Capítulo 36

619 81 4
                                    

La gente piensa que las personas que han perdido a alguien que amaban es cuando sus historias comienzan a tener su fin. Creen que cuando una persona pierde a alguien importante de su vida, es entonces cuando todo se derrumba.


Ahora sé que todas las enfermedades siempre van a acabar con tu vida. De cualquier manera. En cualquier momento.


Yo no puedo decirte que mi vida mejoró. Que yo de repente era feliz, que sonreía, que iba a seguir adelante a pesar de todo.

Y es que lo hago, sigo adelante a pesar de todo. Pero de una manera aferrada a ti, como lo ha sido siempre.

Dentro de mí, tú aún sigues viva.

 

Yo por momentos me derrumbo, cada minuto de mi vida. Pero luego me pongo de pie, y lo vivo todo por ti. Porque cuando partiste, yo sabía que tú no querrías que me sentara en un rincón a echarme a llorar y a destruirme poco a poco.

Lo que la gente cree es un error inmenso, porque cuando las personas pierden a otros seres queridos quieren irse con ellas, rendirse, derrumbarse...

Pero no es así.

¿Por qué todos creen que los que se fueron quieren eso para nosotros? A nosotros se nos dio la oportunidad de vivir, de seguir viviendo. ¿Por qué no vivir todo por ellos, disfrutar lo que ellos pudieron haber vivido?

No, no es egoísta. Porque todos aquellos que se han ido siguen viviendo, dentro de cada uno de nosotros. Ese es el secreto de mantener a una persona viva, para siempre. La gente que amas se convierten en fantasmas dentro de ti, y eso los mantiene vivos.

Entonces todo lo que tú vives, lo viven ellos también.

 

Te amo, Clementine.

Nuestros momentos juntas se convirtieron en blandos recuerdos que se sepultaron en el tiempo. Pero por encima de todo prevalecerán aquellas promesas hechas, aquella hermandad que aún continuamos compartiendo.

Una energía increíble que percibo, todos los días.

 

Gracias a eso, me mantengo con vida.


Cuando los ángeles merecen morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora