A N N I K A | Crepúsculo [EDITANDO]

Introducción [EDITADO]

Dikson, Rusia.

Tres amigos, una cama de hospital. La peor combinación que podía existir. El solo hecho de que una cama de hospital forme parte de cualquier ecuación les da una idea acerca de la situación.

Ésta era ocupada por la joven de cabello dorado y de ojos azules casi sin vida. Y como si no fuera suficiente el dolor de saber que se estaba yendo, el doctor les volvió a sugerir que era mejor despedirse antes de que ya no pudieran hacerlo.

A cada lado de su cuerpo estaban sus dos mejores amigos de toda la vida. A su derecha su otra mitad, su mejor amiga, y a su izquierda su mejor amigo, el que había estado para ellas tantas veces que no era posible llevar la cuenta.

Era muy injusto que este momento llegara a su tan corta edad, ella aún era una joven con un futuro por delante, aún no había vivido lo suficiente como para saciarse de la vida. Eso era lo que pasaba por la mente de su amiga.

Si bien los tres estaban en la misma habitación, la cama en la que se encontraba la joven rubia estaba aislada por una cortina reforzada pero transparente, y sus dos amigos tenían sus rostros cubiertos con mascarillas de plástico transparentes y un barbijo debajo. Sus manos cubiertas con guantes de látex, y su ropa igual de cubierta por una bata de aislamiento.

Chloe se quitó un momento la máscara de oxígeno.

-Nika -susurró Chloe con un hilo de voz, si hablaba muy fuerte terminaría con un ataque de tos que no podría soportar.

-Dime -respondió de inmediato la castaña de grandes ojos azules. La joven estaba demasiado delgada, muy por debajo de su peso, hace semanas que su estomago parecía no querer dejar que la comida pasara, pero estaba demasiado ocupada preocupándose por su mejor amiga como para ingerir bocado, al punto en que su salud se veía implicada pero ella no le daba importancia, no en un momento como este.

-¿Podrías darme un momento con Viktor?-la castaña volteó a ver a su amigo, el rubio de ojos dorados. Viktor, a diferencia de Nika, se veía impecable con su piel pálida y perfecta debajo de esa máscara protectora, pero además no había ninguna arruga en su detallado rostro, no había ni siquiera una ojera debajo de sus ojos.

Nika y Chloe seguían instrucciones al pie de la letra acerca del cuidado de la piel, y aunque habían logrado un resultado muy bueno, jamás habían podido tenerla como la tenía su amigo.

Viktor la miró con sus ojos dorados y asintió en respuesta, quería decirle que no tenía de qué preocuparse.

-Por supuesto.

La castaña se acomodó el barbijo descartable, se levantó de su lugar y camino hasta la salida, le echó una última mirada a sus amigos, y cerró la puerta detrás de ella, pronto escuchó el sonido de los rociadores desinfectantes activados, dentro y fuera de la habitación.

Fuera de aquella habitación todo era un caos, los médicos corrían de un lugar a otro, muchas enfermeras los seguían haciendo todo lo que podían en el menor tiempo posible. Los enfermos estaban en todas partes, ése era uno de los hospitales más grandes de toda la ciudad.

-¿Estas seguro de lo que hablamos?-pregunto Chloe.

-Claro-respondió el rubio. Chloe suspiró lentamente y asintió, pero aún estaba esa molestia en su mente, y Viktor lo entendía-. Sabes que la cuidaré bien.

-Claro que lo sé, eres la persona en la que mas confío para dejar a cargo de Nika. Sé que la cuidarás como lo has hecho todos estos años, sé todo eso, Viktor. Pero tengo miedo de que ella se haga daño cuando ya no esté, sabes lo inestable que estuvo este último tiempo.