One-shots Multifandom ☀️

|Castiel|

*Fue el primer intento con la primera idea que salió de mi cabeza xd jsjs no se me alboroten sé que faltan otros pedidos 👀

~Basado en 7x17~

La toma de malas decisiones era algo que todos ustedes tenían en común. Y no importaba que hicieran porque parecía que el intentar arreglarlo sólo arruinaba mucho más las situaciones (Si es que eso era posible).
Conocías a los hermanos Winchester desde antes que comenzara todo el rollo apocalíptico, ser de una familia de cazadores significaba no confiar en casi nadie, pero por suerte tus padres y John podría decirse que siempre trabajaron en buenos términos.
Ser hija de cazadores también involucraba tener pocos amigos, así que te sorprendió encontrar un día en el porche de tu puerta a las versiones un poco más adultas de Sam y Dean.
Y no es que no te diera gusto verlos, después de todo cuando eran niños lograron ser grandes amigos pero tan pronto como una cacería salió mal y tu familia decidió retirarse para siempre de esa vida no volviste a saber de los hermanos. O más o menos, lo último que supiste fueron rumores de que Dean había muerto y posiblemente ido al infierno por vender su alma.
Quizá tu toma de malas decisiones fue justo en ese momento, cuando prometiste ayudarlos y saliste esa noche de casa sin saber muy bien lo que pasaría.
Y si, porque ese momento se sentía como si hubiera sido hace millones de años.

Suspiraste volviendo al presente y te giraste viendo hacía la ventana.
El viaje en el impala era silencioso pero no incómodo. Justo ahora Dean y tú estaban en la búsqueda de un milagro, literalmente.
Por si fuera poco toda la situación estresante de los leviatanes, el que Cas haya derribado la barrera de la mente de Sam había comenzado a tener las consecuencias más graves.
Si, Castiel. El que es (o era) su amigo, el valiente guerrero, el ángel del señor.
Aún recuerdas la cara herida de Dean al enterarse que Castiel estaba trabajando con Crowley para obtener almas. Bueno seguro esa cara no se compara a la tuya cuando Cas luego de absorber todo el poder se autonombró el nuevo dios.
Toda una serie de sucesos que lo habían llevado a su muerte y ahora los habían llevado hasta aquí.

No lo ibas admitir en voz alta, pero en parte entendías el por qué lo hizo. Así como también sabías que de alguna forma siempre intentó protegerlos.
Porque Castiel no era más el ángel al que le fue asignado sacar a Dean de la perdición, el general que sólo seguía órdenes y creía en el gran y misterioso plan de Dios, dispuesto a seguirlo y cumplirlo sin importar el costo. Ese ángel con aires de superioridad y obstinado.
No, Castiel había dudado. Comenzó a cuestionarse cosas, a analizar a los humanos y a tomar más comprensión y cariño por las creaciones de su padre. Todo eso gracias a ustedes tres.
Y a ti, en especial.
Castiel no comprendía el cómo ni el porqué (Pero siendo sinceros había trillones de cosas que no entendía de los humanos, de todos modos.) pero todo lo que hacías parecía ser extraordinario y hermoso ante sus ojos. Porque tu eras fuerte y valiente, pero considerada y con un gran corazón a pesar de la vida que habías llevado. Siempre parecías preocuparte por los demás más que por ti y eso no pasaba desapercibido para él.
En tantos años de ver y cuidar a la humanidad nunca se sintió igual. Así que creyó que no debía fallarte, a ninguno de ustedes.
Pero seguirlos le había costado demasiado, los suyos le dieron la espalda, fue desterrado, señalado y se quedaba sin opciones.
Así que si, podías y no podías culparlo por hacer lo que hizo, digamos un 50/50.
Pero eso lo llevó a morir.

Cuando el auto al fin se detuvo,Dean y tú esperaban encontrar cualquier cosa al llegar con este tipo, Emmanuel. Impostor o legítimo, manipulador de muertes o hechicero, lo que fuera.
Lo que fuera menos esto.
Tu corazón cayó a tus pies y te congelaste tan pronto lo viste. Ahí estaba él.
Puedo decir que tomó toda tu fuerza y la de Dean mantener las apariencias. La rápida conclusión es que había sobrevivido de algún modo y ahora estaba amnésico.

—Lo que puedo decir es que, estoy encantada de conocerte.-Pudiste apenas murmurar entrecortadamente cuando se presentó contigo y tomó tu mano.-

Habías permanecido en silencio la mayor parte del tiempo, desde que enfrentaron a los demonios hasta que aceptó ir ayudar a Sam y ahora estuvieron a punto de subir al impala.

Te diste cuenta que este viaje sería una de las cosas más difíciles que hayas hecho, más porque esos ojos azules parecían susurrar un "¿Nos hemos conocido antes?"

La aparición de Meg también los tomó por sorpresa y aunque definitivamente Dean y tu no confiaban en ella, alejarla en este momento sería más catastrófico que dejarla ir con ustedes.
Tuviste que soportar todo el camino las preguntas y miradas inocentes pero confundidas de Cas, los comentarios descuidados e intencionados de Meg y el estrés y mal humor de Dean.

Cuando creías que lo peor ya había pasado, los cuatro se dieron cuenta que el hospital había sido tomado en su mayoría por demonios. Lo cuál no los dejó con otra opción más que contarle al ángel la verdad, el cuál no muy seguro se dirigió a enfrentarlos y abrirse camino.

Él después dijo recordarlo todo. Estaba avergonzado, triste y herido. Pero no podía irse de nuevo, no así. No lo dejarías.

Al acceder a entrar con ustedes y ver el estado de Sam, Castiel hizo una rápida decisión.
(Malas decisiones, ya hablamos de ellas ¿No?).
Creyó que era lo correcto, lo justo, lo mejor.
El mundo necesitaba a Sam, a Dean y a ti. Pero no necesariamente a él. Además, era una forma de pagar por todas las vidas que se perdieron a causa de su plan fallido de recuperar el cielo.

Así que cuándo te tomó del brazo y empezó su discurso que ya desde el principio sonaba como una despedida, perdiste el control. Le pediste demasiado que no lo hiciera, que él era lo único que les quedaba y no querías perderlo.

Pero no importaba lo que dijeras y tu lo sabías.

Tus hombros se encogieron y lo abrazaste. Él te correspondió y dejó pasar un tiempo. Eso hasta que sentiste sus manos en tus hombros, apartándote mientras te llamaba

—También fue encantador conocerte.-Te repitió mientras tus lágrimas caían y él las limpiaba.-

Y lo hizo, curó a Sam.
Y él se perdió.

Pero prometiste recuperarlo. Prometiste volver por él. Harías lo que fuera necesario.

Por tercera vez en el impala, el estrés te volvió a encontrar.
Deseando que pudiera escucharte en medio de toda esa locura, rezaste.

Esa eras tú rezando para que así no terminara su historia
Deseando que tu nombre hiciera eco en su mente
Hasta que volvieran a verse

Y teniendo en cuenta que Meg merodearía por ahí...

Por favor, no te enamores de alguien más
Por favor, no tengas a alguien esperando por ti.

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-Nina ✨