Profesor Shipper. [Rubegetta]

V•E•I•N•T•I•N•U•E•V•E

¡Mi Profesor Es Shipper!

"Estúpido miedo."

-N. O.-

Rubén.- Entonces... ¿Qué debería hacer...?

El peliblanco se encontraba en el aula junto a su profesor de psicología, quien había aceptado aconsejarle con respecto a Samuel y cómo debería conquistarlo.

Raúl.- Vale, entonces, dices que te ha dado señales de que le gustas ¿No?
Rubén.- Bueno... No sabría decir si le gusto... Pero...
Raúl.- Dijiste que ha demostrado celos ¿No? A como me lo has contado, es bastante obvio que fue una escena de celos por ti
Rubén.- Pero... ¿Y si solo confundí las cosas...?
Raúl.- Doblas, estoy consciente de la obra que presentaron De Luque y tú para la clase de Luzuriaga, me ha contado de ello... Y también comentó algo acerca del final de la obra...

Rubén se quedó en blanco en ese momento... ¿Luzuriaga había visto la escena final de aquella obra...?

Rubén.- ¿A- A qué se refiere?
Raúl.- *Sonríe* No sé qué tan cierto sea puesto que yo no lo he visto, pero según Borja, hubo cierto... Bueno, seré directo, me comentó que parecía que casi se besaban al final

Y fue entonces, que Rubén sintió sus mejillas arder ¿Cómo demonios Luzuriaga había visto aquello, si se habían encargado de detener la grabación...?

Rubén.- N-No sé de qué habla...
Raúl.- Doblas, estás consciente de que decidiste pedirme consejos porque quieres salir con De Luque ¿No? Así que lo mejor es que seas sincero, de cualquier forma no puedes mentirme

Rubén entonces comenzó a cuestionarse si aquello había sido una buena idea...

Borja.- Entonces ¿De qué necesitas hablar?
Samuel.- Bueno... Quisiera saber si podría ayudarme con algo... Un... Asunto personal
Borja.- Por supuesto, dime de qué se trata
Samuel.- Bueno, es que...- El chico comenzó a dudar y a desviar la mirada, nervioso.
Borja.- *sonríe* Es acerca de Doblas ¿No?

Samuel asintió, avergonzado.

Borja.- Entiendo... Primero que nada me alegra saber que confías en mí como para pedirme ayuda con este tipo de cosas... Desde hace un tiempo sospechaba que había cierta... Química entre ustedes, dime ¿Qué es lo que te preocupa?
Samuel.- Supongo que... El hecho de que es un chico...
Borja.- Si una persona te gusta, no deberías rendirte o pensar que no está bien solo por su género... Si te gusta, y sabes que tú le gustas a él ¿Por qué no te animas a decírselo? A final de cuentas se trata de vuestra felicidad, no de lo que opine el resto
Samuel.- Es que... Tengo dudas acerca de si él realmente siente lo mismo...
Borja.- No lo sabrás si no se lo preguntas... Debes tener en mente que si Rubén se siente igual que tú y tiene las mismas preocupaciones... Tampoco te dirá nada, alguno de los dos tiene que tomar la iniciativa
Samuel.- ¿Usted... Tiene experiencia con estas cosas?
Borja.- *sonríe* Actualmente estoy saliendo con alguien, y créeme que no pensaba que alguien como él me gustara... Es muy diferente a mí en muchos ámbitos... Y claro que cuando comenzó a gustarme me cuestioné muchísimo acerca de si estaba bien o no y el cómo reaccionaría si me declaraba... Pero pensando en su comportamiento conmigo y en las múltiples escenas románticas o de celos que habíamos tenido... Me animé a confesarme, y hasta ahora seguimos juntos
Samuel.- ¿Su pareja es un chico...?
Borja.- Correcto, y no me avergüenza para nada decirlo, no todos lo ven bien, pero no se trata de lo que los demás opinen, si no de lo que te hace feliz a ti
Samuel.- ¿Cómo le hizo usted para confesarse...?
Borja.- No fue nada realmente planeado... Fue en la graduación, no podía seguir ocultandolo así que... Tan solo lo hice...
Samuel.- ¿Qué debería hacer...?
Borja.- Por qué no lo invitas a una cita...
Samuel.- ¿Una cita...?
Borja.- Sí, si acepta tu invitación, significará que le interesas
Samuel.- Entiendo... ¿Y a dónde podría llevarlo...?
Borja.- A algún lugar simple como... No sé, quizás el cine, o a comer algo, nada realmente caro ni elegante, en la primera cita es importante que no se vea tan elaborado pero que sea un recorrido divertido, que a ambos les guste
Samuel.- Entiendo...
Borja.- Si el chico te gusta, debes hacer lo posible para que él se entere, no dejes que tus miedos te ganen

Samuel agradeció a su profesor por los consejos, y le pidió que siguiera ayudándolo con el tema, cosa que Luzuriaga aceptó sin dudar.

Por otra parte, Rubén no sabía si su profesor quería ayudarlo, o era todo lo contrario.

Raúl.- Por lo que me cuentas, más de una persona sabe que te gusta, así que igual y De Luque ya está consciente
Rubén.- ¿Y qué debería hacer...?
Raúl.- Solo dícelo
Rubén.- No es tan sencillo...
Raúl.- Sí lo es, deja atrás el miedo y tan solo dile cómo te sientes, no tienes que preparar un discurso ni nada, solo dejate llevar

Rubén iba a decir algo más, pero el móvil del profesor sonó, Raúl centró su atención en el aparato, respondió el mensaje que le había llegado y se centró nuevamente en su alumno.

Raúl.- Escucha, si no te ves capaz de hacerlo, está bien, puede que Samuel dé el primer paso antes... Si te invita a una cita ¿Qué dirías?
Rubén.- No creo que eso sea posible...
Raúl.- No te he preguntado si lo crees posible, te he preguntado qué dirías si lo hace
Rubén.- A-Aceptaría, obviamente...
Raúl.- Vale, entonces si él te invita a una cita, sería obvio que le interesas ¿No crees? Quizá eso te ayude a eliminar tus dudas
Rubén.- Pero que eso pase...
Raúl.- No pienses negativamente, creeme que todo es posible... Y dejame decirte algo, si el chico realmente te gusta, deberías decírselo en cuanto tengas la oportunidad... Si no lo haces a tiempo, podrías perderlo... Estuvo a nada de pasarme a mí por no atreverme a decirle a mi chico cómo me sentía y te aseguro que de él no haber tomado el valor para declararse... Me habría arrepentido toda mi vida por ser tan cobarde... Si quieres algo, tienes que luchar por ello, si ese chico te hace feliz, si De Luque es a quien quieres... Debes esforzarte por no perderlo... Tienes todo mi apoyo, solo sé valiente, y creeme, le gustas...

Rubén pensó en las palabras dichas por el mayor, y sabía que tenía razón... No estaba del todo seguro de si sería tan valiente como para declararse pero de lo que sí estaba seguro, es de que si Samuel lo invitaba a salir, diría que sí sin ninguna duda...

El chico dejó de pensar en sus cosas cuando vio el anillo que el mayor llevaba, captando su atención por completo.

Rubén.- Usted... ¿Está casado con ese chico al que casi pierde...?

El profesor dirigió su mirada hacia Rubén, para después mirar su anillo.

Raúl.- Así es... Estamos casados, y déjame decirte que es la mejor decisión que he tomado, somos muy distintos en muchos aspectos, pero eso hace que nos complementemos el uno al otro... Si ustedes dos toman el valor suficiente, su futuro podría ser como el nuestro

El mayor sonrió, inspirandole tranquilidad y confianza al peliblanco.

Si no tuviese miedo, quizá su futuro se viese como el de su profesor... ¿Pero y si su miedo se hacía real, y Samuel no le correspondía...? El chico negó, tenía que ser positivo, dejar los miedos de lado y como su profesor le había dicho, ser valiente.

Estúpido miedo, pensó Rubén.