❛ Accident ❜ )) The Legend of Zelda [ AU ]

(( C · 23 ))

— ¿Y cómo piensas usar eso para encontrar a los demás? —preguntó Twilight, señalando el objeto que Yasei traía con ella.

Antes de responder, la rubia rodó los ojos con frustración.

— Bueno, vosotros ya me habéis explicado la pedazo locura que ocurre aquí, así que tendré que devolvérosla —se lo mostró con cuidado— es una tableta Sheikah, no estoy segura de cómo contártelo de forma que me entiendas... pero digamos que podemos usarla para buscarlos, así de simple.

El de verde arqueó una ceja, pues eso eran un par de frases que no aclaraban nada. Wild le pidió a la otra que le prestase la tableta, inclinándose hacia Twilight para que viera bien el objeto.

— Así, ¿lo ves? —le dijo en un tono un poco molesto.

El más bajo de los tres gruño, pues claramente no le hacía mucha gracia que el otro le hablase en ese tono como si fuese una maravilla comparado con él.

— Estoy seguro que conociéndolos, estarán esparcidos por todo el lugar —dijo Wild, devolviéndole la tableta a la rubia.

— Vaya, el burro hablando de orejas —le replico Yasei.

El otro se hizo el ofendido de manera burlesca.

— ¿Yo? ¿Un desastre? Para nada.

La chica rió, pero rápidamente se concentró en la búsqueda al ver cómo el de verde les miraba fijamente, cruzado de brazos.

En realidad, solo podía esperar tener suerte, era muy complicado poder encontrar a los demás sin conocerlos siquiera, tendrían que ser ellos dos los que buscasen pero, digamos que no se fiaba, especialmente de Twilight.

¿Reencarnaciones? ¿Alteraciones temporales? No comprendió en ningún momento nada de lo que le había contado, solamente fingió hacerlo para que este no le diera la lata con el tema, traía cara de ser muy plasta.

Más que Wild, puede ser.

— Por cierto, Lin... eh, Wild —comentó, haciendo que ambos se detuvieran en medio de la búsqueda— toma, la Espada Maestra.

El rubio cogió el arma con cuidado, pero frunció el ceño, claramente confuso.

— ¿Por qué tienes esto? ¿Y para qué la has traído?

Yasei se encogió de hombros, pero estaba bastante seria.

— Estamos en una situación que no había visto en mi vida, no soy capaz de comprender bien lo que está pasando aún, puede que la necesites contigo, aunque de momento no la usaras como tal.

El de la coleta se quedó pensativo durante unos momentos, pero después guardó la espada con cuidado, limitándose a asentir. Sí que era verdad que no sabían lo que les esperaba.

— Y, bueno, ya que estamos... ¿podríais hablarme un poco más sobre esa tal Sekai?

Ambos se miraron, para después volver a fijar los ojos en ella.

— Me habéis intentado explicar la situación, pero aún no me habéis dicho quién o qué es ella, a fin de cuentas, está detrás de todo esto, ¿no?

Wild se cruzó de brazos.

— Durante el tiempo que me tuvo encerrado pude aprender que su objetivo era conseguir el poder suficiente para alterar el tiempo de forma correcta —se llevó una mano al mentón, frunciendo el ceño— dijo que lo que había hecho no era más que corromper el tiempo y que su objetivo no era ese.

— ¿Y cuál es?

La respuesta fue una negación con la cabeza, dejando claro que no lo sabía para nada.