Profesor Shipper. [Rubegetta]

C•I•N•C•U•E•N•T•A••Y••C•U•A•T•R•O

¡Mi Profesor Es Shipper!

"Estúpida Vestimenta..."

-N. O.-

"Bien, Doblas, sólo será una cena, no hay por qué preocuparse tanto... "- Pensaba el peliblanco, a nada de tener un ataque de pánico, y eso que aún no estaba en la cena...

Samuel le había dicho que todo iría bien y él realmente quería pensar igual, pero... ¿Qué pasaría si hacía o decía algo que no debía?

Suspiró, cansado ya de ser tan negativo y de dudar tanto.

"Todo saldrá bien, Doblas". - Se repitió a sí mismo una y otra vez.

Al terminar las clases, Samuel se acercó al chico.

Samuel.- Bueno, eh... ¿Gustas que te acompañe a casa?
Rubén.- N- No hace falta, Sam... Gracias por ofrecerte, de cualquier forma

Y en realidad, por supuesto que le encantaría que el castaño le acompañara, pero necesitaba relajarse y pensar, y si estaba con SU novio, era obvio que no pensaría en lo que debería.

Samuel.- Vale, entonces... ¿Paso por tí en la noche...?
Rubén.- No, no... Creo que mejor voy yo directamente... No quisiera hacer que vayas hasta mi casa para ir de regreso a la tuya, así que no te preocupes
Samuel.- Bueno, nos vemos mas tarde, entonces
Rubén.- Sí, nos vemos...

Un sonido de mensaje se escuchó, Rubén miró su móvil y efectivamente, era el suyo.

[Guillermo;

Están solos en el aula, venga, despídete como se debe.]

Rubén maldijo a su amigo por entrometido, pero olvidó su molestia al percatarse de que, efectivamente, no había nadie más que ellos dos en el aula, inclusive el profesor y los amigos de Samuel se habían ido del lugar.

Rubén.- Ehm... Bueno, nos vemos mas tarde...
Samuel.- Sí, estaré esperándote

Samuel se acercó al chico y sorprendiéndolo, dejó un dulce beso en los labios del peliblanco, quien no pudo hacer más que corresponder al instante.

"Mierda, Rubén, qué débil eres..." pensó el chico.
Pero joder ¿Cómo podía no serlo con semejante chico?

Tras separar sus labios, el par de chicos se miraron y sonrieron. No podían esperar por hacer pública su relación y poder besarse sin la necesidad de tener que esperar hasta que no hubiese nadie más que ellos al rededor.

Samuel.- Nos vemos, Rub

Samuel tomó su mochila y salió del lugar, dejando a un Rubén fuera de sí en el aula.

Guillermo.- Madre mía, sí que te tiene en otro mundo... - Dice al entrar al salón junto a los demás chicos.

Frank.- Debiste besarlo nuevamente antes de que se fuera...
Miguel.- Y caminar juntos hasta la salida
Alex.- Pero es tontito el pobre y no pudo hacer más que quedarse empanado en el salón...
Rubén.- ¿Qué necesitan?.- Pregunta, molesto.
Alex.- Te estábamos esperando, joder
Frank.- ¿Hay algo que tengas que decirnos...?
Rubén.- No... Nada, absolutamente nada.
Guillermo.- ¿Estas seguro?
Rubén.-... Sí, completamente...
Miguel.- Vale, dejemosle en paz por hoy, lo que sea que ha estado pensando durante todo el día debe resultarle vergonzoso o algo
Alex.- Me veo en la necesidad de repetir que seguramente es una completa tontería
Frank.- Y yo me veo en la necesidad de recordarte que es su primera vez sintiéndose así, dejale disfrutar, Alex
Guillermo.- Bueno, como sea, sabemos que estas pensando en algo, eres bastante obvio
Rubén.- *suspirar* Iré a cenar a casa de Samuel... Su padre quiere conocerme... Sam ya les dijo a sus padres que estamos saliendo...
F, G, A y M.- Oh... Suerte con eso...