O•N•C•E

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¡Mi Profesor Es Shipper!

"Que asco de vida..."

-N. O.-

Al comenzar la clase de Luzuriaga una vez los alumnos estuvieran en el aula, la clase fue lo mismo que los últimos días, trabajar en el proyecto y resolver dudas.

Samuel y Rubén estaban tranquilos, trabajando en unos cuantos detalles que les faltaba por terminar, tan solo quedaría ensayar y grabar la obra, lo cual sería lo más incómodo y complicado para ambos.

Al terminar la clase, Luzuriaga, antes de que Rubén y Samuel salieran de aula, habló.

Borja.- De Luque, Doblas, necesito que esperen unos minutos

Ambos chicos se miraron dudosos e hicieron lo que su profesor les dijo, esperaron a que todos salieran del aula, mientras los amigos de Ruben le miraban, haciendo señas y entre risas, aprovechando que Samuel no los veía.

Rubén frunció el ceño y les maldijo internamente.

Borja.- Chicos, me gustaría pedirles un favor ¿Podrían ayudarme a llevar esto a la sala de profesores? Hay demasiadas cosas que tengo pendientes y me ayudarían muchísimo con eso...

Ambos chicos se miraron y sin mas asintieron, tomando entre sus manos aquel montón de libros y papeles que Luzuriaga les había pedido llevar.

Borja.- Muchísimas gracias, chicos

Ambos salieron del aula, dejando las mochilas en esta, para dirigirse a la sala de profesores.

Rubén.- Parece que tiene demasiado trabajo ¿No crees?
Samuel.- Sí, con esto de los proyectos y el evento debe estar muy ocupado, además tiene como 3 o 4 grupos además de nosotros
Rubén.- No me imagino cuánto estrés debe llevar encima...

Llegaron a su destino y abrieron la puerta de la sala, la cual estaba vacía, dejaron los papeles en uno de los escritorios del lugar y salieron sin más de aquel sitio, para finalmente volver a por sus mochilas.

Al llegar al salón, se encontraron con el profesor Borja aún sentado frente a su escritorio, revisando algunos papeles.

Samuel.- Hemos dejado ya los papeles
Borja.- Ah, muchas gracias, chicos, pueden retirarse ya, perdón por quitarles parte de su tiempo
Rubén.- No es nada, tampoco fue muy tardado
Borja.- Bueno, nos vemos mañana entonces
Samuel.- Hasta mañana

Ambos chicos tomaron sus respectivas mochilas y salieron de ahí, para de una vez por todas salir del edificio.

Rubén.- Hoy toca grabar la obra... ¿Cierto?

Preguntó, con un poco de disgusto en su voz.

Samuel.- Sí, mientras más rápido comencemos más rápido terminaremos, y se que no es muy... Alentadora la obra, pero no tenemos opción
Rubén.- Nuestra suerte nos abandonó en el momento de repartir los temas, eso o Luzuriaga nos odia

Samuel rió, contagiando a Rubén.

Aquel día grabarían la obra en casa de Rubén, tenían todo planeado y habían hecho que las escenas de esta ocurrieran en un solo sitio, la habitación, para así no tener que salir a grabar en distintos escenarios.

Samuel había pensado en todo.

Entraron al hogar del ojiverde y la madre de este estaba en casa, saludaron a la mujer quien los recibió con una sonrisa y un abrazo.

Elizabeth.- Mas tardé les llevaré unas galletas que estoy horneando ¿Vale?
Rubén.- Vale, estaremos trabajando en nuestro proyecto, toca antes de entrar
Elizabeth.- Oh - sonríe - Esta bien, no los molestaré, te enviaré un mensaje entonces para saber cuándo entrar

Ambos chicos subieron al segundo piso, hacia la habitación de Rubén, quien iba detrás de Samuel, al girar un momento vio a su made observándolo, para después sonreírle y guiñarle un ojo.

Rubén se sonrojó y negó efusivamente, haciendo reír a su madre.
El chico suspiró y aún con las mejillas rojas, subió finalmente a su habitación.

Ambos chicos entraron a la habitación del castaño y Samuel se sentó en una silla que había en el lugar y Rubén a la orilla de la cama.

Rubén.- Vale y... ¿Cómo comenzaremos esto?
Samuel.- Primero repasemos los diálogos, después habría que ensayar actuando y eso...
Rubén.- Vale...
Samuel.- Leamos cada quien nuestras partes en silencio y cuando terminemos lo hacemos juntos
Rubén.- Vale, entiendo...

Así sin más, cada chico se centró en su lectura.

Rubén no podía decir que estaba feliz, para nada, aquello era de lo peor que le había pasado, habiendo mil y un temas para hablar, Luzuriaga les había asignando justo a ellos dos la Homosexualidad, y además, para empeorar, sus amigos le molestaban continuamente con ello.

No sabía exactamente qué pensaba Samuel al respecto, pero seguro que tampoco se sentía cómodo con el tema ni mucho menos de tener que actuar con él... Cuando todo aquello terminara y tuviese más tiempo, se encargaría de asesinar con sus propias a manos a Guillermo, quien había sido el responsable de hacer que tuviesen que presentar esa estúpida obra en el evento escolar, y de paso a sus amigos, quienes le molestaban constantemente, y ya para finalizar, a su profesor, el responsable de que estuviesen trabajando juntos y quien les asignó el tema.

Ah, había tanta gente qué asesinar...

Tras unos minutos, ambos chicos terminaron de repasar sus diálogos individualmente, por lo que el siguiente paso era ensayar juntos.

"-Antes de continuar... Hay... Algo que quiero decirte"
"_ ¿De qué se trata?"
"- No sé si deba decírtelo..."
"_ Somos amigos ¿No? Confía en mi"
"- No es que no confíe, es solo que... Es algo... Vergonzoso"
"_ Oh venga, seguro me has dicho cosas peores"
"*Suspiro* No es tan fácil... ¿Sabes? Siento que si lo hago... Podría arruinar nuestra amistad..."
"_Hey, escucha... Somos amigos, nada podrá cambiar eso, si eso que quieres decirme es tan importante, solo hazlo, prometo que no cambiará nada".
"- Bien... Uh... Yo... Yo soy... Gay..."
"_... ¿Cómo?"
"- Soy gay... Soy repugnante ¿No?".
"_ Por qué habrías de serlo... ¿En serio era eso lo que te tenía tan mal?"
"- No... ¿No me odias?"
"_ ¿Por qué habría de hacerlo? Sigues siendo tú ¿No? Que seas homosexual no cambia nada, a final de cuentas sigues siendo una persona, y el mismo chico que he conocido desde siempre"
"- Yo... No soy normal, estoy mal... ¿Cómo puedes no odiarme?"
"_ ¿Porque te gustan los chicos? No le veo nada de malo, son tus gustos, tu vida, no deberías sentirte mal por algo como eso, además, somos amigos ¿No? Y estamos para apollarnos, no le veo nada de malo en amar a alguien, sea cual sea el sexo de la otra persona, mientras tú seas feliz, no debería importarte la opinión de otras personas"
"- *Unas lágrimas caen por sus mejillas* Gracias... Gracias por no odiarme, por seguir conmigo y... Por aceptarme...".
"_ Que seas homosexual no cambia nada, sigues siento tú, te quiero por quien eres ¿Vale?"
"- Gracias..."
"_ Gracias a ti por confiar en mi".

Y ahí finalizaron los diálogos, Rubén no podía sentirse más avergonzado... Al menos por ahora, porque después tenían que actuarlo...
Que asco de vida, pensó Rubén.

Profesor Shipper. [Rubegetta]Where stories live. Discover now