Expedición al Pozo Malévolo

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Alerión examinaba la mente de Diego, observando sus recuerdos y memorias. Pasado un rato observó lo sucedido dentro de la pirámide y el pozo.

Incluso en el recuerdo de Diego, Alerión percibió el aura de maldad que el pozo emanaba. Esto lo perturbó.

Luego visualizó su pesadilla.

Tras un rato salió de su mente y volvió en si.

—Hablame del pozo de la pirámide—Le pidió Alerión mientras Galbam se preparaba para anotar.

—Cuando Anglicabix nos salvó, yo quede en una pirámide, ahí encontré el pozo, el agua de adentro era verde y negra y emanaba una cantidad de maldad inconmensurable, luego salí y no volví a entrar, luego Ramen y compañía me encontraron—Le respondió Diego intentando recordar.

—Traeré los libros sobre pozos mágicos y pirámides—Dijo Galbam mientras iba hacia la biblioteca.

Cuando Galbam los trajo empezaron a analizar y a indagar en los libros, así estuvieron hasta que amaneció.

Luego Galbam dio el veredicto del porque de la pesadilla de Diego.

—Parece que el pozo es una especie de conducto entre el más allá y aquí, al verlo obtuviste algún tipo de conexión. En base a registros de apariciones, no muertos y esas cosas, la barrera entre ambos mundos se debilitó más o menos el año pasado según el nuevo calendario, o en Oscuridad Acechante según el anterior; debido a eso has estado recibiendo ese sueño—Le resumió Galbam a Diego.

—En otras palabras, no es un sueño, sino un mensaje del más allá—Le resumió Alerión—Pero, Gil-Garald volvió antes, así que tal vez te lo esté recordando para atormentarte, aunque, La Oscuridad siempre vuelve, tal vez no sea una amenaza vacía, sino una advertencia de lo que vendrá en un milenio.

—En ese caso es nuestro deber evitarlo—Contestó Diego—Acabar con el ciclo.

—Es una noble meta, pero pocos han vuelto de entre los muertos— Comentó Galbam—Tal vez sea un viaje de ida.

—Pero seremos recordados como los que asesinaron finalmente a Gil-Garald y quien sabe cuantos otros monstruos—Finalizó Alerión.

Al dia siguiente dejaron el colegio a cargo de un mago conjurador llamado Padriu Yiovenni, el es profesor de esa materia en el colegio de magia y uno de los mejores conjuradores de la region.

Los tres se presentaron en la academia de Ramen y le presentaron la situación.

—Por supuesto que iré con ustedes, ese maldito mató a muchos de mis amigos—Afirmó Ramen.

—¿Conoces a alguien que quisiera acompañarnos y que fuera capaz de defenderse solo?—Preguntó Diego.

—Tengo dos exalumnos que están ansiosos por la aventura, los llamaré—Respondió Ramen.

Los exalumnos eran Maria Vatriz y Luis Muran. Ambos se habían graduado con honores. María era experta utilizando los kunai y tenía conocimientos básicos de alquimia, en cambio, Luis era diestro utilizando las espadas gancho.

El colegio quedó en manos de una hermana de Ramen llamada Anaid.

Luego fueron al palacio de Sesmar

Era un palacio ostentoso pero no tan lujoso como se esperaría de un rey. Habían pocos guardias que estaban más por un sentido simbólico que por seguridad.

Afuera de la sala del trono se leia en un cartel ¡Viva el Rey Sesmar Colima! Luis y María se quedaron fuera de la sala, no conocían a Sesmar directamente y preferían no incomodar.

Luego le explicaron cual era el motivo de su visita.

—En otras condiciones iria con ustedes, me encantaria atravesar con mi espada a ese dragon—Comenzó diciendo Sesmar—Pero tengo un reino que mantener y las cosas entre Viento Cortante no han estado muy bien con el Imperio Varione, las cosas pueden estallar en cualquier momento.

—¿Cuál es el problema?—Preguntó Ramen.

—Los Reyes y Reinas de todas las regiones estan furiosos por la ausencia de apoyo por parte del Imperio Varione—Le respondió—Si las cosas no mejoran podria haber una rebelion.

—¡Oh! Entiendo—Respondió Ramen.

—Entre ustedes y yo—Dijo Sesmar bajando la voz—Miriam y Valentina son las principales voces del movimiento separatista.

—¡Imposible!—Exclamó Galbam.

—Hace tiempo que no las veo—Comentó Diego.

—Y yo les prometí unirme a su movimiento si los abusos del Imperio seguían—Señaló Sesmar.

—¿Cuándo lo prometiste?—Preguntó Alerión.

—Hace doce años.

—Ojalá todo se resuelva sin necesidad de ir a la guerra—Deseó Diego.

—Sin embargo, les mandare a mi mejor soldado, su nombre es Marc Annzet—Les concedió Sesmar—Y dinero, comida, agua y caballos.

Al final eran Diego, Alerión, Marc, Galbam, Ramen, Maria y Luis. Ellos partieron hacia donde Diego recordaba que estaba la piramide donde se encontraba el pozo.

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