(( C · 27 - Juicio de Farore ))

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— ¿Acaso el que tú me puedas hablar y yo a ti no es... trampa o algo así? —preguntó Sekai, cruzándose de brazos.

Grahim se rió ante aquella pregunta.

— ¿Trampa? ¡Ni que esto fuera un juego de mesa!

La rubia miró a todos lados, frunciendo el ceño con desconfianza al completo.

— Este sitio no me gusta —refunfuñó— se supone que ellos me tienen que... ¿ayudar? No lo van a hacer ni de broma.

Escuchó al otro gruñir, cosa que le extrañó, pues hace unos segundos se intentaba hacer el bromista con ella.

— ¿Desde cuándo necesitas su ayuda?

Sekai apretó los puños.

— Te recuerdo que no hice esto sola, tuve tu ayuda también —replicó— ¡Unificar la línea temporal nos llevó tres años, Grahim! ¿Acaso no eres capaz de imaginarte lo que nos llevaría alterarla de nuevo? 

Sin embargo, él no parecía muy convencido.

— Sí bueno, me cansé de tanta cháchara así que iré al grano —se rió, desconcertando a la otra— hay que aprovechar mientras esos cuatro también me puedan oír.

Hubo un silencio durante unos segundos y ni Twilight, ni Iraito, ni Wild ni Sky dijeron la más mínima palabra, estaban completamente callados.

— Solo te la estoy devolviendo, tú me engañaste a mí así que ahora yo te engaño a ti —soltó— no tengo pensado que superes el juicio, Sekai. Todo esto no ha sido más que mi propia astucia, la Trifuerza te interesa a ti, no a mí.

La rubia parpadeó varias veces.

— Yo solo necesitaba evitar que ese poder se desatase para que mi amo no fuese derrotado, no puedes negarme que comprendes cómo me siento, ¡yo también quiero alterar el tiempo como tú!

Sekai no respondió nada, fue el primer momento en toda su vida que se sintió incapaz de hacerlo.

Escuchó a Grahim chasquear los dedos, no podía negar que le daba rabia que tuviera el poder suficiente para crear semejantes desastres solamente haciendo eso, pero en vez de sentir admiración como le había estado ocurriendo, sintió miedo.

— No me enrrollaré más, la condenada Diosa no deja de ser una molestia que debo quitar de en medio —soltó— bueno, pues, ¡un placer haber colaborado contigo, diviértete durante tus últimos segundos de vida!

Y en ese preciso instante en el que su voz desapareció y no se pudo escuchar más, los guardianes comenzaron a moverse como si el tiempo se hubiera acabado, pero a fin de cuentas, no eran más que partes que Grahim había cambiado.

La rubia no dudó ni un segundo en teletransportarse lejos de ellos, buscando una forma de huir, ya tendría tiempo de quejarse internamente de él.

— Bueno, pues un problema menos.

— ¡Twilight! —exclamó Sky, mirándole con mala cara.

— Huh, ¿desde cuándo te interesa su ayuda?

El otro colocó una mano en una determinada parte del juicio, mientras le seguía mirando, de reojo, claro. A la vez que soltaba un gruñido antes de replicar nuevamente.

— Desde que necesitamos la Trifuerza para devolver todo a la normalidad, pedazo de imbécil.

El de ropas más oscuras se sorprendió, no iba a mentir, si cualquier otra persona allí lo hubiese dicho le daría igual, pero que fuese Sky quien lo dijo le llegó incluso a asustar.

❛ Accident ❜ )) The Legend of Zelda [ AU ]Where stories live. Discover now