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—¡Auch!-Escuchaste antes de darte cuenta de a quién habías golpeado.-
—¿Liam? ¿Qué haces siguiéndome?.-Le preguntaste viendo como se levantaba.-
—Yo...necesito hablar contigo.-Dijo viéndote.-
—No lo creo.-Te diste la vuelta para seguir caminando hacía tu casa.-
—No deberías andar sola en la noche después de todo lo que ha pasado.
—Creo que se perfectamente como cuidarme. Ahora puedo tachar de mi lista golpearte, de cualquier forma. Si el idiota de Raeken viene por mí también podré hacerlo.
Liam se apresuró alcanzarte, te tomó de la mano haciendo que te dieras la vuelta.
—Por favor.
—No tenemos nada de que hablar, creo que la última vez todo quedó muy claro.
—No, la última vez tu hablaste y yo escuché.
—Luego de días en los que nos la pasábamos peleando y te viera besándote con Hayden.-Liam balbuceó, nervioso.—Ahora vienes aquí queriendo exigirme algo.
—Yo sólo...
—Fuiste y eres un idiota.-Lo miraste herida.—Te lo pregunté, Liam y me mentiste.
—Lo siento.-Dijo sin mirarte.-
Diste un suspiro.
—Y sólo lo estás diciendo porque saqué el tema pero no es la razón de que me buscaras. ¿No?
Se quedaron en silencio unos minutos.
—¿Scott está bien?.-Te preguntó.-
—Después de que intentaras matarlo, claro.-Dijiste sarcástica.-
—Mira, sé que no hay forma de que te diga algo sin estropearlo. Yo sé que me equivoqué, pero déjame enmendarlo.
—No hay nada que arreglar.-Dijiste frustrada.-
—Claro que...
—Lo digo enserio.-Lo interrumpiste y sin que pudieras evitarlo, tus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.—Liam, piensa en todo lo que ha pasado. ¡Ya no hay manada! Lydia no está bien, Malia trae algo malo entre manos y Stiles y Scott ya no confían el uno en el otro. Además de que intentaste matar a nuestro alfa porque fuiste un imbécil que cayó en el juego de Theo.
Sollozaste mientras Liam te miraba con pena. Tenía ganas de acercaste y abrazarte pero también estaba bastante seguro de que eso no ayudaría en nada y terminarías golpeándolo otra vez.
—Aún podemos hacer algo.-Te dijo suavemente.-
—No.
—Claro que si, ¿No es lo que hacemos siempre? Salvamos a las personas y protegemos a todos.
—Es lo que Scott quiere que hagamos siempre. Pero nunca lo ha hecho sólo, no puede y nosotros tampoco.
Caminaste por tu jardín, y te detuviste antes de llegar al porche, sentándote en las escaleras de entrada. Liam se detuvo frente a ti, siendo cauteloso. Luego de unos segundos lo invitaste a sentarte a tu lado, él aceptó.
—Qué basura de año.-Exclamó y aunque no quisieras, te sacó una risita.-
—Supongo.
—Fui a buscar a Scott antes de venir contigo.-Lo volteaste a ver sorprendida.—Él ya tenía un plan y no me dejó ayudar. Pero creo que lo que realmente me sorprendió fue no verte ahí.
—Mi hermano y yo hablamos con Scott.-Dijiste recordando lo sobre protector que se había puesto pero no podías culparlo, después de todo eras la menor.—Él perdió un poco la esperanza de arreglar el asunto, como todos supongo pero decidimos (después de una larga discusión) que podíamos ayudar quedándonos y vigilando la situación mientras tanto.
—¿Aún quiere golpearme?
—Posiblemente ahora más que nunca.-Sonreíste de lado al ver el pánico cruzar el rostro de Liam.—¿Enserio no te dejó ayudar?
—Supongo que no puedo quejarme, pero esperaba que me diera una oportunidad, ¿Suena estúpido?
—Neh.
Ambos miraban al frente y al tiempo que la conversación se acabó una especie de tranquilidad inundó el ambiente. A decir verdad la sensación te sorprendió, porque te sentiste bien. Recordaste las miles de veces que escapaste por tu ventana a media noche para escapar junto a Liam, algunas veces sólo para ir al bosque y recostarse a ver las estrellas. Cuándo se tenían el uno al otro y nada más parecía ser más importante... La sonrisa en tu cara sólo duró medio segundo. No, claro que ya no lo tenías. Ya nada era igual.
—Ya debo entrar.-Murmuraste levantándote.-
—¡Espera!
Liam sonó más desesperado de lo que pretendía y a decir verdad no sabía que decirte para que te quedaras, pero quería que lo hicieras al menos un rato más. Y sólo te miró pero nada salía de su boca. La realidad lo golpeó. Había tomado decisiones tontas antes, pero definitivamente ninguna de esas superaba el haberte engañado. Fue irónico que su única intención fuera no lastimarte y es justo lo que hizo. Y le costaba admitirlo porque eras la chica más hermosa que jamás haya visto, pero además de eso siempre estuviste ahí para él, podía hablar de cualquier cosa contigo y nada parecía ser lo suficientemente malo. Después de todo tal vez por eso fuiste su ancla. Ahora la había perdido, y al amor de su vida.
No supiste en que momento había subido las escaleras ni como llegaron a estar tan cerca, de lo que estabas segura era que no podías pensar con claridad mientras sus ojitos azules te miraran así.
—No hagas esto por favor.-Te escuchaste decir.-
Y al darte cuenta que las palabras no fueron suficientes, con una mano temblorosa en el pecho de Liam lo empujaste levemente.
—Escucha, tal vez Stiles y Scott necesitaban ese viaje en carretera. Con suerte si las cosas no vuelven a ser igual al menos tendremos a las mentes maestras de nuevo juntas, así que mi consejo es: sigue intentando.
—¿Es esa una indirecta?
—No, claro que no.-Sonreíste.—De lo que hablo es que, eres su beta.-Liam asintió después de un rato.-
Liam estaba a punto de hablar, pero adivinaste lo que diría y ciertamente no querías escucharlo.
—Sigo molesta contigo.-Admitiste.—Y también estoy triste y decepcionada. No quiero hablar de lo que pasó con nosotros, pero tampoco estoy dispuesta a dejar que Theo o quien sea nos asesine así que...
—Entiendo.-Dijo Liam.—Pero aún así no voy a rendirme.
—Por favor si hazlo.-Cerraste los ojos.-
—No. Yo sé que puedo hacerlo bien esta vez y te lo demostraré.
—¿Te importaría concentrarte en el punto de que quieren asesinarnos de nuevo?
—Puedo lidiar con ambas cosas.-Dijo Liam y estabas a punto de soltar una carcajada.-
Eso hasta que la luz de entrada en tu casa se encendió. No tuviste tiempo de empujar a Liam lejos o decirle que se fuera cuando tu hermano ya se encontraba al lado tuyo.
