Profesor Shipper. [Rubegetta]

T•R•E•I•N•T•A••Y••C•U•A•T•R•O

¡Mi Profesor Es Shipper!

"Estúpidos Amigos..."

-N. O.-

Las clases habían terminado y Rubén quería preguntarle a Elyas acerca de qué cosas le gustaban al castaño, por lo que en cuanto la hora de salida llegó, el chico se acercó al pelinegro.

Rubén.- Oye, Elyas ¿Podríamos hablar un momento? Hay... Algo que quiero preguntarte
Elyas.- Seguro...
Samuel.- Te esperaré fuera, aún tenemos que hablar

Dijo el chico, despidiéndose de ambos, pero antes de retirarse le dedicó una sonrisa tímida al peliblanco.

Elyas.- Qué necesitas
Rubén.- Ah... Eh... Bueno... Samuel y tú se conocen de hace tiempo ¿Cierto?
Elyas.- Correcto, somos amigos de la infancia... ¿Necesitas saber algo de él?
Rubén.- A- Algo así... Verás... Mañana... Eh...
Elyas.- *Ríe* Tranquilo, sé acerca de vuestra cita, dime qué necesitas saber

Las mejillas del contrario se tiñeron de rosa, no podía evitar sentirse nervioso al hablar del castaño, y más aún sabiendo que Elyas sabía acerca de su cita... ¿A quiénes mas se lo habrá dicho Samuel?

Rubén.- Bueno... Eh.... Quisiera... Llevarle algo, un pequeño regalo o algo así... Pero no sé qué le gusta...
Elyas.- Oh, entiendo... Pues... En realidad a Samuel no le gustan mucho los regalos... Quiero decir, para él es algo innecesario, pero si realmente quieres darle algo, podría ser algo útil, nada excesivamente caro o que no necesite... Él es así, prefiere cosas que le sirvan
Rubén.- Entiendo...
Elyas.- Podrías darle algo significativo... Ya sabes, algo hecho por tí mismo o algo pequeño que signifique mucho para ambos... No sé si me explico
Rubén.- Sí, te entiendo... ¿Cuál es su color favorito?
Elyas.- El morado, y así como lo ves, le gustan los unicornios... Morados, por supuesto

Elyas soltó una ligera risa, contagiando al más alto.

Rubén.- Bueno, gracias, Elyas, me has ayudado bastante...
Elyas.- No es nada, espero que se lo pasen bien mañana
Rubén.- G- Gracias... Por cierto, no sé... Si debería preguntar pero... ¿Esta todo bien? Te noté desanimado el día de hoy...
Elyas.- Ah... No te preocupes, no dormí bien y estoy algo cansado, pero tranquilo
Rubén.- Vale... En cualquier caso, si necesitas hablar puedes contar conmigo ¿Vale? Me has ayudado bastante con Samuel, lo mínimo que puedo hacer es ayudarte a ti

El chico sonrió a Elyas, quien respondió de la misma forma para después, retirarse de ahí.

Rubén se quedó unos pocos minutos más pensando en lo que el chico le había dicho acerca de Samuel.

No tenía idea de qué cosa podría darle al castaño.

Suspiró y finalmente se dispuso a volver a su hogar, ya pensaría en algo.