Profesor Shipper. [Rubegetta]

C•U•A•R•E•N•T•A••Y••T•R•E•S

¡Mi Profesor Es Shipper!

"Estúpida Timidez..."

-N. O.-

Finalmente había sucedido.

Había besado a Samuel...

Esta vez no estaba soñando y de hecho, se sentía muchísimo mejor que en su sueño... No había besado a nadie antes, y éste, su primer beso, a pesar de ser algo inexperto era bastante perfecto.

En su cabeza no lograba formular ni una sola frase, ni una sola palabra, nada... Tan solo se había centrado en disfrutar por completo de aquello.

Separaron sus labios, ambos con los rostros enrojecidos, Rubén mas que Samuel, y se miraron con una pequeña sonrisa.

Rubén.- Me gustas... - Dijo sin pensar, el chico se había dejado llevar de más.

Tras percatarse de su confesión, Rubén nuevamente volvió a ser el Rubén Doblas tímido que solía ser con Samuel, desvió su mirada a otro punto de la sala y comenzó a jugar con sus manos, nervioso.

Samuel no lo volvía a besar solo por no querer verse como un desesperado.

Samuel.- Me alegra que sea mutuo...

"¿Ahora qué...? " pensaba Rubén, avergonzado por la situación... ¿Qué se supone que seguía? ¿Debía decir algo? ¿Debía hacer algo?

Samuel.- Sigamos viendo la película ¿Vale?

Rubén tan solo asintió, y el par de chicos se acomodaron nuevamente en aquel sofá, uno al lado de el otro.
Rubén, quien no dejaba de pensar en lo sucedido hace pocos minutos, miró de re-ojo a su compañero, y pensó, por unos instantes, en si debería, quizá, tratar de avanzar aún más...

Mordió su labio y una vez más, recordó las palabras de su profesor de psicología. "Tan sólo dejate llevar". Suspiró suavemente y dejó que su cuerpo actuara por sí sólo, recostando su cabeza en el hombro del mayor.

Samuel le miró, enternecido, solo atinó a colocar su mano sobre la de el contrario, obteniendo un pequeño sobresalto de sorpresa por parte de Rubén.

Después de aquello, ambos chicos siguieron viendo la película, en aquella posición, disfrutando por completo de la compañía del contrario.

Rubén sentía su corazón palpitar con fuerza, y en sus pensamientos tan solo estaba la sonrisa de Samuel, se había enamorado por completo, aún después de haberlo negado por mucho tiempo...

Quizá podría culpar a sus amigos, pero dentro de sí, sabía que siempre había estado observando a De Luque... Solían trabajar juntos y se llevaban bien, se tenían confianza mutua y siempre había pensado que era un chico bastante apuesto, aunque claro, no creía que el chico le gustara, porque vamos, era... Era hombre, vaya.

No sabía cómo es que Samuel había terminado enamorándose de él, pero eso no importaba ahora, tenía que disfrutar tan solo, dejarse llevar, lo único que importaba ahora era que estaba ahí, con Samuel, el cómo había llegado a este momento era lo de menos.

Tras terminar la película, Rubén no quería levantarse, estar recostado en el hombro del castaño se sentía tan cómodo y lindo, que podría estar ahí por otro rato más, sin embargo pensó que sería demasiado, así que, muy a su pesar, se separó del chico.

Rubén.- ¿Qué... Qué quieres hacer ahora?

"Besarte", pensó Samuel, pero se ahorró su respuesta.