Profesor Shipper. [Rubegetta]

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¡Mi Profesor Es Shipper!

-Borja y Raúl-

-N. O.-

Borja Luzuriaga no es un chico social.
Él prefiere mantener un perfil bajo y no destacar.

No es bueno relacionándose con las demás personas, por lo que, en lugar de pasar tiempo con aquellos amigos que ni siquiera tenía, prefería leer.

Los libros eran todo lo que necesitaba para ser feliz. Con ellos podía imaginar mil y un escenarios, podía distraerse y estar en su propio mundo, fuera de la realidad que tan poco le importaba.

Cada vez que alguien trataba de hablarle, él mostraba muy poco interés en la otra persona, por lo que habitualmente aquellos que comenzaban a hablarle, se rendían ante la idea de tener una amistad con el chico y tan solo se alejaban nuevamente, dándole más razones al chico de preferir los libros.

Borja Luzuriaga también tenía un secreto que no quería revelar por nada en el mundo.

Él era homosexual.

Una razón más por la que debía mantenerse apartado de los demás.
Si bien sabía que no tenía nada de malo, estaba consciente también de que muchas personas no pensarían como él y sinceramente, prefería evitar cualquier problema.

Si lograba formar amistad con alguien, sabía que en algún momento, si llegaba a tomarles confianza, les confesaría su secreto o quizá ellos podrían enterarse sin querer, y quién sabe, igual le dejarían de hablar, o se burlarían de él... Borja Luzuriaga no era un chico muy positivo.

El chico se encontraba en su salón de clase, estas estaban por comenzar, pero antes de esto un chico al que no había visto antes, entró al lugar.

Borja no era de recordar los nombres de sus compañeros, pues jamás les había prestado la suficiente atención para saber quién era quién, así que al inicio, no le importó demasiado la llegada de aquél individuo.

Escuchó al nuevo presentarse, "Raúl", se llamaba.

Borja se mostraba completamente indiferente, mirando hacia fuera por la ventana del aula, esperando a que la clase comenzara.

Ni siquiera se percató de en qué momento el chico nuevo había tomado asiento un lugar detrás de él.

El profesor dio inicio a la clase y Borja agradeció, pues él iba a aprender, no a conocer gente nueva.

Aquel día estaba siendo bastante normal para Luzuriaga, eso, hasta que en la hora del almuerzo aquel chico nuevo se acercó a donde estaba sentado.

Raúl.- Hola ¿Puedo sentarme aquí?

Borja le miró confuso, tan solo asintió, no le interesaba demasiado.

Raúl comenzó a comer su almuerzo, mientras Borja hacía lo mismo.

El chico, algo incómodo por el silencio que había, decidió tratar de hablar con su compañero.
Comenzó por hacer preguntas básicas, pero las únicas respuestas que obtenía del contrario eran bastante cortas y pudo notar al instante que el chico no estaba para nada interesado en hablarle.

Raúl analizó las cosas y llegó a la conclusión de que quizá al chico no le gustaba hablar con nadie.

Antes de ir a la cafetería le vio salir completamente solo del aula, y ahora que estaba almorzando también estaba solo y ninguno de sus compañeros parecía ser amigo del chico.