❛ Accident ❜ )) The Legend of Zelda [ AU ]

(( C · 05 ))

— ¿Qué piensas enseñarle, supuestamente? —Time claramente no podía dejar a Majora con alguien que conocía de solo unos minutos, mucho menos en aquella situación.

El joven sonrió para tranquilizarlo, aunque eso era tarea difícil.

— Me alegra ver que desconfías —no era capaz de entender a lo que se refería— una característica que todas las reencarnaciones del héroe tienen en común es el valor.

Se dio la vuelta, aún con el niño en brazos.

— Pero ser tan valiente no es bueno, hace que te olvides de pensar antes de actuar.

Soltó una ligera risa y se marchó a saber donde, en aquel extraño lugar.

El del traje más oscuro le miró con una expresión llena de molestia.

— Nosotros tampoco confiamos en ti —Twilight se cruzó de brazos, esperando una réplica que no consiguió, por lo que continuó— pero Majora no es más que un crío tímido, poco daño le hará a Sky.

— ¿Te preocupa Sky? —le interrumpió.

— Alteraciones del tiempo.

— Ah... vaya.

Murmuró, más para sí mismo que para el otro.

World volvió a llamar su atención con gestos, indicando que, claramente no podían quedarse ahí parados.

— Creo que se os ha olvidado que Ocarina también se ha ido con él —justificó— si queremos saber qué pasa con Majora, habrá que seguir a Sky, digo yo.

— Oh, por favor —Twilight rodó los ojos— Sky no va a hacerle daño a ese niño.

— ¿Y cómo lo sabes? —se quejó el más alto.

Le escuchó reírse por lo bajo, cosa que le generó aún más desconfianza.

— Porque lo sé, eres tú el que no puedes saber qué hará con él.

La sonrisa pícara en el rostro de Twilight hizo que la espina dorsal le temblase, hasta el punto de que el escalofrío recorrió todo su cuerpo.

Le daba igual que fuera un alteración del tiempo o lo que fuera, Twilight no le daba seguridad, todo lo contrario.

Salió corriendo en dirección a donde habían ido los otros tres, con intención de que fuera la primera y última vez que dejaba a esos dos críos sin supervisión. Y agradeció que cuando se dio cuenta de que World se había quedado atrás, este ya le había empezado a seguir antes que Twilight.

Gritó los "nombres" de ambos, pero ninguno contestó. Le respondió quien menos quería ver por ahí, pululando como un hada.

— No te preocupes, estarán bien —dio un respingo y rápidamente se giró, colocándose en posición de ataque. La risa del más joven le hizo sentirse algo incómodo— seguramente tengas más fuerza que yo, no te haré nada.

Pero Time no iba a caer en esa risa inocente de nuevo.

— ¿Dónde están?

Sky levantó ambas manos, las acercó a su boca e hizo que se escuchase un silbido en todo el lugar. Cuando seguido de esto, se escuchó un ruido que seguramente fuera provocado por un animal, Time dirigió su mirada hacia el cielo y abrió tanto la boca como los ojos ante su sorpresa.

— ¡¿Lo hago bien?! —gritaba Ocarina, quien estaba subido en el lomo del animal.

— ¡Claro, lo controlas de maravilla! —contestó, haciendo que el más mayor se acercase a él con desconfianza.