sentir el mismo dolor me entra terror. De reojo lo veo y él también me da la espalda.

No deseo esto, no deseo que cuando él quiera me tome a la fuerza. Intento calmarme, no quiero seguir llorando. Tengo que pensar en algo para que él no quiera estar conmigo, pero no sé que hacer. Cierro mis ojos y vuelvo a quedarme dormida.

........

— Espero que los hombres que contraté hagan bien su trabajo. — Benjamín se acomodó y agarró unas cuantas uvas.

— Ellos no fallaran señor. Contrató a los mejores.

— Pensé en dejarlo tranquilos. Pero no me conviene, ahora ellos están desprotegidos y es más fácil atacar. — comió otra uva. — Aunque me hubiera gustado ser yo quien atacara, pero no quisiera que Lali me tuviera miedo. Quiero que ella siempre piense que soy el buen hombre que piensa que soy. — empezó a reír. — ya cuando consiguiera lo quiero, me voy a deshacer de ella.

Guerreros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora