22 | La cacería [EDITADO]

1.7K 120 68
                                    

La cacería

Sentí como la mano de Rosalie se tensaba alrededor de la mía en el momento que los tres individuos aparecieron en la linde del bosque a varios metros de nuestra posición.

El primer hombre, que tenia pelo rubio, entró en el claro y se apartó a aun lado inmediatamente para dejar paso a otro más alto, de pelo negro, que se colocó al frente, de un modo que evidenciaba con claridad quién lideraba el grupo. El tercer integrante era una mujer; desde aquella distancia lo que mas destacaba era el pelo, de un asombroso matiz rojo y alborotado, su rostro era inevitable, como el de una modelo, nariz respingada y labios llamativos.

Cerraron filas conforme avanzaban con cautela hacia donde nos hallábamos, mostrando el natural recelo de una manada de depredadores ante un grupo desconocido y más numeroso de su propia especie.

Su paso era gatuno, andaban de forma muy similar a la de un felino al acecho. Se vestían con el típico equipo de un excursionista: vaqueros y una sencilla camisa de cuello abotonado y gruesa tela impermeable. Las ropas se veían deshilachadas por el uso e iban descalzos.

Sus ojos se apercibieron del aspecto de Carlisle.

Sin que se hubieran puesto de acuerdo, todos habían adoptado una postura erguida y de despreocupación. El líder de los recién llegados era sin duda el más agraciado, con su piel de tono oliváceo debajo de la característica palidez y los cabellos de un brillantísimo negro. Era de constitución mediana, musculoso, por supuesto, pero sin acercarse ni de lejos a la fuerza física de Emmett. Esbozó una sonrisa agradable que permitió entrever unos deslumbrantes dientes blancos.

La mujer tenía un aspecto más salvaje, en parte por la melena revuelta y alborotada por la brisa. Su mirada iba y venía incesantemente de los hombres que tenía enfrente al grupo desorganizado que me rodeaba. Su postura era marcadamente felina.

El segundo hombre, de complexión más liviana que la del líder, tanto las facciones como el pelo rubio claro eran anodinos, revoloteaba con desenvoltura entre ambos.

Los ojos de los recién llegados también eran diferentes. No eran dorados o negros, como cabía esperar, sino de un intenso color borgoña con una tonalidad perturbadora y siniestra.

El moreno dio un paso hacia nosotros sin dejar de sonreír.

-Esta pelota debe ser suya-hablaba con voz reposada, distinguí un leve acento francés y entonces le lanzó la pelota a Carlisle quien la atrapo sin siquiera mover su cuerpo, tan solo su brazo derecho

-Gracias-dijo mi padre con cautela

-Me llamo Laurent, y éstos son Victoria y James-añadió señalando a los vampiros que le acompañaban.

-Yo soy Carlisle y ésta es mi familia: Emmett y Jasper; Rosalie y Annika; Esme yAlice; Edward y Bella -nos identifico-. Y sus actividades de cacería nos estan causando dificultades-dijo firme y sin dudar

-Les pedimos disculpa-dijo el líder sin intentar sonar convincente-. No sabíamos que éste territorio pertenecía a su familia

-Si bueno, nuestra residencia permanente se encuentra muy cerca

-¿En serio? Bueno, ya no les causaremos mas problemas, solo pasábamos por aquí-explicó con un tono de voz sigiloso intentando endulzar nuestros oídos pero mi mirada estaba puesta en el rubio a su lado, su mirada era como el de una serpiente hipnotizando algo, y descubrí que tenia una guerra de miradas con Edward

-Los humanos nos rastreaban pero los guiamos al este-habló la pelirroja por primera vez, su voz era muy endulzante-. Ustedes estarán bien-dijo con una sonrisa amistosa, pero había algo detrás de eso...

A N N I K A | Crepúsculo [EDITANDO]Where stories live. Discover now