LOS VENGADORES TOMARON CONTROL DE ESTA CUENTA.
Atte: Steve, Scott, Rhodey, Tony, Sam, Bucky, Clint, Visión, Natasha, Thor, Wanda.
• Y SI, LO QUE SE RUMOREA ES CIERTO. AQUÍ YO HAGO DE CUENTA QUE NO PASÓ INFINITY WAR Y ENDGAME. QUIERO MANTENER LA FE...
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Las puertas de madera se veían imponentes a lo que era tu figura estática mientras observas cada detalle de ella y la visión de lo que podría resultar cuando entraras por fin.
Habías salido de casa de Sam extremadamente temprano. Steve incluso se encontraba durmiendo en una posición incómoda en la silla que estaba a lado de la cama.
El único que te vio salir fue Sam cuando pasaste por la cocina para buscar tu bolso, que Wanda amablemente trajo la noche anterior donde se encontraba tu celular, las tarjetas de crédito y todo el dinero.
Le sonreíste y él te saludo, no preguntó porque tenía una ligera idea de hacia dónde ibas tan temprano y arreglada. Simplemente fue en silencio hasta la puerta principal y justo a lado agarró lo que eran las llaves de su auto, te las entregó pidiendo que tuvieras cuidado y llamaras si necesitabas a alguien en un momento dado.
Ahora, de pie frente a las puertas del laboratorio donde Tony siempre estaba trabajando tu cuerpo se sentía diferente, extraño a comparación cuando lo ibas a visitar para llevarle un refrigerio o tu compañía para que no se tornara pesado su día.
El anillo que descansaba en tu dedo se sentía pesado.
Tocas un par de veces la puerta con firmeza. No saludaste a Friday y pediste que le dijera a Tony sobre tu espera afuera.
Steve ayer preguntó si aún lo amabas, le respondiste que no estabas segura. Cuando su voz se oye a través de la madera diciendo que pases es cuando lo tienes claro.
Extrañaste tanto oír su voz pero porque no te volvió a susurrar cosas tiernas al oído.
Giras la manija y entras, él no se da vuelta para ver de quien se trata. Está viendo atento la pantalla frente a él y hay hojas esparcidas sobre fórmulas y números por sobre toda la mesa.
Extrañaste sus ojos y cabello pero porque ya no pudiste pasar tus manos por él y quedarte embobada viendo cómo pestañeaba.
Exhala y elimina lo qué hay en la pantalla para luego agarrar un par de hojas entre sus manos y revisarlas.
"¿Qué necesitas?"
Lo real que se escucha y ve causa un tambaleo en tus pasos. Titubeas cuando quieres contestar.
Él no podías ser tan real ahora mismo. Estabas frente a un extraño, así de fácil.
