|Jack Kline|

2.2K 63 3
                                    


|Supernatural|

Abriste los ojos mientras te sentabas en la cama, podrías jurar que también soltaste un grito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


.
.
.
Abriste los ojos mientras te sentabas en la cama, podrías jurar que también soltaste un grito. En total pánico miraste a tu alrededor mientras varias lágrimas recorrían tus mejillas. Te tomó un rato salir de la confusión y darte cuenta que todo había sido un sueño.
La habitación estaba en total oscuridad pero parecía ser normal y callado. Limpiaste tu cara dando un suspiro y estiraste tu mano para mirar la hora en tu celular.

3:45 am

Sabiendo que después de esto no podías estar más en la cama, te colocaste unos zapatos e hiciste tu camino hacia la cocina del búnker. Ya iban 3 noches seguidas y eso sólo te hacía frustrarte porque no podías hacer nada al respecto, te sentías inútil. Toda la situación comenzaba a pasarte factura, estabas cansada tanto física como mentalmente.
Frunciste el ceño antes de cruzar el marco de la puerta pues había ruido, una vez que encendiste la luz supiste de que se trataba.

—No le digas a Sam.-Soltó Jack lentamente, con una expresión asustada en el rostro.-

Alzaste una ceja, mirando el plato del que comía y la caja de cereal a su lado. No sabías que te parecía más raro, que también estuviera despierto a esta hora o que estuviera comiendo cereal como si no hubiera mañana al parecer. Sin embargo no preguntaste y pasando hacía el refrigerador tallaste tus ojos, dejando el celular sobre la mesa en el camino.

—Si, como sea.-Abriste una de las puertas, buscando el jugo de naranja.

—¿No puedes dormir?.-No respondiste. Diste un trago de la bebida.—¿Son las pesadillas de nuevo?

—No tengo pesadillas.-Negaste mientras regresabas el jugo a su lugar.—¿Tú no puedes dormir?

—No duermo mucho. Y no deberías avergonzarte, todos las tienen.-Se encoge de hombros.—Además estoy seguro que tú padre estará bien, Sam y Dean lo encontrarán.

—Pues no han hecho un buen trabajo hasta ahora. Sería más rápido si me dejarán ayudar.-Cruzaste tus brazos.-

—Tratan de protegerte.-Te miró.-

—¡No necesito eso! He estado en esto toda mi vida y soy buena. No hay razón para que me dejen aquí encerrada con...

Te detuviste, pero fue un poco tarde. Lo supiste en cuánto volteaste a verlo.

—Conmigo.-Murmuró.-

Te rompió el corazón verlo herido y más porque fue culpa tuya.
Jack siempre fue bueno contigo.
Al principio cuando esos vampiros se llevaron a tu padre creíste poder manejarlo por tu cuenta, lo estabas haciendo hasta que los Winchester llegaron al pueblo para resolver el mismo caso en el que ustedes estaban trabajando antes del desastre.
Tu padre y ellos se conocían de hace años, así que cuando se enteraron estuvieron dispuestos a buscarlo. Cuando la búsqueda tomó un par de días más y las cosas parecieron complicarse los hermanos decidieron llevarte al búnker. Conociste a Cas y Jack entonces. Castiel era un ángel, nunca habías conocido uno antes pero los rumores decían que no eran muy amables o empáticos, al parecer él era la excepción.
Y estaba Jack, el hijo de lucifer. No podías negar que te asustaba y ponía un poco nerviosa el saber eso, además no entendías el porque los Winchester lo dejaban vivir con ellos como si nada.(Aunque bueno, siendo sincera eran los reyes de los métodos poco ortodoxos).
Lo conociste un poco mejor, te sorprendió lo tierno e inocente que llegaba a ser y entonces fue inevitable no tomarle cierto aprecio. De hecho, se habían vuelto algo cercanos. Compartían gustos en parte porque le estabas enseñando del mundo; comida favorita, películas, libros, el como hacer tareas simples.
Había momentos en los que las conversaciones se volvían muy personales, hablando de miedos e inseguridades.

—No quise decir eso, lo lamento.-Te acercaste, sentándote frente a él.—Es que no me gusta sentirme así, como si no estuviera haciendo nada y extraño a mi papá. Tengo miedo que le pase algo malo y yo no pueda hacer nada, es todo lo que tengo. No puedo y no quiero perderlo, no quiero quedarme sola.

Tus ojos se llenaron de lágrimas al tiempo en que veías tu celular, tenías en fondo de pantalla una foto con tu padre.
Jack te miró derrumbarte, poniendo una expresión triste en su rostro. Había aprendido lo suficiente sobre la familia y el sentido de pertenencia hasta el momento para entender lo importante que esto era para ti. También comprendió que definitivamente no le gustaba verte triste, así que se levantó avanzando hasta dónde estabas, se agacho y pronto tenías sus brazos rodeándote.
Soltaste un suspiro mientras correspondías al abrazo, mientras la sensación de dolor en tu pecho y garganta disminuían mientras los minutos pasaban.
A decir verdad no sabías cuánto tiempo permanecieron así, sólo que se separaron cuando tu respiración volvió a ser regular.
Jack te miraba dudoso, casi como si hubiera hecho algo malo al acercarse a ti sin preguntar primero. Se excusó entonces diciendo:

—Una vez dijiste que las personas necesitan ser más escuchadas que aconsejadas, también que un abrazo las ayuda a sentirse mejor. -Su ligera sonrisa pasó a un ceño fruncido.—¿Te sentiste mejor?

Sonreíste riendo un poco. Estabas segura ahora de como te sentías respecto a Jack aunque eso te asustaba y resultaba extraño pero no podías evitarlo. Tampoco estabas segura si querías ignorarlo. Por lo que sólo estabas a la expectativa mientras tus mejillas se sonrojaban.

—Si, es cierto. Y lo estoy, gracias Jack.-Él sonrió más, volteó hacia la mesa tomando la caja de cereal y entregándotela mientras se levantaba y volvía a su asiento. Tú reíste tomando un puño y comiendo.-

Era cierto que Jack todavía trabajaba en todo eso de comprender las emociones. Era difícil verlas en otras personas y aún peor descifrarlas en él mismo. Había tantas dudas en su cabeza sobre la forma de actuar de todos y trataba de entender cada situación o el por qué en las películas que solían ver ustedes juntos, poniendo atención a tu explicación teniendo éxito 2/5 veces. Pero ¡Hey!, era un avance.

No lo entendía por completo y aún así lo vivía. Resulta que detestó verte llorar, quería que tuvieras la linda sonrisa en tu rostro y el brillo en tus ojos el mayor tiempo posible. Él haría lo que estuviera en sus manos para que eso sucediera, porque verte feliz lo hacía sentirse del mismo modo, con el corazón cálido y las cosquillas en su estómago.


—————

-Nina

One-shots Multifandom ☀️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora