↳ «1» 🐾

12.7K 636 1.7K
                                    


— ¿Cómo que no?

Stan torció los labios en una mueca, mirando hacia otro lado e intentando ignorar cómo sus amigos lo aniquilaban con los ojos. Incluso Kyle, que había estado tolerando su comportamiento raro sin decir palabra, se veía hastiado.

—Lo siento, chicos—tragó saliva, deseando poder escapar de una vez—. De verdad que no puedo.

—Bueno, ¿qué demonios está pasando, Stan?

—Sí, desde que saliste a cazar con Jimbo estás incluso más raro de lo normal—Cartman hizo una pausa y paseó su mirada entre los presentes—. Chicos, ¿ustedes creen que su tío...?

— ¡Mi tío no hizo nada, Cartman!

Odiaba admitirlo, pero Cartman tenía razón. Stan estaba actuando especialmente extraño esos últimos días, desaparecía todo el tiempo, hablaba sobre cosas extrañas, ponía excusas muy malas cada vez que hacíamos planes, e incluso nos evitaba. Al principio habíamos decidido ignorar su comportamiento—excepto Cartman—, pero terminamos hartándonos cuando ya se hizo tan exasperante que ni siquiera Kyle pudo defenderlo más.

Los cuatro lo confrontamos esa tarde después de clases, Kyle propuso una noche de películas en su casa, y a Stan le encantaban esas noches así que no podía negarse. Pero lo hizo.

—Es un imbécil—Cartman iba engullendo una barra de chocolate de camino a la casa de Kyle—. No lo necesitamos, podemos reemplazarlo con cualquiera.

—No vamos a reemplazar a Stan.

— ¿Por qué no? Incluso tu novia californiana era más divertida que ese hippie.

Kyle puso los ojos en blanco mientras abría la puerta de entrada. Arrojé mi mochila al sofá con confianza y dejé mi abrigo en el perchero, había pasado tanto tiempo ahí en mi infancia que ya era como un segundo hogar para mí.

Cartman se apresuró a atacar el refrigerador, pero Kyle lo sacó a manotazos para luego recoger algunas bebidas. Kenny sacó unas frituras de un armario, bajo las órdenes de Kyle, y luego subimos las escaleras como de costumbre.

—No quiero que comas en la cama, culón—advirtió Kyle al ver que Cartman se aproximaba a su cama con una de las frituras en la mano.

—No seas marica, Kyle—se quitó las zapatillas con la punta del pie y empezó a comer las frituras mirando a su teléfono.

Las migas caían desde su barbilla a sus piernas y, por consecuencia, a las impecables sábanas de la cama de Kyle. Me volteé a mirar a mi amigo, encontrándome con su nariz arrugada y sus labios apretados en una fina línea.

Se lanzó sobre Cartman, iniciando una pelea de puños y almohadazos. Kenny pasó completamente de ello y aprovechó la confusión para robar las frituras y sentarse frente a la TV. Sonreí, negando con la cabeza, y me senté junto a él.

—Me sorprende que todavía nos dejen salir de casa—dijo él, masticando—, ya sabes, por lo de los homicidios y todo eso.

Todos estábamos en alerta desde hacía un par de semanas atrás. Nadie lograba entender cómo ni por qué, pero cada noche había un nuevo ataque, sin falta. La policía no lo creía un asunto importante, ya que las muertes parecían ser causadas por algún tipo de animal salvaje y esa no era su área, pero acabaron por tomar cartas en el asunto debido a la insistencia del pueblo.

El último ataque se lo había llevado al propietario de City Wok, pero aunque había sido el único en sobrevivir la policía desestimó sus testimonios por considerarlo demente.

Please don't Bite • Stan x Reader • [South Park]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora