2/2 (La parte 1 se encuentra unos cuantos one-shots antes)
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. . . —¿Podrías por favor pasar por tu hermano?.-Me pidió papá luego de dar un suspiro.-
Sonaba estresado, pero sonreí un poco antes de aceptar la tarea.
¿Se dan cuenta como todo puede cambiar de un minuto a otro? La palabra clave aquí es esta: Decisiones.
Veronica me dejó quedarme en su casa aquella noche y se lo agradezco, hablamos casi toda la mañana siguiente pero si soy sincera nada de lo que pudieran decirme me haría sentir mejor. Había sido una tonta y eché a la basura quizás la mejor relación que haya tenido. Pero ahí está de nuevo, tenía que aceptarlo y enfrentar los hechos. Y también me llevo a pensar que la mayor parte de mi vida había estado en una guerra constante conmigo, los demás y mi familia, al final lo que tanto criticaba yo tampoco lo hacía. Pero eso se acabó, comenzaría a ser responsable. Lo hacía por mí, porque no me gustaba esa yo. Porque merecía y quería algo mejor.
No quería ser como ella. No quería seguir siéndolo.
El siguiente lunes en la escuela fue todo un reto, no sólo por el hecho de que Jughead no me hablaba más, sino porque enfrentar el drama adolescente de la preparatoria era la primer prueba para mi nueva mentalidad.
Y luego pasó algo más. Papá tuvo una especie de revelación y decidió no seguir aguantando toda la mierda de mamá. Supongo que era lo mejor para todos, aunque no dejaba de ser triste. Pronto comenzó el asunto legal y mientras tanto, papá decidió que lo mejor sería mudarnos a casa de la abuela por el tiempo que durara todo el proceso (que admitámoslo, seguramente él ganaría porque el desastre que es su esposa es el mismo que yo seguía)hasta que pudiéramos conseguir una casa propia después. Así es como nuestro viaje para alejarnos de Riverdale comenzaba. Mike, mi hermanito no estaba muy feliz, lidiaba con el tema de la separación de un modo peor que yo y ser el chico nuevo en otra escuela también estaba en su pensamiento, así que yo intentaba apoyarlo. Intentaba ayudar a ambos de hecho, creo que al mismo tiempo también me ayudaba a mí.
Iba saliendo de finalizar los trámites en la escuela y quería darme un tiempo para recorrerla, a modo de despedida, pero supongo que eso ya no sería posible.
—Si, bien ya voy.
Le respondí y luego de unos minutos más de conversación colgué. También tenía que recoger un par de cosas de la oficina del periódico, debía darme prisa para no pasar por un momento incómodo.
Recorrí los pasillos y abrí la puerta sin cuidado, pero ¡Oh sorpresa! Adivinen quién estaba ahí.
Debí saber que Veronica me había mentido. Me quedé congelada en la puerta y a juzgar por su cara, él tampoco sabía como reaccionar.
