A N N I K A | Crepúsculo [EDITANDO]

10 | Port Ángeles Parte II [EDITADO]

Port Ángeles

Fue sorprendente cómo ese miedo asfixiante se desvaneció al momento, y sorprendente también la repentina sensación de seguridad que me invadió, incluso antes de abandonar la calle, en cuanto oí su voz.

Salté al asiento y cerré la puerta de un portazo. El interior del coche estaba a oscuras, la puerta abierta no había proyectado ninguna luz, por lo que a duras penas conseguí verle el rostro gracias a las luces del salpicadero de la parte delantera del auto de Edward. Inmediatamente pensé en Bella, pero ella apareció en el asiento delantero, justo al lado de Edward.

Los neumáticos chirriaron cuando Edward volvió a entrar al vehículo y rápidamente aceleró, dio un volantazo que hizo girar el vehículo hacia los atónitos hombres de la calle antes de dirigirse al norte de la ciudad. Los vi de refilón cuando se arrojaron al suelo mientras salíamos a toda velocidad en dirección al puerto.

-Ponte el maldito cinturón de seguridad ahora-me ordenó a través del retrovisor; entonces comprendí que estaba mas que furioso ¿Cómo no estarlo? Le obedecí rápidamente. El chasquido al enganchar el cinturón sonó con fuerza en la penumbra.

Mire a Viktor de reojo y descubrí que intercambiaba miradas amenazantes con Edward.

Éste termino por revolear los ojos y se desvió a la izquierda para avanzar a toda velocidad, saltándose varias señales de stop sin detenerse. Pero a pesar de que conducía como un loco, me sentía totalmente segura y, por el momento, daba igual a donde fuéramos.

Miré al rubio a mi lado con profundo alivio, un alivio que iba más allá de mi repentina liberación. Estudié las facciones del rostro de Viktor a la escasa luz proveniente de los faroles a los laterales de la calle, esperando a recuperar el aliento, hasta que me pareció que su expresión reflejaba una ira homicida, estaba furioso, conocía esa mirada, lo mire con indignación y me atreví a preguntarle con un tono indignado:

-¿Estás enfadado conmigo-Él ni siquiera me miro a la cara cuando respondió

-Hablaremos en casa-respondió tajante, pero su tono era de furia. Me quedé en silencio, contemplando su cara mientras él miraba al frente con unos ojos rojos como brasas. Miré alrededor, pero estaba demasiado oscuro para ver otra cosa que no fuera la vaga silueta de los árboles en la cuneta de la carretera. Mire a Bella con desesperación, Edward estaba muy enojado y temía que se saliera de control al revelar algo sin recordar que Bella estaría escuchando todo, Bella hablo nerviosamente

-Mañana antes de clase voy a atropellar a Tyler Crowley-Edward frunció el ceño pero curvó la comisura de los labios.

-¿Por qué?

-Va diciendo por ahí que me va a llevar al baile de promoción... O está loco o intenta hacer olvidar que casi me mata cuando... Bueno, tú lo recuerdas, y cree que la promoción es la forma adecuada de hacerlo. Estaremos en paz si pongo en peligro su vida y ya no podrá seguir intentando enmendarlo. No necesito enemigos, y puede que Lauren se apacigüe si Tyler me deja tranquila. Aunque también podría destrozarle el Sentra. No podrá llevar a nadie al baile de fin de curso si no tiene coche... -siguió gracias a que le di otra mirada

-Estaba enterado-hablo Edward con una sonrisa burlona en el rostro, era increíble como había cambiado su humor en dos segundos

-Si está paralítico del cuello para abajo, tampoco podrá ir al baile de fin de curso -musito. Edward suspiró y al fin abrió los ojos-¿Estás bien?

-En realidad, no.

Esperé, pero no volvió a hablar. Aparco el coche a un lado de la calle, reclinó la cabeza contra el asiento y miró el techo del Volvo. Tenía el rostro rígido.